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Ricardo Lagos descarta ser candidato presidencial

Con la decisión del ex mandatario, el camino de otros posibles candidatos se ve más llano para poder representar las ideas de la Concertación en las próximas elecciones presidenciales. Sin embargo, la duda persiste en si serán estos capaces de revertir las encuestas que hasta ahora dan por vencedor al empresario Sebastián Piñera. Con respecto al abanderado de RN lo critica por su doble estándar, ya que a su juicio es contradictorio que haya votado por el No y luego haya salido senador con los vo


Decidido a terminar con los rumores y especulaciones sobre su supuesta carrera para ser el próximo candidato presidencial de la Concertación, el ex Presidente Ricardo Lagos, descartó tajantemente ser el aspirante que la coalición de gobierno requiere para poder derrotar al abanderado de RN, Sebastián Piñera.



En una entrevista concedida al diario El Mercurio, Lagos reafirma su posición que ha venido argumentando desde hace meses, afirmando que "en esta carrera de la coalición no voy a participar. No seré candidato. Hay muchas formas de servir al país y haré lo que estoy haciendo: ayudar a los candidatos. Tan pronto termine el proceso, reanudaré las actividades que he venido ejecutando en estos últimos dos años".



A 20 años del triunfo del No que significó el término de un gobierno autocrático a un sistema democrático y el regreso de Chile a los organismo internacionales como un actor importante, el ex mandatario recuerda con nostalgia aquellos momentos, señalando que aún quedan algunos motivos que inspiraron la creación del conglomerado de partidos por la democracia.



"Piense usted que son 20 años del No; pero 18 de gobierno. Y si usted compara el desempeño de estos 18 años con el de 17 que le antecedieron el resultado está a la vista: en 17 años se creció un 58%, en estos 18 un 140%; en esos 17 años de Pinochet, sólo una vez hubo inflación de menos de un dígito, en cambio eso ha ocurrido en catorce de estos 18 años; algo semejante puede decirse del ingreso per cápita 2.6 versus 5.8. Esos datos desgraciadamente se nos olvidan. Y no sabemos defenderlos", precisó.



Respecto a que pareciera que el proyecto de la Concertación está agotado, Lagos menciona que "es que hoy es otro Chile y es otro mundo. Todo es distinto, las crisis y el cambio. Y el futuro de la Concertación depende entonces de la capacidad que tengamos de producir un programa que interprete a Chile".



Además, el ex Presidente hace un análisis sobre la situación del conglomerado de gobierno, precisando que la coalición está débil entre los partidos y dentro de estos, no hay disciplina.



"Hace 20 años no pensábamos que gobernaríamos al país al menos por ese mismo lapso; pero entonces teníamos confianza recíprocas e ideasÂ… Y había trabajo intelectual. Ahora tenemos que pensar en nuestro propio éxito en vez de ser víctimas de él. Hay que pensar en el cambio que fuimos capaces de producir", señalo.



Críticas a su desempeño



Sobre las críticas que se han hecho en el último tiempo a su gestión en el gobierno, Lagos afirma que algunas son justas «sería torpe negarlo y por eso las acepto; aunque las críticas comenzaron cuando dejé La Moneda con el 70% de apoyo. Y, claro, todos vemos encuestas y la conclusión es obvia: hay que pegarle a este».



«Poco después de dejar la Presidencia, alguien, que tiene vínculos muy cercanos a la derecha, me dijo: diga hoy Ricardo que no será candidato, que será una reserva moral para Chile. Si no lo dice van a hacer esfuerzos por destruirlo. Entonces no le creí, ahora a veces pienso que tenía toda la razón», agrega.



El ex jefe de Estado también señala que las críticas son recibidas con la convicción de lo que hizo está bien, sosteniendo que «lo volvería a hacer: las decisiones de fondo serían las mismas. Después de todo, la discusión de fondo es si queremos o no tener Ferrocarril en Chile. Incluso el Transantiago porque las políticas públicas suponen una decisión, un diseño y una implementación que ayuda a ajustar ese diseño. Cuando he dicho esto, se dice que echo la culpa a la Presidenta…».



La derecha tampoco tiene un proyecto



Sin dejar su labia política, Lagos arremete contra la derecha sosteniendo que ese sector político tampoco tiene un proyecto coherente y novedoso. "La derecha parece estar más enconada en busca del desalojo, que reflexiva. Espero, sin embargo, que surja ese proyecto. Ojalá en esta elección pueda haber debate sobre esto. Le haría bien al país. Después de todo, las democracias sanas discuten sobre el futuro".



Asimismo, critica al abanderado Sebastián Piñera respecto a un doble estándar, ya que a su juicio es contradictorio que el candidato de RN haya votado por el No y luego haya salido senador con los votos del Sí.



"Pero que Piñera -que hace 20 años votó por el No- sea el candidato de la derecha puede interpretarse como que ese sector rechaza su propia historia. Alguien diría que es casi un acto fallido; pero, claro, Piñera al año siguiente del No se alistó con la derecha. Fue elegido como senador por Santiago con los votos del Sí. Y de ahí en adelante, con altibajos y tropiezos, ha sido parte de ella y desde ese punto de vista es una figura del Sí", acota.



La juventud y la política



Ricardo Lagos también hace un análisis respecto al poco interés de la juventud en la política, rechazando las teorías que hablan sobre un desinterés de los jóvenes por el tema público.



"La crisis de representación no es el fruto de que los jóvenes no tengan interés por los asuntos públicos. Tienen un profundo interés. Lo que ocurre es que los partidos no son capaces de recogerlos. Los jóvenes de hoy ya no reconocen los viejos clivajes que inspiraron la político de estos años. El Sí y el No son para ellos historia vieja. Esos jóvenes -hay dos millones de ellos que no se han inscrito- tienen hoy un horizonte de expectativas que hay que satisfacer. Ellos configuran una nueva agenda para la política en ChileÂ…", afirma.



A su juicio, el futuro de la Concertación pasa por la capacidad de responder a esas expectativas y "por eso siempre he pensado que la inscripción automática y el voto voluntario podrían cambiar el entorno de incentivos de la política: de los viejos clivajes a los nuevos desafíos".

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