Legislador no descartó pedir una reunión la próxima semana con el ministro Viera-Gallo para solicitar que el proyecto siga su curso normal
Diputados de la bancada PRI-Independiente se mostraron contrarios a que el gobierno quiera dilatar el proyecto de ley que establece el 31 de octubre como el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas.
Los autores del proyecto, Eduardo Díaz, Carlos Olivares y Alejandra Sepúlveda, expresaron que si el proyecto nuevamente pasa a ser objeto de análisis en la Cámara Baja y en el Senado, para luego ser votado, "es absurdo, ya que el tema ya fue discutido, lo que en definitiva sería reírse de los evangélicos, que son el 20 por ciento de la población chilena".
El diputado Díaz dijo que "el ministro José Antonio Viera-Gallo debería considerar lo que ha hecho el pueblo evangélico por nuestro país, como en materia social, laboral, espiritual e incluso en el combate contra las drogas en la juventud, cosa que el Conace ni el Ministerio del Interior lo han hecho con fuerza hasta el momento".
"Creemos que es necesario establecer un feriado que convoque a toda la nación, para homenajear a la Iglesia Evangélica, la que funciona legalmente en la República desde hace décadas, con los beneficio sociales por todos conocidos. Entonces, me preocupa que La Moneda insista en seguir con el debate en el Congreso cuando el proyecto estaba a punto de nacer, eso es tener una actitud mezquina y oportunista", precisó.
Díaz no descartó pedir una reunión la próxima semana con el ministro Viera-Gallo para solicitar que el proyecto siga su curso normal, "porque de lo contrario se va a entrampar por lo menos un año y medio más en el Parlamento y eso significaría hacerle un desaire al pueblo evangélico que, insisto, le ha hecho un gran aporte al país".
