Publicidad

Piñerismo acusa a Víctor Pérez de animadversión personal

Las buenas cifras que arrojan las encuestas no parecen ablandar el corazón de algunos dirigentes gremialistas que no le permiten ni un paso en falso al dueño de Chilevisión. Y en el entorno del empresario están comenzando a ver, en actuaciones como la del secretario general de la UDI, una especial mala onda, lo que a su juicio, sólo perjudica al sector. El recado a sus socios es que dadas los "lapidarios" números a favor de Piñera, "debieran quedarse calladitos".


Cuando en el piñerismo celebraban el inmejorable posicionamiento de Sebastián Piñera, el secretario general de la UDI, Víctor Pérez, hizo cambiar de sopetón el buen estado de ánimo de sus socios al quitarle el piso al abanderado de Renovación Nacional. El senador, con poca sutileza, aclaró una vez más que el gremialismo tiene sus "propios interlocutores", aludiendo a los dichos del empresario que ofreció los votos de toda la derecha si La Moneda se abre a un acuerdo para modificar el Transantiago.



El tema pasó a ser un pretexto para que unos y otros cayeran en la inevitable disputa acerca de quién tiene, o no, el liderazgo del sector. Sin ir más lejos, en RN admiten que Juan Antonio Coloma e incluso el senador Jovino Novoa han tenido una actitud unitaria respecto del inversionista. El problema, dicen, es Pérez, a quien le atribuyen una especie de "persecución personal" en contra del ex timonel de RN.



Incluso un piñerista asegura que al secretario general de la UDI ya se le ha hecho ver, a través de canales oficiales, la molestia que provocan en Antonio Varas, y también en el entorno más estrecho del empresario, sus comentarios en relación a él.



Esta vez Pérez dijo que "en la Alianza, y particularmente en la UDI, es su directiva y sus jefes de bancada quienes comprometen su palabra y sus votos (…) nosotros tenemos nuestros propios interlocutores". Ante esta "ofensiva" frase, según estimaron en RN, el vicepresidente del partido y reconocido piñerista no pudo evitar responder a su socio de pacto, ahondando la polémica al ningunear a Pérez preguntando "cuánto pesa el secretario general de la UDI".



Los máximos dirigentes de Renovación sienten que la actitud de Pérez no es generalizada en la UDI, pero admiten que es "una mala señal" hacia fuera de la Alianza, porque genera una tensión que "no existe en realidad". Lo que no quita que Monckeberg haya planteado que "lo peor que nos puede pasar es pelear por quién es el interlocutor válido de la Alianza con el gobierno".



Incluso expresó su molestia porque, a su juicio, estas "peleas chicas" o "patadas en las canillas" contra Piñera, que surgen de vez en cuando desde la UDI, no favorecen ni al candidato ni al sector en general.



Calma ante las encuestas



Aunque en el piñerismo algunos no se lo toman con tanta calma y no dudan en echar la pachotada: "Debieran quedarse calladitos, porque las encuestas son lapidarias", advierte un piñerista encumbrado luego de la encuesta La Tercera Opina, dada a conocer el domingo recién pasado. Allí, el empresario sube de 37 a 42 por ciento cuando a los entrevistados se les pregunta: "Si las elecciones fueran este domingo por quién votaría".



A pesar de las "alentadoras" cifras, en el piñerismo aseguran que "no hay nada que celebrar todavía". Y plantean que pese a los números, en el entorno del empresario optaron por no presionar a sus aliados y que respetarán los tiempos de la UDI. "En algún momento la cordura va a primar", dicen, y sólo aspiran a que, mientras tanto, el gremialismo "no le pegue en las canillas" al candidato.



En la UDI también siguen las encuestas, pero el pragmatismo sigue imponiéndose. De hecho, un parlamentario proclive a proclamar al empresario después de las municipales estima que no hay que "volverse locos" con las cifras, porque la tendencia será la misma hasta los comicios de octubre.



La misma fuente cree que hasta ahora es "previsible" que Piñera alcance cifras tan altas. Por lo pronto, el escenario es propicio, explica, ya que hay varios precandidatos en la Concertación y en la Alianza sólo uno; pero esta convencido que después de las municipales la situación va a ser distinta y habrá que ver si estos números se mantienen. Incluso planteas que tal vez es correcta la decisión de postergar la definición presidencial hasta abril del 2009.

Publicidad

Tendencias