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Larraín le pasa la factura a Lily Pérez

En medio de la larga y agria disputa entre ambos, la también diputada optó por abrir el debate como una última posibilidad de mantenerse en su puesto directivo y no otorgarle el triunfo al timonel de la colectividad. La seguidilla de errores cometidos por la dirigente, según sostienen en la tienda, contribuyeron a robustecer la idea de que ella no puede dedicarse de forma exclusiva a una responsabilidad que así lo requiere. Una salida digna.


El resultado municipal de RN parece haber asegurado la estadía de Carlos Larraín a la cabeza del partido. El argumento más fuerte que esgrimen ahora quienes respaldan su gestión es que quien debe dejar la directiva es Lily Pérez, porque no estaría en condiciones de asumir en plenitud su labor de secretaria general, dado su interés de ser candidata a senadora.

Fundamento que no pasa de ser retórico, ya que en el fondo la preocupación es que un importante sector del partido estima que la performance de la dirigente, cuando asumió la representación del distrito 38, provocó una fisura nada menor en las relaciones entre RN y la UDI, justo cuando el entorno de Sebastián Piñera aspira a que sus socios decidan sumarse a su candidatura lo antes posible.

Aunque Pérez se ha cerrado a la posibilidad de ser ella quien abandone la mesa, e incluso en la tienda sostienen que al respecto habría señalado que entonces ‘deberían irse todos’, en el partido plantean que la secretaria general “se sobregiró”. En este escenario, sus detractores estiman que “le llegó el momento de pagar la cuenta”. y como Sebastián Piñera dejó el tema en manos de la propia mesa “lo más probable es que la Lily tenga que optar por dedicarse a su distrito”.

Tras las municipales, a RN le toca enfrentar la última etapa en la carrera hacia La Moneda. En este escenario, dicen en el partido, y en ello coincide una mayoría de parlamentarios, requiere de una mesa unida “y sobre todo afiatada, como era esta cuando comenzó su trabajo”. Y las públicas y notorias diferencias entre la vocera y el timonel, sobre todo en el ámbito valórico, impiden mostrar a Renovación ordenada y capaz de gobernar.

Otro elemento que le está jugando en contra a Pérez es que su interés por competir con el presidente de la UDI no cayó bien en el piñerismo. “Menos cuando Juan Antonio Coloma es uno de los dirigentes más proclives a respaldar a Sebastián”, plantean en RN. Algunos señalan, parafraseando al propio Carlos Larraín, que “el partido no está para proyectos personales” y “menos cuando, después de 20 años, estamos tan cerca de llegar al gobierno”.

Mientras Lily Pérez rompe el fair play con Larraín y abre el tema de su eventual salida, en RN subrayan el hecho de que “no es posible que Lily siga en la vocería, porque le ha restado protagonismo al partido y menos si pretende ser candidata a senadora, porque no podemos permitir que desde ahí le dispare al presidente de la UDI, cuando nosotros queremos convencer a nuestros socios de que estamos disponibles para llegar a un acuerdo parlamentario que no rompa la armonía en el sector”.

Mientras, la bancada, que antaño había sido el principal aliado de Pérez, ahora optó por mantener distancia de la disputa para evitar un quiebre interno. La principal preocupación de los diputados es que los contendores no obliguen al dueño de Chilevisión a zanjar el conflicto. El empresario ya advirtió, el lunes antepasado, que la directiva es la llamada a resolver su problema, pero que debe hacerlo pronto.

En lo que “existe total consenso en la bancada”, precisa un diputado, es en que “si se va a reemplazar a Lily Pérez, lo mejor para la etapa que viene es buscar una persona que ejerza un rol administrativo, con dedicación exclusiva”.  Otro legislador que reconoce que al interior de la mesa se está dando “una situación difícil”, aclara que “no es bueno que existan diferencias” y que ahora “las condiciones cambiaron” respecto del funcionamiento de la directiva cuando asumió.

Tan adelantados están quienes pretenden desbancar a Lily Pérez que incluso ya comenzaron a circular nombres de sus eventuales reemplazantes. Patricio Fernández, presidente de la Sexta Región, y que además cumplió el rol de coordinador de la campaña municipal del partido; el candidato a concejal por Santiago, Bruno Baranda; y, Mario Desbordes, presidente de la Región Metropolitana, son sólo algunos de los que se han mencionado.

Una fuente del partido aseguró que la señal más evidente de que Lily Pérez ya no cuenta con el aval de Piñera se retrató la noche del domingo 26 de octubre, cuando en la oficina de la presidencia de RN estaban Piñera, Larraín y Andrés Allamand siguiendo los cómputos; mientras que la secretaria general hacia lo propio en el segundo piso, en la oficina del prosecretario, David Huina.

Si bien un sector ve con escepticismo la posibilidad de que Pérez acepte dejar su cargo, del que por cierto no recibe remuneración pues renunció a ella al reasumir como diputada, otro aclara que es cuestión de “pocos días” para que esto ocurra y que, como es habitual en RN, es cosa de encontrar una fórmula para que nadie salga mal parado con la decisión que finalmente se adopte.

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