Una fuerte controversia provocó el nuevo plan de descontaminación de Santiago, ya que grupos ambientalistas pretendían una mayor restricción a fuentes de emisión de contaminantes como los vehículos, empresas y las estufas a leña.
El intendente metropolitano Alvaro Erazo dijo que la propuesta es ir sacando de circulación las estufas más contaminantes en forma progresiva, para que el 2011 se permita sólo aquellas que cuenten con un certificado de emisiones bajo la norma.
"Acá hemos logrado un gran avance en particular, porque queda prohibida la fabricación y comercialización de estufas a leña que se encuentran fuera de la norma establecida a contar de marzo del año siguiente", ecplicó.
En tanto, el alcalde de El Bosque, Sadi Melo, considera positivo todo esfuerzo por eliminar los altos índices de contaminación que vive la región metropolitana, pero aseguró que debió tomarse en cuenta la opinión de los alcaldes en el nuevo plan.
Lo anterior debido a que son los servicios públicos en las comunas los que deben dar respuestas a las demandas de los usuarios en episodios críticos de contaminación, en lugares como Pudahuel, Cerro Navia y El Bosque.
«Durante la elaboración del Plan de Descontaminación que busca mejorar el aire de la capital no se tomó contacto con los equipos técnicos de los municipios y no se consultó la opinión de los alcaldes. El Bosque cuenta con una estación de monitoreo y permanentemente registra altos índices de contaminación y no fuimos convocados», precisó.
«Ojala no pase lo que ocurre en algunas ocasiones, que por no tomar en cuenta a las personas más afectadas, las medidas que se aplican no dan solución real a los problemas, o sencillamente los resultados son errados», sentenció.
El plan de descontaminación de la capital señala también una restricción de cuatro dígitos en periodos de preemergencia , lo cual afecta a unos 300 mil vehículos. Las motocicletas, por su parte, deberán cumplir con la norma EURO II que las obliga a contar con un sistema catalítico.
