Publicidad

«Argentina está en decadencia»

Uno de los intelectuales más prolíficos de su país estuvo en la Feria del Libro presentando su última novela ambientada en la revolución cubana, donde el Che Guevara  aparece como un homófobo recalcitrante. De paso hizo lo que mejor sabe, disparar contra los Kirchner y describir el tobogán en el que vive su país.


Marcos Aguinis tiene mucho que agradecer a su formación de médico. Como neurocirujano, exploró tantos cerebros que tiene una mirada de la condición humana suficientemente lúcida como para ser al cabo de casi cuarenta años, un escritor superventas, desde que ganó el premio Planeta en España en 1970 con la novela «La Cruz Invertida». Aguinis según el editor de Sudamericana argentina Pablo Belluto  tiene cuatro obsesiones: «la eterna crisis Argentina, el conflicto del Medio Oriente, Cuba y la libertad, porque aunque trabajó mucho por la democracia jamás se ha atribuido heroísmos ni menos victimizado».

El apagón de ideas      

Aguinis nació en 1935, pero al echar un vistazo sobre todo lo que ha hecho parece haber tenido más de una vida. Trabajó más de veinte años como médico, es pianista, fue sicoanalista y tiene más de 30 libros, entre historias cortas, biografías y ensayos. «La literatura me ha acompañado de manera clandestina al principio porque no me atrevía a decir que mi deseo profundo era ser escritor, me parecía que era una visión exagerada, pero la medicina me contribuyó enormemente para acceder al hombre y sobre todo a sus situaciones límite», dice a El Mostradorcl.

Pero sin duda su categoría de ensayista, con más de una docena de títulos, es la que le ha reportado su fama de aguijón contra la clase dirigente trasandina. Con «El atroz encanto de ser argentinos», un ensayo partido en dos, la primera parte publicada en 2001 y la otra el año pasado, logró describir con particular acidez la génesis de una crisis que mantiene el país a los tumbos. «Argentina está en un tobogán ondulante, está en decadencia y eso es muy paradójico porque es un país con extraordinarias posibilidades materiales y humanas, hay una fuerza cultural muy importante pero eso es desaprovechado por dirigencias irresponsables», dice.

Prácticamente no hay que forzarlo para que sea concreto y lance su juicio sobre la medida estrella de Cristina K, quien hace un par de semanas devolvió las pensiones a la administración estatal. «Hay si se quiere un apagón de ideas, o ideas arcaicas, estériles. Lo de las pensiones es un ejemplo de  cómo poner las cosas en manos de un Estado ineficiente y corrupto, que impide que el país pueda progresar».

No todo lo que es gratis, brilla

En «El atroz encanto de ser argentinos» Aguinis habla de la decadencia intelectual de su país. Para un chileno suena raro, cuando sabemos que pasando la cordillera la educación y la salud son gratis. «Esa gratuidad es engañosa porque beneficia a una elite, a una nomenclatura que se aprovecha de la ignorancia, es una gratuidad que ha hecho caer la excelencia educativa y sanitaria que llegó a ser una de las mejores del continente».

Aguinis fue Secretario de Cultura en el gobierno de Raúl Alfonsín y desde esa posición articuló un plan de «democratización de la cultura», que le valió ser nominado por la Unesco al Premio Educación para la Paz, aunque su programa «haya sido destruido por los gobiernos que siguieron», dice Luis Belluto su editor.

Entonces, si no queda educación y la decadencia intelectual está instalada, ¿cuál es la salida para los argentinos?

«La sociedad en un 70 % está de acuerdo que es necesario salvar la república, recuperarla porque se ha perdido en manos de una dirigencia que sólo busca el poder y que se basa en el engaño populista. Y ese populismo le ha hecho mucho daño al país. La solución es incorporarnos a la modernidad.  Tomar los ejemplos de los países exitosos donde  predomina el respeto a la ley, la división de los poderes, la justicia independiente y  una transparencia en la competitividad, como ocurre en Nueva Zelandia, en Australia, en Canadá, en Irlanda, países que han progresado de manera sostenida sin estar en una posición tan privilegiada como la Argentina».

El Che antigay   

 «La Gesta del Marrano» es una de sus novelas más conocidas en Chile. Es la historia de un judío en tiempos de la Conquista, que huye por Latinoamérica hasta llegar a Concepción, donde no logra escapar del Santo Oficio.

Ahora, el autor está en el país para presentar «La pasión según Carmela», una historia de amor entre una mujer cubana y un economista argentino que recorre la revolución desde la campaña en la Sierra Maestra hasta fines de los 80′. El libro está basado en hechos reales y entre los personajes aparecen Fidel Castro,  Camilo Cienfuegos, Huber Matos y el Che Guevara, un homófobo patológico. Aunque el antecedente es nuevo y por decirlo menos escandaloso, Aguinis dice que se documentó, que su libro es una novela histórica «que aprovecha los agujeros negros, eso que no está documentado para trabajar la ficción y donde a veces los personajes de ficción se vuelven bastante reales».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Publicidad

Tendencias