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Descartan hipótesis de desastre en Río Cruces por eventos climáticos

La investigación de la Universidad Austral desmiente que la desaparición del luchecillo, responsable de la masiva mortandad de cisnes de cuello negro, obedezca a la ocurrencia de heladas, ausencia de precipitaciones y bajos caudales hídricos, tal como lo señala un informe de la Universidad de Chile.


Un estudio de la Universidad Austral de Chile dado a conocer este viernes refuta la hipótesis propuesta por el equipo del doctor Víctor Marín de la Universidad de Chile que atribuyó la desaparición masiva del Luchecillo, principal alimento de los cisnes, en el humedal del río Cruces y cauces tributarios durante mayo de 2004 a factores climáticos.



La investigación «Variabilidad de factores ambientales en el Humedal del Río Cruces y tolerancia del Luchecillo a temperaturas extremas», desarrollada por un equipo científico multidisciplinario liderado por el doctor Eduardo Jaramillo, académico del Instituto de Ecología y Evolución de la Universidad Austral, perteneciente a la Facultad de Ciencias, señala que el estudio del académico de la Universidad de Chile "carece de sustento empírico y teórico y por lo tanto no explica la desaparición masiva del Luchecillo".



La investigación desmiente que la desaparición del luchecillo, responsable de la masiva mortandad de cisnes de cuello negro obedezca a la ocurrencia de heladas, ausencia de precipitaciones y bajos caudales hídricos.



fue dada a conocer mediante una conferencia de prensa en la que se presentaron los principales resultados de este trabajo los académicos. Eduardo Jaramillo (Instituto de Ecología y Evolución) y Mario Pino (Instituto de Geociencias).



Durante la actividad la directora de Relaciones Públicas UACh, Gladys Mujica, explicó que esta investigación fue preparada por investigadores del más alto nivel (ver recuadro) y no emite opiniones ni sugiere acciones o recomendaciones a instituciones públicas o privadas.



Investigación Significativa



La nueva investigación evalúa acuciosamente los fundamentos empíricos y el marco conceptual del estudio «Elaboración de un Modelo Conceptual del Ecosistema del Humedal del Río Cruces», realizado por científicos de la Universidad de Chile liderados por el Dr. Víctor Marín.



Según informó Jaramillo, se realizó un análisis muy exhaustivo de toda la estadística histórica de datos climatológicos que posee la UACh y que corresponden a las últimas cuatro décadas, además de datos de caudal del río Cruces en Rucaco obtenidos por la Dirección General de Aguas.



Mayor frecuencia e intensidad de eventos con temperaturas bajo 0°C, nula precipitación y caudales bajos similares y aún más bajos que los registrados durante mayo del año 2004 han sido registrados en varias ocasiones en las últimas tres décadas, señala el estudio. Aún así, las vastas extensiones de Luchecillo en el humedal no fueron afectados durante esos eventos.



«Concluimos -destacó el Dr. Jaramillo- que los eventos que supuestamente habían causado la mortalidad masiva del Luchecillo en mayo de 2004, se han repetido con anterioridad y por tanto no son situaciones raras o anómalas».



El académico agregó que también «realizamos experimentos de laboratorio para estudiar la tolerancia del Luchecillo a temperaturas extremas, y hemos demostrado que Egeria densa puede soportar temperaturas de hasta dos grados bajo cero, en un medio acuoso, sin que su funcionalidad fotosintética sea afectada significativamente.».



Sin embargo, debe recalcarse que estas temperaturas experimentales nunca ocurren en el área de estudio, ya que las temperaturas más bajas del agua son de alrededor de 7 °C. Más aún, en condiciones experimentales, las plantas de Luchecillo pueden soportar temperaturas ambientales extremas (hasta -15 °C en el aire), por al menos dos horas sin presentar variaciones significativas en su funcionalidad, siempre y cuando se encuentren inmersas dentro de un ambiente acuoso.



Por otro lado, la cuantificación del porcentaje de áreas sedimentarias que quedan expuestas al aire durante la marea baja y en época de bajo caudal en uno de los cauces tributarios del río Cruces, muestra que ese porcentaje es mínimo, considerando la superficie de los bañados o aguas someras que utilizaba Egeria densa en el humedal del río Cruces y cauces tributarios antes del año 2004.



Esto no es consistente con lo observado durante ese año: mortalidad masiva del Luchecillo en zonas no expuestas como micro-hábitats de aguas someras o bañados, donde aún con marea baja y bajo caudal siempre existe una capa de agua de aproximadamente 20-30 cm, la que evita desecación en las plantas, asegurando un equilibrio entre la humedad de la planta y del aire, situación que habría mitigado cualquier eventual efecto de las heladas, cuya frecuencia e intensidad ha sido mayor en períodos anteriores al año 2004.





Además lea documento:
Vea el estudio (En formato PDF)

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