"La escuela es un espacio e instrumento de promoción para la solidaridad e inclusión social. Ya no es suficiente, aunque sigue siendo fundamental, que la educación proporcione las competencias básicas tradicionales", comentó la secretaria de Estado.
La ministra de Educación, Mónica Jiménez, resaltó este lunes en la en entrega de Premio Bicentenario Escuela Solidaria 2007 la importancia del sistema educativo en la tarea de formar ciudadanos más íntegros y comprometidos con su comunidad.
"La escuela es un espacio e instrumento de promoción para la solidaridad e inclusión social. Ya no es suficiente, aunque sigue siendo fundamental, que la educación proporcione las competencias básicas tradicionales", comentó la secretaria de Estado en la entrega del Premio Escuela Solidaria 2007, actividad realizada en el Palacio La Moneda, que fue encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet y por el ministro del Interior -y presidente de la Comisión Bicentenario-, Edmundo Pérez Yoma.
En esta convocatoria 2007 del Premio Bicentenario Escuela Solidaria, correspondiente a su cuarta versión, se recibieron 293 proyectos. De ellos, 12 seleccionados se inscribieron como finalistas del certamen que busca dar a conocer proyectos que combinen el aprendizaje académico de los alumnos con el servicio a la comunidad, poniendo énfasis en la innovación pedagógica. La instancia estuvo dirigida a todos los establecimientos del país en sus niveles de educación básica y media.
"El Ministerio de Educación ha querido, con este premio, seguir trabajando en la línea del programa ‘Liceo Para Todos’, creado el 2001 y proyectar esta experiencia a nuevos campos de acción. Este programa promueve proyectos de innovación pedagógica que combinan el aprendizaje académico de los alumnos con el servicio a la comunidad. En los años 2002 y 2003, el programa ‘Liceo para Todos’ organizó el Concurso Nacional de Experiencias de Innovación Pedagógica, el que convocaba a realizar tutorías entre pares y aprendizaje-servicio, orientado a los liceos adscritos al programa. Las experiencias solidarias significativas se reconocían y difundían", explicó en su intervención Mónica Jiménez.
Entre los establecimientos educacionales que destacaron por sobre el resto, están los pertenecientes a la Región del Bío Bío, zona que logró el 50% de las iniciativas distinguidas. También sobresalió el Liceo Valle de Codpa, de la comuna de Camarones, Región de Arica y Parinacota, que por tercer año consecutivo se inscribió en esta lista.
"Al destacar a los estudiantes, hacemos un reconocimiento a su valor y a la riqueza que entregan a sus comunidades, y queremos entusiasmar a muchas otros, para que den rienda suelta a su creatividad, espíritu de compromiso y solidaridad con sus vecinos. Con este Premio queremos relevar el esfuerzo de muchos estudiantes, los que en forma silenciosa y abnegadamente, sin hacerse notar, realizan acciones solidarias", afirmó la ministra de educación.
En cuanto a los premios -que son financiados íntegramente por el Estado- estos consisten en un millón de pesos para los ganadores por categoría; una pizarra electrónica para el ganador de la categoría aprendizaje-servicio de básica por un valor aproximado de un millón de pesos; y un set deportivo -equivalente a $ 500 mil pesos- para cada mención honrosa.
