La noticia la confirmó esta mañana el canciller (s) Alberto Van Klaveren, quien descartó por el momento llamar a informar al embajador de Chile en Caracas. El afectado, por su parte, quien es director para América Latina de Human Rights Watch, instó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a asumir un rol activo y examinar el »deterioro creciente de las instancias democráticas que ha permitido al presidente Chávez gobernar durante los últimos 10 años prácticamente sin controles».
El canciller subrogante, Alberto van Klaveren, confirmó este lunes que el Gobierno enviará una nota de protesta a las autoridades venezolanas por la expulsión del director de la ONG Human Rights Watch (HRW) para América Latina, el chileno José Miguel Vivanco.
La medida la adoptó la administración de Hugo Chávez horas después de la divulgación de un crítico informe de HRW sobre el estado de los derechos humanos en los diez años que lleva en el poder.
«Con esto basta y es suficiente por el momento», señaló Van Klaveren, descartando por ahora que el Ejecutivo llame a informar al embajador de Chile en Venezuela, Rolando Drago.
«Nosotros habíamos dicho que íbamos a usar los canales diplomáticos y efectivamente vamos a mandar una nota expresando nuestra opinión justamente respecto de lo que ha sucedido», informó la autoridad.
Asimismo, subrayó que «los derechos humanos son un tema de preocupación internacional y si hay críticas, esas críticas hay que responderlas y no creemos que la expulsión de quienes expresan las críticas sea el método más aceptable».
Finalmente, sentenció que «nosotros no le tenemos temor a las críticas y creemos que esa es la actitud que debe adoptar cualquier régimen democrático».
Vivianco pide acción de la OEA
Por su parte, José Miguel Vivanco señaló que tras su expulsión de Venezuela la OEA debería tomar cartas en el asunto «en defensa de la democracia» en Venezuela.
«Más allá de las connotaciones del punto de vista del derecho internacional y los abusos consulares que se produjeron en Venezuela con mi expulsión, ojalá que el órgano que tiene mandato para preocuparse por la defensa de la democracia como la OEA pueda mostrar un mayor interés en la situación de Venezuela», dijo Vivano en una entrevista con la radio ADN.
Agregó que «esa es la pretensión final, que la OEA examine esa situación donde hay un deterioro creciente de las instancias democráticas que ha permitido al presidente Chávez gobernar durante los últimos 10 años prácticamente sin controles».
Vivanco se encontraba en Venezuela terminando los detalles de un informe que llevó más de un año y medio de trabajo sobre la situación democrática en ese país y que documenta «cómo Chávez se ha ido haciendo del poder, cómo logró intervenir políticamente la Suprema Corte, para colocar a 12 jueces chavistas en un tribunal de 20».
Según el funcionario, la nación sudamericana va camino a un gobierno autoritario dirigido únicamente por Chávez, lo cual quedaría demostrado por el hecho que durante los últimos 18 meses ha gobernado por decretos.
«La degradación de la democracia venezolana, el ambiente de autocensura en la que están operando los medios de comunicación realmente es muy preocupante», agregó.
«Hay batallas que hay que darlas, incluso aunque se pierdan, porque hay que dejar sentado valores y principios, pero aunque los que violan estos principios ganen las resoluciones, la pelea hay que darla porque las relaciones internacionales son muy dinámicas y cambian muy rápidamente», subrayó.
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