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Lily Pérez concentra poder y le dobla la mano a Larraín

Un sector del partido intentó evitar que la secretaria general volviera al Parlamento cargando con las atribuciones que le otorga el cargo para el que fue electa en la mesa, pero falló. Ahora, la dirigente está en el mejor de los escenarios para enfrentar al timonel de la colectividad con el apoyo de un significativo grupo de parlamentarios.


Después de casi un mes de tiras y aflojas, la directiva de RN optó por terminar con el espectáculo que se estaba dando para llenar el cupo del diputado Pedro Pablo Álvarez-Salamanca, designando a Lily Pérez para representar al distrito 38. Todo esto en un gallito que la dirigente terminó ganándole al timonel del partido y que según fuentes internas demuestra que la secretaria general está decidida a acaparar más poder al interior de la tienda.



Ello, porque aún cuando ayer lunes los máximos dirigentes salieron en coro a negar que se le hubiera puesto alguna condición a Pérez para asumir la diputación y mucho menos que dejara la secretaría general, lo cierto es que ese planteamiento fue tan real que la recientemente designada diputada, en su momento, lo contrarrestó diciendo que ya otros parlamentarios habían ocupado ambos cargos en paralelo. Cosa que, para ser honestos, nunca ha ocurrido en Renovación a diferencia de la UDI.



Unos creen que a partir de ahora Lily Pérez podría acaparar poder en desmedro de Larraín, ya que no sólo tendrá las atribuciones que su cargo político dentro del partido le otorga, sino que además retomará el lazo que siempre ha cultivado con sus pares de la Cámara y que, con muchos de ellos, se mantuvo pese a su alejamiento tras salir derrotada de su intento por llegar al Senado compitiendo con Pablo Longueira, el 2005.



Mientras que otros creen que al timonel no le fue tan mal en esta pasada. El principal argumento es que Larraín consiguió el objetivo más importante de la disputa: impedir que la viuda de Pedro Pablo Álvarez-Salamanca llegara a la Cámara. Eso debido al cuestionamiento de que es objeto ante la justicia. En el entorno de Larraín aseguran que para él hubiera sido demasiado mal visto que a una persona cuestionada se le facilitara la llegada al Congreso.



También está la razón del "nepotismo", como lo admitió ayer públicamente el máximo dirigente de RN. A su juicio no es aceptable que los cargos públicos se vayan heredando dentro de un círculo familiar y si el partido ha sido uno de los que ha criticado esa postura, mal se vería que ahora la respaldara, dice un cercano, que pese a su pequeño triunfo ve debilitada su fuerza frente a la de la secretaria general.



El cuadro de unidad interna que se esmeraron en mostrar los dirigentes que ayer salieron a hacer el anunció oficial de que Lily Pérez regresa a la Cámara de Diputados está lejos de ser real. De hecho, fuentes de la colectividad opositora admiten que quienes estaban porque la secretaria general dejara el cargo para ser diputada optaron por "no hacer olas" que perjudicaran públicamente la imagen de RN. Y es que ya se habían tomado tanto tiempo para concluir este molesto capítulo que "lo mejor era dejar que pasen los días y esperar a que las miradas de la opinión pública estén puestas en otra cosa". También se dice en el partido que la dirigente había exigido la primera vicepresidencia para entregar la secretaría general.



Un cercano a Carlos Larraín especula que "por algo en RN nunca un secretario general ha sido parlamentario a la vez, porque ambas cosas no se pueden hacer bien. Y la secretaría general quita mucho tiempo", a partir de lo cual esta fuente no descarta que pasados un par de meses sea la propia Lily Pérez quien descarte seguir con ambas responsabilidades y se aboque sólo a la diputación. Sobre todo si, como anunció, realmente tiene decidido ir a competir con el presidente de la UDI en el Maule Norte, el 2009.



Sobre esto también corren las apuestas en RN. Dado que hasta ahora había sido difícil conseguir que Pérez definiera por dónde postularía al Senado, un importante sector del partido daba por descontado que, en el peor de los escenarios, "le da miedo la competencia, después de lo de Longueira" y otros que "se va a guardar para un cargo ministerial en el gobierno de Piñera". Ahora, están los que aseguran que efectivamente va a competir y los que sostiene que esta es sólo una bravata para una mejor negociación con sus aliados.



Y está una tercera tesis. Ya que para la facción gobernante el sistema binominal "sirve para reclutar a las mejores personas", la estrategia de Pérez es competir con Coloma y perder para llegar en buen pié al gobierno de Piñera. Eso, siempre que el empresario llegue a La Moneda el 2009.

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