El Gobierno chileno expresó este miércoles su alegría por la liberación de la ex candidata presidencial de Colombia, Íngrid Betancourt, que permaneció seis años secuestrada por las FARC y destacó el hecho como un paso hacia la paz permanente en ese país andino.
«Es un primer paso en lo que esperamos sea un proceso significativo, continuo, hasta lograr la paz permanente en un país hermano, tan cercano a Chile», afirmó el canciller Alejandro Foxley, quien reiteró la condena chilena «al cobro de rescate y al uso de seres humanos con fines terroristas».
Más tarde, la presidenta Michelle Bachelet informó en una rueda de prensa que transmitió personalmente sus felicitaciones al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, por el rescate de Betancourt, el que calificó como «un éxito de la democracia, de la paz y de la libertad».
Bachelet aprovechó además para enviar «un saludo y un abrazo a los hijos de Betancourt y a su madre Yolanda Pulecio con la cual conversé varias veces y también al resto de su familia así como a los familiares del resto de recién liberados», dijo.
Asimismo la mandataria llamó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a liberar al resto de las personas que aún permanecen secuestradas en Colombia.
En tanto, el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, dijo que «cada vez que termina una violación a los derechos humanos en el mundo uno no puede más que alegrarse».
«Ingrid Betancourt era el símbolo de una mujer injustamente secuestrada, privada de la libertad y del contacto con su familia. Una mujer símbolo en materia de derechos humanos», afirmó Viera Gallo.
Betancourt, los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves; y otros once militares y policías fueron liberados hoy por el Ejército Colombiano en el departamento del Guaviare, al sur de Colombia.
Viera Gallo le envió además un «gran saludo» a la dirigente política colombo-francesa, a su familia y a todos los que trabajaron por la liberación de los rehenes que estaban secuestrados por la guerrilla de las FARC.
«Un gran saludo porque todo el pueblo chileno se alegra de esta muy buena noticia», señaló el ministro que subrayó que Íngrid Betancourt «se había ganado un lugar en todos los corazones del mundo».
El ministro manifestó, además, su esperanza de que esta liberación también se expanda a Birmania, donde la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, se encuentra detenida.
«Esperamos que también sea liberada la Premio Nobel de la Paz en Birmania, que también está privada de libertad», indicó.
El ministro portavoz del Gobierno, Francisco Vidal, en tanto, dijo que la liberación de Betancourt es un «buen triunfo para la humanidad».
«La lección para todo el mundo es que las formas de hacer política no pueden conllevar la violación de los derechos humanos», subrayó.
Por su parte, el presidente del Senado, Adolfo Zaldívar, manifestó que «lo importante es que se termine con un sistema tan brutal como son los secuestros».
EFE
