«Cuando hay transparencia se fortalece la confianza pública, se reduce el espacio para la discrecionalidad y la arbitrariedad, se refuerza el respeto a las instituciones, se afianza la cultura democrática». dijo la jefa de Estado.
La Presidenta Michelle Bachelet promulgó este lunes la Ley 20.285 que regula el principio de Transparencia de la Función Pública y el derecho de Acceso a la Información de los Órganos de la Administración del Estado, y que además establece los procedimientos para el ejercicio de este derecho, sus mecanismos de amparo y las excepciones a la publicidad de la información.
En una ceremonia realizada en el salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la jefa de Estado sostuvo que a partir la entrada en vigencia e implementación de esta iniciativa, Chile se encontrará en el más alto nivel de transparencia pública.
«Estoy segura que el alto estándar, por medio de esta ley, provocará un beneficioso cambio en las prácticas políticas de nuestro país», indicó, afirmando que «cuando hay transparencia se fortalece la confianza pública, se reduce el espacio para la discrecionalidad y la arbitrariedad, se refuerza el respeto a las instituciones, se afianza la cultura democrática. Cuando hay transparencia, el Estado se acerca a los ciudadanos».
La mandataria destacó que su administración ha puesto el tema de la transparencia como una prioridad, por lo que antes que entrara en vigencia esta nueva normativa los ciudadanos ya tenían acceso a información respecto de distintas reparticiones públicas.
Asimismo resaltó que esta ley implica un cambio cultural muy profundo en nuestro país, ya que «cambiará drásticamente la manera en que se relacionan los ciudadanos con el Estado».
Añadió que «permitirá que contemos con un Estado a la altura de las exigencias de este siglo, porque la transparencia disminuye el espacio de irregularidades, arbitrariedades y hechos de corrupción, y a la larga lo hace entonces eficiente». Por ello, aseguró que «vamos a marcar un hito en la historia del sistema político y administrativo del país».
«Estoy conciente de que las leyes no producen efecto por el sólo hecho de promulgarlas. Necesitamos que se fortalezca la cultura de la corrección de procedimiento y, consiguientemente, el rechazo social a las prácticas turbias que provengan, tanto del sector público como privado», sostuvo.
Finalmente, reafirmó su más profundo rechazo a todo tipo de corrupción, en todos los sectores. «Venga de donde venga y sin dobles discursos. Porque la corrupción es un mal social que no tiene bandera política, sino responsables individuales que deben responder ante la justicia por sus delitos», enfatizó.
