Publicidad

Activista se enjaula para protestar por el trato cruel a animales en circos

«Estoy encerrada para experimentar lo que sienten los animales, para comprobar si la gente, viendo a alguien de su propia especie en estas condiciones puede tomar conciencia», declaró la joven integrante de la organización Anima Naturalis, quien permanecerá 12 horas en plena Plaza de Armas.


Una activista de la organización Anima Naturalis se encerró este miércoles en una pequeña jaula en la Plaza de Armas de la capital, en una protesta de doce horas contra el abuso y maltrato a los animales de los circos.



«Los circos merecen respeto por su tradición, pero deben entregar valores a los niños, como el respeto a la vida animal y centrarse en el arte y las habilidades que tenemos los humanos», señaló a Manuel López, director de AnimaNaturalis en Chile.



Esta particular protesta, que mantiene encerrada en una jaula de 80x90x70 centímetros a la joven Andrea Cabrini, se enmarca dentro de la campaña «un circo sin animales», con la que la organización intenta crear conciencia sobre la violencia al interior de estas carpas de entretenimiento.



«Con la activista encerrada en una jaula, queremos que la gente se ponga en el lugar de los animales. A ninguno de nosotros nos gustaría estar ahí encerrados y a los demás animales tampoco», dijo por su parte Daniela Romero, miembro de la organización.



Esta entidad lleva cerca de cinco años realizando diversas actividades con el objetivo de establecer, defender y proteger los derechos de todos los animales del planeta.



No es la primera vez que AnimaNaturalis realiza campañas de gran impacto, anteriormente venían haciendo actividades nudistas donde los integrantes de la agrupación se encerraban en una jaula o se recostaban en la calle con letreros que llamaban a cuidar a los animales.



Esta vez fue el turno de Andrea Cabrini, a la que amarraron de pies y manos con cadenas y luego enjaularon, provista sólo de un recipiente para el agua.



Cabrini lleva cerca de seis meses en la organización y aseguró que es el maltrato que se ve habitualmente en los circos lo que la llevó a protagonizar la protesta.



«Estoy encerrada para experimentar lo que sienten los animales, para comprobar si la gente, viendo a alguien de su propia especie en estas condiciones puede tomar conciencia», declaró tras la reja de la jaula.



La semana pasada, AnimaNaturalis presentó una querella contra el circo mexicano «Guadalajara», instalado en el sector santiaguino de Peñalolén, por las malas condiciones en que se encuentran los animales.



«Hace un mes, en ese mismo circo, un oso atacó a un niño causándole una fractura en su mano derecha, con daños en sus tendones, ahora sólo esperamos que se actúe conscientemente ante estos actos de maldad», sostuvo Romero.



EFE Foto: Paula Molina

Publicidad

Tendencias