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Sara Larraín critica apoyo de Escalona a centrales hidroeléctricas de Aisén

Enumeró además los motivos por los cuales la iniciativa de HidroAysén no es conveniente para el país. En primer lugar, «apunta a una fuente que ya tenemos y significa cero diversificación», calificándola como la punta del iceberg para represar en forma posterior «todos los ríos de la Patagonia, y por lo tanto destruir el potencial de desarrollo de esta región».


La dirigenta ecologista Sara Larraín salió al paso de las palabras del presidente del Partido Socialista Camilo Escalona quien a través de la prensa de Coyhaique respaldó la construcción de las centrales de Aisén.



Larraín calificó de grave que dirigentes políticos lleguen a la Región de Aisén y hagan estas declaraciones sin conocer los aspectos técnicos involucrados en el tema.



Asimismo explicó que la supuesta necesidad de usar los recursos hídricos de Aisén mediante mega represas «se instaló a fines del Gobierno pasado cuando el ministro de Minería y Energía Jorge Rodríguez Grossi señalaba que Aisén era la solución a la crisis energética lo que era totalmente absurdo, porque necesitábamos resolver ésta a fines del 2010 en circunstancias que estos proyectos iban a entrar mucho después (2014). Acá se ha actuado con desinformación, donde sectores políticos como el de Escalona no han estudiado el tema».



Sara Larraín recordó que las universidades Federico Santa María y de Chile realizaron una investigación que echa por tierra la necesidad de las cinco represas en los ríos Baker y Pascua, y «una de las razones de este estudio fue que ciertos sectores han tratado de poner al país frente a dos alternativas como las únicas posibilidades de abastecer energéticamente al desarrollo nacional; las centrales de Aisén o las centrales nucleares. Y hay un conjunto de organizaciones académicas, políticas, empresariales y ciudadanas que nos revelamos a que se ponga la destrucción de esta región como la única posibilidad de alimentar energéticamente al país», recordando que el documento académico aclara que es económicamente factible lograr un 50 por ciento de la matriz del SIC con eficiencia energética y energías renovables no convencionales, sin un fomento especial por parte del Estado. En cambio, sostuvo, si el Gobierno «se pone activo y quiere aprovechar los recursos energéticos que tenemos, tecnológicamente podríamos tener un 70 por ciento con una matriz energética basada en las fuentes que son nacionales y limpias».



Enumeró además los motivos por los cuales la iniciativa de HidroAysén no es conveniente para el país. En primer lugar, «apunta a una fuente que ya tenemos y significa cero diversificación», calificándola como la punta del iceberg para represar en forma posterior «todos los ríos de la Patagonia, y por lo tanto destruir el potencial de desarrollo de esta región».



Igualmente señaló que además se afectaría con el trazado otras siete regiones, depreciando los campos, pasando por parques nacionales y comunidades indígenas, sin descargar ningún kilowatt en estas zonas. «Es decir, es el proyecto que en caricatura es lo peor anti región y a favor del centralismo, para llevar en una sola línea toda la energía de esta región, succionándola como una máquina, hacia Santiago, y no dejando ningún beneficio en acá ni en las siete regiones que afecta», indicó.



Puntualizó que llevar tanta energía (2.750 MW) por una sola línea hasta el SIC aumenta la vulnerabilidad del sistema ante eventualidades naturales como el volcán Chaitén, crecidas de río o incluso rayos.



Como conclusión, Sara Larraín expresó que «no hay que confundir el desarrollo energético con el negocio energético».

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