La caída de este jueves en Wall Street, superior al 7 por ciento y la mayor desde 1987, llevó el desastre a los mercados bursátiles de Asia, una región eminentemente exportadora que teme el efecto del descenso de la demanda en EEUU sobre los beneficios de sus empresas.
El pánico vendedor se adueñó este viernes de las bolsas asiáticas, especialmente de la influyente plaza de Tokio, que con unas pérdidas hoy cercanas al 10 por ciento cerró la peor semana de su historia.
La caída de este jueves en Wall Street, superior al 7 por ciento y la mayor desde 1987, llevó el desastre a los mercados bursátiles de Asia, una región eminentemente exportadora que teme el efecto del descenso de la demanda en EEUU sobre los beneficios de sus empresas.
Al final de una semana sin tregua para los parqués, Tokio perdió hoy casi un 10 por ciento hasta cerrar en su nivel más bajo desde mayo de 2003, Hong Kong se dejó más del 7 por ciento hasta su peor resultado en tres años y Manila descendió más de un 8 por ciento.
La bolsa de Australia retrocedía también más de un 8 por ciento, tras el segundo peor descenso de la historia, y Seúl se dejaba más de un 4 por ciento, hasta su nivel más bajo en más de dos años.
Mientras, la Bolsa de Yakarta sigue cerrada indefinidamente desde el miércoles, tras perder más de un 20 por ciento en sólo tres sesiones, y el mercado de Tailandia se vio obligado a suspender durante media hora su sesión cuando perdía un 10,02 por ciento.
En Asia, el principal exponente negativo volvió a ser hoy el Nikkei tokiota, que vivió una caída del 9,62 por ciento, la segunda cercana al 10 por ciento en una semana en que ha acumulado pérdidas por el 24,33 por ciento, el peor registro semanal de su historia.
En su séptima jornada consecutiva de retrocesos, el selectivo tokiota cerró en su peor nivel desde el 28 de mayo de 2003, en los 8.276,43 puntos, tras un descenso de 881,06 enteros, su tercer mayor caída de la historia.
En las últimas cinco sesiones el Nikkei ha perdido 2.661,71 puntos, o un 24,33 por ciento, y el Topix, que agrupa todos los valores de la primera sección y está dominado por los bancos, ha retrocedido 207,11 enteros o un 19,76 por ciento.
Al Nikkei no le influyó que el Banco de Japón aumentase hoy a los 45.367 millones de dólares su inyección diaria de liquidez, la mayor hasta ahora, y sí que anunciase su bancarrota la aseguradora Yamato Life Insurance, primera empresa financiera japonesa que quiebra en esta crisis financiera global.
En Corea del Sur, un país especialmente sensible a la crisis financiera actual, la Bolsa de Seúl cayó algo menos hoy, un 4,13 por ciento, resultado tranquilizador teniendo en cuenta que durante la sesión llegó a perder casi el 9 por ciento.
El Kospi de Seúl terminó en las 1.241,47 unidades, su nivel más bajo desde el 19 de julio de 2006, gracias en parte a que el dólar estadounidense caía hasta los 1.309 wones, tras días de apreciarse con fuerza frente a la moneda surcoreana.
Mientras, otro de los mercados asiáticos más afectados hoy por la racha negativa era Hong Kong, que cerró con un descenso del 7,19 por ciento o 1.146,37 puntos, en los 14.796,87 enteros.
Se trata del cierre más bajo del índice referencial Hang Seng desde noviembre de 2003.
En la vecina Bolsa de Shanghai, la caída no era tan acusada pues su índice general perdía hoy el 3,57 por ciento, hasta cerrar la semana en las 2,000,57 unidades.
No obstante, el índice general de Shanghai ha retrocedido un 60,57 por ciento en lo que va de año y un 65,95 por ciento desde su máximo histórico de octubre pasado, cuando marcó los 6.092,06 puntos.
La jornada ya empezó en rojo en todas las bolsas de Asia a causa del descenso de ayer en Wall Street.
El Sensex-30 de la Bolsa de Bombay perdía más de un 8 por ciento en la apertura, hasta las 10.632 unidades, y poco después rozaba una caída del 10 por ciento, máximo permitido por el organismo regulador antes de suspender las sesiones.
Hacia el final de la tarde se confirmaban los malos augurios en todos los parqués asiáticos, y así la bolsa de Filipinas descendía un 8,33 por ciento; Vietnam, un 4,68; Tailandia alrededor de un 8, otro tanto en Singapur y Kuala Lumpur un 3,60 por ciento.
EFE
