En la derecha existe la convicción de que el propio gobierno se ha encargado de confirmar las advertencias que al inicio de las campañas municipales hicieron en el sector, en orden a que las autoridades usarían el poder del Estado para evitar el triunfo de la Alianza el próximo domingo. En ello estiman que esta última semana de campaña jugó un rol importante Claudia Serrano.
A sólo unos pocos días de la elección municipal, en la derecha estiman que no se equivocaron al adelantar que en el proceso que concluye el próximo domingo 26 el gobierno no escatimaría esfuerzos para inclinar la balanza hacia los candidatos de la Concertación. Uno de los grandes convencidos de eso es el senador Jovino Novoa, a juicio de quien la autoridad ha incurrido en una «descarada intervención» electoral. Su acusación la fundamenta en las declaraciones que la subsecretaria de Desarrollo Regional, Claudia Serrano, hizo el fin de semana a un medio de circulación nacional.
Para Novoa, la actuación de Serrano es el paradigma de lo que el gobierno no debiera haber hecho en el marco del proceso eleccionario. La importancia que el parlamentario asigna a los comentarios políticos de la funcionaria de gobierno se debe a que la cartera que encabeza es la encargada de repartir las platas que, posteriormente, las municipalidades deben administrar. En este contexto, la inclinación hacia uno u otro candidato, estiman en la derecha, despierta una duda razonable acerca de los criterios con los que se distribuyen los recursos.
Es por ello que ayer, el último día de campaña, Novoa expresó abiertamente su molestia por las declaraciones de Serrano, señalando que el gobierno «en forma abierta usa todos sus medios para favorecer a la Concertación» y que durante este proceso incurrió en una «abierta y descarada intervención política».
«Yo quiero señalar, por ejemplo, que la entrevista de la subsecretaria de Desarrollo Regional, que es la persona que maneja a los municipios, que es la que asigna recursos, donde hace declaraciones políticas, se pronuncia a favor o en contra de candidatos, es la muestra más clara de que el gobierno o la Concertación no van a permitir…o van a hacer lo imposible por impedir perder el poder», argumentó Novoa, quien añadió que las propias declaraciones de la subsecretaria en un diario de circulación nacional, el domingo pasado, son la más clara evidencia de cómo se ha manejado la actual administración en materia electoral.
Algunas de las frases de la funcionaria de gobierno que sacaron ronchas en la derecha e incluso en algún sector de la Concertación, que rompió relaciones con ella por respaldar a candidatos descolgados del oficialismo, fueron: «Estoy convencida de que los alcaldes que serán electos fueron, son o serán de la Concertación» o «si la Alianza saca menos del 40 por ciento, que significa que el 60 por ciento de los chilenos no está con ellos y se pueden ir olvidando de su oportunidad presidencial, si es que alguna vez la tuvieron».
Para altos dirigentes de la derecha, palabras como estas invalidan a Serrano o a cualquier otro funcionario público para cumplir sus funciones. Y no dejan lugar a dudas de la intervención electoral del gobierno, dada la importancia administrativa de la cartera que dirige.
A pesar de lo sucedido, Novoa tiene la certeza de que a su sector le va a ir bien y que el oficialismo va a bajar de los porcentajes alcanzados el 2004. Que la brecha se va a acortar. Lo que le permite expresar su «seguridad» que la Alianza va a ganar las presidenciales del 2009 y que el gobierno de la derecha va a tener una base de apoyo muy amplia. Sin embargo, estima que el acuerdo alcanzado entre Sebastián Piñera y ChilePrimero no va a repercutir en estas elecciones municipales.
