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Contraloría avala actuación del SAG en incidentes con personal diplomático

Funcionarios extranjeros de Francia, Suecia, Noruega, Vietnam y China se han peleado con los encargados de velar en los aeropuertos para que a Chile no entren plagas. Llamados, gritos de molestia e incluso la presencia de la fuerza pública, han logrado que los bolsos y maletas sean abiertos. Hubo otros con los que no fue posible.


La creencia popular de que los diplomáticos son intocables parece haber llegado a su fin. Y bien lo saben los funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que trabajan en el aeropuerto, quienes durante los últimos meses han tenido complejos altercados con representantes de países como Francia, Suecia, Noruega, Vietnam y China.



Los extranjeros se han negado en varias oportunidades a abrir las maletas de carácter personal que ingresan al país para ser revisadas, en el marco de las medidas de seguridad fitosanitarias, evitando así el ingreso de plagas o enfermedades.



Llamados, gritos de molestia e incluso la presencia de la fuerza pública, han sido necesarios para lograr que los bolsos o maletas sean abiertas, pero refunfuñando. Incluso hubo otros con los que no fue posible.



Y es que los diplomáticos suelen creer, dijo una fuente del SAG, "que todas sus maletas y cajas", caben dentro por la Convención de Viena, legislación internacional que sólo protege las que llevan los documentos secretos de las representaciones.



La situación generó preocupación en el SAG que envió un oficio a los ministerios de Relaciones Exteriores y Agricultura, dando cuenta de la situación para establecer cómo se está protegiendo el patrimonio fitosanitario del país.



Los hechos llegaron a oídos de la Asociación de Exportadores de Chile que hizo una presentación a la Contraloría para saber cuáles eran las atribuciones del SAG en estas materias. El organismo fiscalizador, a través de un dictamen, estimó que el SAG cumplió con sus obligaciones, recordando que si los funcionarios sospechan de la maleta de un funcionario diplomático tienen no sólo el deber, sino la obligación de abrirla.



Al mismo tiempo recordó que los diplomáticos si bien cuentan con una inmunidad que los protege para casos de espionaje y altercados públicos menores, entre otros, deben de todas formas respetar las normas del país que los acoge para su trabajo. En todo caso, el SAG hizo presente las mismas aprehensiones a la Cancillería para que instruya a las legaciones y que sus funcionarios acaten las normas en los aeropuertos.



Vea resolución de la Contraloría (En formato Word)

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