El documento tiene como finalidad evitar que se cometan apropiaciones de los dineros del Ministerio de Relaciones Exteriores, por parte de los funcionarios a cargo de las finanzas. Los embajadores que recibieron la orden escrita deberán enviar a Santiago un informe con los antecedentes de quien administra esas platas y una evaluación sobre su desempeño.
Una circular de carácter «reservado» envió la Cancillería a todas las embajadas de Chile repartidas por el mundo. De acuerdo al documento, al que tuvo acceso El Mostrador.cl -Nº5241 de la Direcciòn de Recursos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel)- solicita a los embajadores que entreguen los antecedentes de todos los encargados de finanzas y su evaluación sobre ellos. Todo esto con el fin de mantener una suerte de base de datos actualizada y así evitar cualquier sorpresa con los dineros fiscales del servicio exterior.
La orden escrita es uno de los coletazos de la investigación que se abrió en la embajada nacional en Lima, Perú, por el fraude de casi US$ 100 mil que cometió el funcionario Ricardo Harboe Gaete, encargado de las finanzas de la legación diplomática, publicada por este medio el 22 de octubre pasado. Cancillería investiga millonario fraude en embajada de Chile en Perú
Fuentes de esa secretaría de Estado comentaron que la medida revela la reacción a un hecho en forma tardía, toda vez que existen representaciones en el exterior donde son sólo dos funcionarios más un par de secretarias y donde la contabilidad se lleva «lo mejor que se puede».
Si bien el carácter reservado del documento se fundamenta en que la información de los funcionarios de las embajadas en sensible para la seguridad nacional, tuvo también la motivación de evitar la filtración de la información, ya que la publicación que hizo este medio del criptograma secreto que daba cuenta de la pérdida de dinero en Perú, aumentó los sistemas de seguridad internos en relación a envíos de este tipo.
Apuntando a Estados Unidos
En tanto, la investigación en la embajada de Perú ha seguido su curso, aunque el principal inculpado, Harboe, no ha sido habido en Lima y se sospecha que viajó a Estados unidos, donde tendría familiares.
Sin embargo, una de las complicaciones que enfrenta la Cancillería para dilucidar este tema y aplicar las medidas legales es que los hechos podrían ser denunciados a las autoridades judiciales peruanas, pero ello significaría abrir la seguridad de la representación diplomática al principal «país objetivo» que tiene Chile, por lo que esa posibilidad estaría descartada.
Otra chance es que los hechos sean denunciados en Chile al Ministerio Público, ya que la embajada es un trozo del Estado en el exterior. Ahora bien, si Harboe se encuentra fuera de Perú, la fiscalía podría solicitar su extradición.
