Una situación que de acuerdo al Banco Central es derivada "al deterioro del entorno económico y sus perspectivas, y a una percepción menos favorable del riesgo de crédito de los clientes". Hoy, las familias chilenas ostentan una carga financiera que en promedio alcanza el 62 por ciento de sus ingresos, esto a raíz de que ha cambiado la conducta de endeudamiento. Se piden menos préstamos financieros, sin embargo, ha aumentado la demanda de tarjetas de crédito.
De acuerdo a la encuesta sobre créditos bancarios realizada por el Banco Central, las entidades fueron más cautelosas al momento de aprobar créditos en todos los segmentos durante el segundo semestre del presente año.
En el sondeo «se muestran condiciones más restrictivas de aprobación de créditos de las instituciones bancarias en todos los segmentos del crédito, proceso que se viene observando desde fines del 2007», señala un comunicado enviado por el ente emisor.
El documento informa que el 65 por ciento de las entidades aseguran que los estándares de aprobación se han vuelto más restrictivos para el conjunto de grandes empresas, mientras un 58 por ciento indica mayores restricciones a pequeñas y medianas empresas.
Una situación que tiene sus orígenes en «el deterioro del entorno económico y sus perspectivas, y a una percepción menos favorable del riesgo de crédito de los clientes".
«Las condiciones de aprobación de créditos a empresas inmobiliarias y de construcción se han restringido para un 65 por ciento de las instituciones encuestadas, debido a un aumento del riesgo de crédito de estos clientes,» asegura el informe.
De hecho, en relación a los préstamos a personas en consumo e hipotecario, el 44 por ciento de los consultados admitió que las condiciones de otorgamiento de créditos se han vuelto más restrictivas.
Chilenos endeudados
Más de la mitad del sueldo es utilizado para pagar deudas, las que corresponden principalmente a tarjetas de crédito. Estos instrumentos financieros son cada vez más usados en compras de corto plazo.
Hoy, las familias chilenas ostentan una carga financiera que en promedio alcanza el 62 por ciento de sus ingresos, esto a raíz de que ha cambiado la conducta de endeudamiento. Se piden menos préstamos financieros, sin embargo, ha aumentado la demanda de tarjetas de crédito.
Esto lo revela el aumento de un 32 por ciento en las transacciones efectuadas con estos medios de pago, los que representan la principal alternativa para cubrir el consumo incluso de necesidades básicas, que no se alcanzan a pagar con la renta.
"Las tarjetas cumplen con el rol básico del dinero, realizar diversos tipos de transacciones. Por lo demás son ampliamente aceptadas en lugares como supermercados, farmacias, locales de construcción y hasta clínicas", comenta Carolina Cornejo, docente de Ingeniería en Administración de la Universidad Andrés Bello.
Se calcula que el promedio mínimo de tarjetas per cápita, está entre 3 y 4 unidades, lo que se explica a raíz de la extrema facilidad de los requisitos para adquirirlas. De este modo, las deudas sobrepasan los 41 millones de Unidades de Fomento.
