El organismo fiscalizador le recordó al edil Francisco de la Maza que si bien puede realizar prevención en tal sentido, carece de las facultades para llevar adelante la "eutanasia o sacrificio humanitario", ya que ello sólo puede realizarse cuando existen brotes de rabia.
La Contraloría General de la República prohibió al alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza (UDI), que sacrifique a los perros vagos de su comuna, llamado eufemísticamente "eutanasia o sacrificio humanitario".
El dictamen es producto de una presentación de la Fernando Rolleri, en representación de la agrupación Coalición por el Control Ético de la Fauna Urbana, quien se dirigió al organismo fiscalizador para que estableciera si la resolución adoptada por la Dirección de Desarrollo Comunitario de la comuna se ajustaba a derecho.
De acuerdo al documento de dos páginas emitido por la entidad, la sede edilicia defendió su actuar aduciendo que se trata de una medida de higiene, atendido el aumento de estos animales.
Sin embargo, la Contraloría le recordó que, de acuerdo al criterio de dictámenes que ha venido sosteniendo el último tiempo, la facultad para matar a los caninos, es únicamente responsabilidad de la autoridad sanitaria, en este caso la Seremi regional, siempre y cuando se cumplan algunos parámetros, como la aparición de rabia "o las condiciones epidemiológicas para que se produzca un brote de la enfermedad".
Por esta razón, la entidad revisora le ordenó a esa municipalidad que se abstenga de contravenir las normas legales, adaptando la ordenanza a lo establecido en el dictamen mencionado.
Esta no es la primera vez que surge una polémica por el sacrificio de perros vagos en 2006 en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución que derivó en una serie de presentaciones que permitieron evitarlo.
De hecho actualmente es posible observar que en la misma plaza de la Constitución circulan diariamente los mismos canes.
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