En la Cámara alta no se alcanzó el quorum necesario de dos tercios para ratificar la decisión de la mandataria, resultando una votación final de 23 votos a favor, 10 en contra -tres de la DC, siete del PS y un radical- y dos abstenciones, también del Partido Socialista. [Actualizada]
El Senado rechazó este miércoles la propuesta de la Presidenta Michelle Bachelet para que el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Alfredo Pfeiffer integre la Corte Suprema.
La decisión se adoptó en una votación de 23 votos a favor del magistrado, 10 en contra y dos abstenciones, que no fue suficiente para lograr el quroum de 2/3 de los legisladores para ratificar el nombre que había propuesto la mandataria y que era resistido principalmente por representantes del PS y organizaciones de derechos humanos.
Los senadores que rechazaron a Pfeiffer son los DC María Soledad Alvear, Eduardo Frei y Mariano Ruiz-Esquide; los socialistas Jaime Gazmuri, Pedro Muñoz, Jaime Naranjo, Alejandro Navarro, Ricardo Núñez, y Carlos Ominami; y el radical Nelson Ávila.
En tanto, las dos abstenciones corresponden a los también militantes del PS Camilo Escalona y Juan Pablo Letelier.
En tanto, el DC Jorge Pizarro se inhabilitó.
Por otro lado, los senadores de la Concertación que votaron a favor de Alfredo Pfeiffer son los del PRSD José Antonio Gómez y Guillermo Vásquez; los PPD Guido Girardi y Roberto Muñoz Barra y el DC Hosain Sabag.
Alianza: es una «bofetada» a la Suprema
La decisión de la sala del Senado despertó la molestia de los parlamentarios de la UDI y Renovación Nacional, que votaron en bloque y sin objeciones en favor de la propuesta presidencial.
El presidente de la tienda gremialista, Hernán Larraín, y el RN Alberto Espina, en representación de los senadores de la Alianza, calificaron de un engaño y una «bofetada» a la Corte Suprema, el voto en contra de sus pares del oficialismo,
«Queremos señalar que los senadores socialistas y demócrata cristianos que votaron en contra, significa lisa y llanamente romper la palabra empeñada por la Presidenta de la República, causarle un agravio a la Corte Suprema. No cumplir un compromiso de honor, afectar gravemente las confianzas que deben existir entre los sectores políticos», señaló Espina.
Larraín, por su parte, dijo que «ha sido una deslealtad con la Presidenta, ante quien habían comprometido su voto. Esto constituye un engaño para la Alianza y por tanto para la democracia de los acuerdos, porque no han honrado su palabra empeñada y eso es lo más grave que se le puede decir a un político, porque nuestro capital es nuestra palabra. La Concertación ha roto su palabra y se han transformado en personas desconfiables porque deshonran la política».
Finalmente recordó que «el acuerdo se planteó con nombres y apellidos antes de votar por el ministro -Haroldo- Brito y ante lo cual todos los presidentes de partidos se comprometieron a apoyar».
