Para el ex mandatario el pronunciamiento sobre la constitucionalidad de la transacción no corresponde, considerando que ésta se efectuó entre »privados». También reiteró que el fracaso del sistema de transporte capitalino no puede atribuirse al diseño realizado durante su Gobierno, sino que a la implementación y puesta en marcha dispuesta por los asesores de la Presidenta Bachelet.
El ex presidente Ricardo Lagos criticó el pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC) contra el préstamo de 400 millones de dólares que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el financiamiento del Transantiago, considerando que se trató de una negociación »entre privados».
Según informó la radio Cooperativa, el ex mandatario argumentó que el préstamo lo otorgó la entidad financiera internacional al Administrador Financiero del Transantiago (AFT), por lo que se trata de una transacción que no presentaba inconveniente alguno.
»No corresponde, me parece a mí, un pronunciamiento del Tribunal cuando es un crédito entre privados. Tengo entendido que el BID, como ocurre siempre, pidió informes en derecho (..) y estos informes habrían sido positivos, no habían inconvenientes a esto», señaló.
Al respecto recordó que la Contraloría General de la República tomó razón de los decretos a través de los cuales la Corfo avaló al AFT como solicitante de los recursos.
Por ello, recalcó "sería difícil comprender que el tribunal declare inconstitucional un crédito que viene de un banco internacional a un ente privado».
Los asesores de Bachelet
En tanto, Lagos volvió a defenderse de quienes lo responsabilizan del fracaso del Transantiago, diferenciando una vez más el diseño de la implementación del mismo, donde para el ex mandatario están radicados los problemas más graves, achacando los problemas del mismo a los asesores de la Presidenta de la República.
«Una responsabilidad es el diseño, que todas las autoridades aplauden y dicen que está muy bien, pero la forma en que se implementó o si se implementó antes de tiempo, a mí excúsenme, no me corresponde», manifestó en declaraciones a la radio ADN.
«No quiero decirlo yo, pero la Presidenta en un momento dijo ‘mi intuición era que no debíamos partir’, y sus asesores le dijeron que se podía partir, y ahí hay una responsabilidad porque cuando me dicen que sino se partía había que pagar multas yo digo perdón, el Gobierno no iba a pagar ninguna multa si la responsabilidad de no poder iniciarlo era del Administrador Financiero, que es un ente privado», expresó.
