Si el ex ministro de Vivienda y Defensa de Lagos resulta derrotado, será un fracaso simbólico y sicológico de lo que el propio Jaime Ravinet denominó «los titulares», aludiendo a la casta de prohombres que han ocupado los principales puestos de poder en la Concertación. Por el contrario, si es Zalaquett quien muerde el polvo en la comuna capital, el establishment gobiernista podrá dormir tranquilo y esperanzado en seguir perpetuándose.
Por nariz. Así será la resolución de la madre de todas las batallas que se libra en Santiago hoy. La diferencia entre el candidato oficialista Jaime Ravinet (DC) y el hombre de la oposición Pablo Zalaquett (UDI) es de apenas dos puntos. Y depende de cuál encuesta se revise, quien está arriba. La de Zalaquett, asegura, lo pone en la punta y lo mismo «las que tiene el gobierno», dice.
Sea cierto o no, la alcaldía está disputada en todos los frentes. Incluso en Internet, el único lugar donde Ravinet supera ampliamente a Zalaquett, quien según expertos como Patricio Navia podría dar una sorpresa a quienes partieron creyendo que Santiago es «carrera corrida» y ahora no están tan claros.
El doble filo de la Politica 2.0
De acuerdo al estudio Política 2.0: La Campaña Municipal en la red, Ravinet está en segundo lugar en el ranking de presencia en la web, después del alcalde de Peñalolén Claudio Orrego, y Zalaquett se ubica varios puestos después en la onceava casilla. Esto, que puede ser visto como una ventaja es un arma de doble filo. En términos de percepciones el candidato de la DC podría parecer superando cómodamente a su contendor de la UDI pero el voto duro no está en Internet. Sus usuarios, mayoritariamente jóvenes y menores de 35 años, son parte del amplio espectro de ciudadanos que se están restando de estas elecciones. Por tanto serán los electores mayores de 45 años los que determinen el curso de la madre de todas las batallas.
Pero incluso así, a medida que se acercaba el «Día D», las menciones de los candidatos en medios de comunicación, blogs y redes sociales en Internet, se igualaron con lo que está pasando en la calle. Un botón de muestra: ayer los índices de impacto medial de TendenciasPoliticas.cl, que cuantifica las menciones de los candidatos en Internet, registraban una diferencia de 2 puntos entre Ravinet y Zalaquett a favor del primero. Casi idéntico con los sondeos de ambos candidatos que tienen en Ricardo Israel, del Pacto Por un Chile Limpio, la bestia negra que decidirá la elección.
El factor Israel
Ricardo Israel será lo más cercano al Cura de Catapilco que se tenga en estas Municipales 2008. Proveniente del mundo concertacionista representa a los desencantados con el proyecto oficialista y sin duda será EL factor decisivo de la pelea por Santiago.
Israel se presenta a la contienda como independiente avalado por el PRI y los sondeos indican que obtendrá entre tres y cinco puntos del total de los votos. Pero no se descarta que pueda robarle un punto más a uno u otro candidato. De todos modos a quién más afecta es a Ravinet. Tres cuartos de los votos que irán para Israel, según estiman en la Concertación, provienen de votantes que antes votaban por el oficialismo. El resto es ex voto de la Alianza.
Sin embargo, es en los partidos de gobierno donde la preocupación se hace explícita al punto que el viernes Jorge Burgos (DC) y Carolina Tohá (PPD) pidieron «anular el efecto Israel».
Qué pasa si Ravinet pierde
La pregunta ronda en su comando, donde algunos dicen que en silencio se ha instalado «el software de la derrota», concepto que empieza a permear entre actores relevantes del mentidero político y La Moneda, que incluso ha significado preparar un diseño comunicacional para enfrentar lo peor. Si Ravinet pierde será la derrota del laguismo, y un golpe de insospechadas repercusiones para el grupo de dirigentes que han ocupado repetidamente los cargos clave durante la transición.
Con eso en juego, que ya de por sí es demasiado, en la Concertación y el gobierno saben que si Ravinet cae nada será suficiente para evitar el clima y la idea de que la coalición gobernante fue derrotada por la derecha y el desgaste. Poco importarán los números gruesos que dan al oficialismo como ganador «en general» de la elección. Si Ravinet cae en el duelo con Zalaquett por la comuna más emblemática de las Municipales 2008, equivale a que el Zorro le de una tunda a Robin y todo el mundo perciba que Batman fue quien más abatido resultó en la refriega.
Zalaquett asestaría un batatazo electoral y si junto a la Alianza tienen sentido de la oportunidad capitalizarán al máximo la victoria en pos de la candidatura presidencial de Piñera, dejando, de paso, a la UDI en mejor pie para negociar con el empresario. Además, siendo Raúl Alcaíno el alcalde de Santiago (un independiente que llegó al cargo con apoyo de la UDI y Joaquín Lavín) se da por descontado que Zalaquett saldrá al balcón edilicio junto a Sebastián Piñera a recibir los aplausos de sus adherentes de la comuna y de todos los simpatizantes y militantes que la Alianza pueda arrastrar a la Plaza de Armas de Santiago. Cuánto sentido del espectáculo y de capacidad para construir narrativa política tengan, está por verse.
¿Y si Ravinet gana?
Con Ravinet en el sillón alcaldicio de la comuna más simbólica electoralmente hablando, se afirma la DC y el oficialismo se asegura un cuartel general para desarrollar la campaña presidencial de quien finalmente sea su candidato o candidata. También «el colorín» regresaría en gloria y majestad al ruedo político del que salió por un breve período para reinstalarse con ambiciones políticas mayores con miras al 2012.
En el brevísimo plazo, la Concertación y el laguismo pueden respirar aliviados y no pasársela intentando explicar la derrota. Al contrario, el discurso de esta noche podría reafirmar la hegemonía de la Concertación y el triunfo casi inapelable sobre la Alianza, dejando en mejor pie a los presidenciables oficialistas.
Sin embargo, en La Moneda no parece haber conciencia de lo que significa este momentum. Hasta ayer no existía coordinación entre Palacio y Ravinet respecto al acto de victoria, en caso de que el DC derrote a Zalaquett. Tampoco contactos entre el comando de Ravinet y los presidenciables, según aseguraron.
Entonces ¿cómo capitaliza la Concertación? En política, como en la economía, las percepciones llegan a ser más importantes en un primer momento que los datos. Son la foto que queda instalada. La idea que se mantiene en el ambiente más allá de la elección.
La imagen de Ricardo Lagos junto a Claudio Orrego celebrando el triunfo electoral desde el balcón de La Moneda el 2004 es un buen ejemplo de eso. Si Ravinet gana, clave será para su coalición el diseño comunicacional y de imagen que establezcan La Moneda y los partidos para capitalizar el triunfo en la madre de todas las batallas. ¿Quién se sacará la foto con Bachelet? Por ahora no hay respuesta. Habrá que esperar a la noche.
