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Insulza convoca a ministros de Defensa a contener el crimen organizado

El ex ministro del Interior justificó su llamado a la cooperación destacando la "dimensión alcanzada por las operaciones y las capacidades letales de las organizaciones criminales, que en muchos casos está sobrepasando a las de las policías para contenerlas o reprimirlas y que lleva a la necesidad de igualar las fuerzas para hacer más eficiente su combate".


El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó este miércoles a los ministros de Defensa de los 34 Estados miembros del organismo a iniciar un análisis de los nuevos escenarios que se abren en la sociedad latinoamericana-caribeña a partir del incremento de la criminalidad, que obligan a repensar y debatir roles posibles de los distintos estamentos sociales en la lucha de "contención y represión del crimen" en el hemisferio.



Al hablar en la VIII Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, realizada en Banff, Alberta (Canadá), dijo entender que esta cooperación entre organismos de defensa e instituciones de seguridad pública constituye un escenario no deseado, ya que "todos somos conscientes de las especificidades y diferencias existentes entre las actividades de defensa y las de seguridad pública", aunque reconoció que esta colaboración es "ya una realidad en muchos de nuestros países".



Insulza justificó su llamado a la cooperación destacando la "dimensión alcanzada por las operaciones y las capacidades letales de las organizaciones criminales, que en muchos casos está sobrepasando a las de las policías para contenerlas o reprimirlas y que lleva a la necesidad de igualar las fuerzas para hacer más eficiente su combate".



Agregó que el tema debe ser analizado con mucho cuidado y atención, a objeto de identificar una solución justa que permita incrementar las capacidades de los Estados en el combate al crimen y la violencia, "sin desnaturalizar a instituciones cuya función esencial es la defensa nacional", puntualizó.



Ante los ministros de Defensa, Insulza puso de relieve las amenazas multidimensionales a la seguridad. Entre ellas, destacó lo que denominó tres "conjuntos de inseguridad". El primero abarca las amenazas a la seguridad del Estado, tales como la posibilidad de una agresión externa. Otro grupo está constituido por los desastres naturales, pandemias y potenciales accidentes catastróficos. Y un último conjunto está conformado por el crimen transnacional, que va desde el tráfico de personas y de drogas ilícitas hasta el lavado de dinero y el terrorismo.



"La amenaza multidimensional a la seguridad exige una reacción conjunta y coordinada de instituciones como los Ministerios de Defensa, de Relaciones Exteriores y de Seguridad o Interior. Y junto con ello, se hace crecientemente imprescindible la colaboración de la sociedad civil organizada, como soporte y complemento de la acción institucional", señaló el Secretario General.



Insulza sostuvo que la agenda de seguridad que ha venido delineando el sistema interamericano en sus reuniones, y en particular en la Conferencia Especial sobre Seguridad de 2003, "proporciona el marco adecuado para la organización y coordinación de nuestras tareas en esta importante área. Una tarea que compete a las instituciones de la defensa, pero también a otros actores gubernamentales y de la sociedad civil, que deben complementar e integrar sus actividades tras el objetivo de derrotar las múltiples y diversas amenazas que se ciernen sobre los habitantes de nuestros países", apuntó.



Refiriéndose al concepto de seguridad multidimensional, el Secretario General dijo que el fin de la Guerra Fría permitió que los actores de la defensa fuesen también protagonistas activos "de la concordia y las buenas relaciones entre nuestras naciones, en un marco de democracia y estabilidad que fue favorecida, en mi opinión, por los mismos elementos que han permitido la evolución desde una concepción que enfatizaba la seguridad territorial, a otra que pone al ser humano como objeto directo de la seguridad".



La primera Conferencia de Ministros de las Américas se celebró en 1995, en Williamsburg, Virginia (Estados Unidos). La finalidad de la creación de este foro fue establecer un mecanismo para el debate de temas tales como el fomento de la confianza y la seguridad, operaciones para el mantenimiento de la paz, cooperación cívico-militar, tráfico internacional de drogas y armamentos, terrorismo, y delincuencia organizada transnacional.



Tras el fin de la Guerra Fría y el avance democrático registrado en América Latina, la Conferencia de Ministros de Defensa se convirtió en la principal reunión de defensa del hemisferio, con la meta de facilitar el debate, análisis y el intercambio de opiniones y experiencias sobre temas contemporáneos de seguridad en las Américas.


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