«Fue un error gravísimo mío no haber parado» dijo la deportista, ya recuperada tras su dramático abandono de la competencia de 10 kilómetros, que fue ganada por la rusa Larisa Ilchenko.
La nadadora Kristel Köbrich asumió como un error suyo, al haberse saltado un puesto de hidratación, el desvanecimiento que sufrió mientras competía los últimos tramos de la competencia femenina de aguas abiertas de los Juegos Olímpicos y que obligó su retiro de la prueba y a que debiera ser atendida por los médicos de la organización.
Ya recuperada y en declaraciones a Canal 13, la deportista atribuyó lo sucedido a un error de estrategia, indicando que debió haber parado cuando sintió que su ritmo cardiaco se mantenía alto.
"Me pasó la cuenta, fue un error gravísimo mío no haber parado y no utilizar los recursos que se tiene para llegar hasta el final", señaló.
Sobre su retiro, Köbrich dijo que sólo recordaba cuando pidió ayuda y luego el momento en que estaba siendo subida a una ambulancia.
Agregó eso sí que en ningún momento tuvo miedo y que los facultativos extranjeros la atendieron bien, minimizando de paso las críticas por la ausencia, al momento de presentar el malestar, del médico de la delegación olímpica chilena Alejandro Orizola.
"El doctor llego cuando pudo y la organización se portó un siete", dijo, descartando que haya solicitado la presencia de un masajista y un kinesiólogo.
Finalmente, la mejor nadadora de Chile y Sudamérica reconoció que su recuperación fue "un poco lenta" pero con el buen semblante que la caracteriza envió un mensaje de tranquilidad principalmente a su familia.
"Pasó, debe haber sido fuerte verlo, no sé qué imágenes morbosas habrán sacado ustedes, pero estoy bien", concluyó sonriente.
Kristel Köbrich abandonó cuando llegaba a 8,2 kilómetros de un total de 10 y ocupaba el séptimo lugar.
Un diagnóstico médico preliminar había atribuido su problema físico a una deshidratación severa debido a los 29 grados del agua, factor sumado a la alta temperatura ambiental y a no haber consumido líquido en el segundo giro.
La prueba, inédita hasta ahora en los Juegos Olímpicos, fue ganada por la rusa Larisa Ilchenko quien se adjudicó el oro secundada por las británicas Keri-Anne Payne y Casandra Patten, que se quedaron con las medallas de plata y bronce, respectivamente.
