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Chile firma acuerdo que prohíbe producción y uso de municiones de racimo

En febrero de 2007 comenzó en la capital noruega un proceso de negociación que desembocó en un acuerdo internacional para prohibir las bombas de racimo, que causan grandes estragos en la población civil.



Chile firmará en diciembre próximo el acuerdo internacional que prohíbe la producción, el uso, la transferencia y el almacenamiento de las municiones de racimo, anunció este martes el Ministerio de Relaciones Exteriores.



La Presidenta Michelle Bachelet informó de esta decisión al primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, durante la visita que el gobernante escandinavo realizó los pasados 18 y 19 a Chile.



La mandataria participará en la conferencia internacional que se celebrará el 2 y 3 de diciembre próximo en Oslo para suscribir este compromiso.



«El primer ministro agradeció el compromiso chileno, reconociendo que ambos países han trabajado estrechamente en pos de este objetivo», señala el comunicado de la Cancillería.



En febrero de 2007 comenzó en la capital noruega un proceso de negociación que desembocó en un acuerdo internacional para prohibir las bombas de racimo, que causan grandes estragos en la población civil.



Representantes de 46 países se dieron cita en Oslo para respaldar el llamamiento del ministro de Exteriores de ese país, Jonas Gahr Store, para la creación de un tratado que prohibiera el uso, fabricación y almacenamiento de estas bombas.



«Chile acompañó activamente la iniciativa y fue elegido para ocupar una de las vicepresidencias de la Conferencia Diplomática para la adopción de una convención sobre municiones de racimo, que se desarrolló en Dublín en mayo pasado», explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.



Chile subrayó la importancia de este nuevo acuerdo internacional que permitirá reforzar la protección de la población civil durante y después de los conflictos armados.



El pasado 16 de abril representantes de 29 países de América Latina se dieron cita en Ciudad de México con el objetivo de convertir la región en una zona libre de bombas de racimo.



Este tipo de municiones se lanzan desde el aire y liberan miles de explosivos de tamaño pequeño, lo cual ocasiona numerosos daños a civiles y deja las zonas de conflicto regadas de explosivos.



EFE

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