El nuevo timonel del gremialismo abogó por tener un partido grande y con vocación de gobierno, añadiendo que se aproximan tiempos "apasionantes" dado los pocos meses que quedan para las elecciones municipales. En tanto, el diputado Kast, perdedor en esta primera elección interna, no quiso aceptar integrar la vicepresidencia, mientras que el senador dijo que esto no ayuda a la unidad de la colectividad.
Con una crítica encubierta hacia la lista encabezada por el diputado José Antonio Kast, el nuevo presidente de la UDI, senador Juan Antonio Coloma, agradeció el 63,6% que le dio el triunfo en la primera elección interna a dos bandas dentro del gremialismo. El legislador intentó deslegitimar a su adversario anunciando en su intervención que la lista encabezada por el diputado rechazó integrar la directiva triunfadora.
La polémica se generó debido a que la lista perdedora, con un 36,4% de los votos, rehusó integrar la nueva mesa en un acto que corresponde por derecho a una votación superior al 30%.
En su primer discurso como presidente del partido, Coloma mostró su disconformidad con la decisión de sus adversarios, subrayando que la integración no solo es un derecho, sino un deber y que el rechazarla no contribuye a la unidad de la colectividad.
Así en el entorno de Coloma se dan por notificados de que el equipo de Kast se constituirá en la práctica como una oposición a Coloma, pues estiman que el rechazo a integrar la nueva directiva más bien apunta a una postura radical de negarse a legitimar a la lista vencedora. En este escenario ya quedan al descubierto las heridas fraticidas que dejó la primera campaña electoral interna para elegir a un presidente en la UDI.
La lista ganadora, tal como El Mostrador adelantó ayer, está conformada además de Coloma en la presidencia por Carlos Villarroel, Gonzalo Uriarte y los concejales Jorge Castro, Sol Letelier e Isabel Pláz, en las vicepresidencias, y el senador Víctor Pérez en la secretaría general apoyado por Felipe Salaberry en la pro-secretaría. Mientras que en la tesorería se repite el plato Joaquín Brahm, quien viene ejerciendo ese cargo desde la directiva anterior.
Durante el Consejo General también se renovaron 15 cupos de la Comisión Política, para los cuales resultaron electos con una primera mayoría el empresario José Yuraszek y le siguen Juan Jorge Lazo, Andrés Tagle D., Domingo Arteaga, Gabriel Villarroel, Virginia Reginato, Mario Varela, Pablo Wagner, Cristian Letelier, Bárbara Kunst, Fernando Tagle P., Beatriz Corbo, Cristobal Leturia, Carlos Frontaura y Manuel Rivera.
En su intervención, Coloma abogó por "un partido grande con integración social y con vocación de gobierno" y adelantó que se vienen tiempos "apasionantes" dado los pocos meses que restan para las elecciones municipales. En este sentido pidió a los consejeros y por su intermedio a todos los militantes del partido a que tengan "generosidad" cuando la tienda les pida su nombre para representarla en los comicios de octubre.
Coloma concluyó su discurso, diciéndole a Dios "a una etapa hermosa de la UDI", aludiendo a las administraciones anteriores, pero para "construir las mejores partes de la historia de la UDI".
Lavín pifiado por sus propios correligionarios
Pese a que se puso en duda la asistencia de Joaquín Lavín, el ex abanderado del partido llegó a votar acompañado de su señora María Estela León pasadas las 15 horas, generándose un ambiente tenso, dado que hacía solo unas horas el alcalde Gonzalo Cornejo había presentado su renuncia a repostular como candidato por Recoleta ante el Consejo General.
A su llegada fue recibido con un profundo silencio y dado que a esa hora había un receso para almorzar ni siquiera fue recibido por algún integrante de la directiva. Al retirarse tras la votación, la imagen fue distinta y el ex abanderado fue pifiado por una cincuentena de personas que en el tumulto le gritaron "traidor" entre otros epítetos.
Al ser consultado sobre el trato recibido por militantes de su propio partido, solo dijo "me da lo mismo", ya que según aclaró solo vino a ejercer su derecho a votar.
