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«Muchos periódicos van a morir por no saber adaptarse»

Cuando Internet estaba en pañales, este periodista fue el primero en Latinoamérica que apostó por el contenido «online» en el Journal Do Brasil  en 1995. Hoy desde la Universidad de Austin, Texas, asesora a distintos periódicos para adaptarse a los tiempos de la web 2.0 y las turbulencias que dejarán a varios en el camino. Innovar o morir es la consigna del profesional que dictará una conferencia en Santiago.


El periodista brasileño Rosental Alves está en Santiago para participar en una conferencia internacional de periodismo de investigación. Director y fundador del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Texas en Austin, Alves es lo que se llama «un evangelizador» de la web desde que en 1995, la prehistoria de Internet, comenzó a producir la versión online de Jornal do Brasil.

Desde entonces el profesor titular de la Cátedra Knight de Periodismo y de la Cátedra UNESCO de Comunicación, ha fomentado desde el Centro Knight la actualización curricular de los periodistas y de los medios, junto a su comprensión de los desafíos del mundo digital, dictando además conferencias como la que viene a dar a Chile en las Universidades de Chile y Diego Portales.

Alves conversa desde su hotel con El Mostrador.cl y es categórico para advertir que se vienen tiempos difíciles para los medios tradicionales que no sepan adaptarse a los tiempos y logren sortear la crisis económica que impactará al mundo del avisaje.

¿Por qué ha sido tan difícil la adaptación de los periódicos a Internet? 

-Todos los periodismos del mundo adhirieron inmediatamente a tener una página en la web, el problema es que en muchos casos no han entendido la importancia y las dimensiones de los cambios que se estaban insinuando y se trató la web como si fuera simplemente otro medio de comunicación de la misma forma que en el pasado experimentaron con la radio y la televisión cuando periódicos abrieron servicios de radio y tv porque era la novedad e inmediatamente se asustaron. Después del susto inicial se quedaron concientemente o no, con que Internet sería lo mismo. Pero es una equivocación porque Internet es la punta del iceberg de algo mucho más grande. Y aparte de un medio más, es también una fuerza transformadora que afecta la propia existencia del periódico.  

-Ahora ¿por qué deberíamos cambiar, porque el papel se va a acabar o porque la red ofrece un soporte mucho más rico, más completo para la información?  

-Cuando se habla de Internet se piensa en computadoras cuando en verdad es un mundo en el que habrá muchos soportes digitales distintos a la computadora. El primer gran caso es el teléfono. En muy poco tiempo vamos a tener más acceso desde el teléfono que desde la computadora. Yo no creo que el papel vaya a desaparecer, pero sí creo que va a disminuir mucho su rol central como plataforma en un periódico que sobreviva a la tecnología. Veo que muchos periódicos van a morir por no saber adaptarse.  

«Baño de sangre»

-¿Cómo han enfrentado los nuevos lenguajes de narración las empresas periodísticas que buscan adaptarse? 

-En la historia de las empresas que sufrieron una ruptura en su modelo de negocios, que es lo que está pasando con los periódicos, no aquí pero si mucho en Estados Unidos, la experiencia muestra que las empresas vencedoras son las nuevas empresas que nacen fuera del ambiente que se está rompiendo y no empresas que descubran como evolucionar del modelo que se rompe al modelo nuevo. Sin embargo, me he dedicado en los últimos años a intentar mostrarle a los periódicos que la tradición histórica de otros sectores de la economía no tiene por qué replicarse en los periódicos, que pueden pasar de un monomedio a un multimedio. De una operación basada en una entrega diaria a varias. El lenguaje que se tiene que usar para hacer eso, es distinto. Pero en la mayoría de los periódicos ni siquiera se llegó a esa discusión. Estamos todavía en la evangelización sobre la necesidad y el tamaño del cambio.  

-¿Qué cosas debería incluir el nuevo modelo de negocios de la industria de medios? 

-Los periódicos que lo están intentando están haciendo una deconstrucción de su modelo productivo para ver como se hacen las cosas hoy. Por ejemplo la integración de redacciones online con la del papel, que no haya diferencia entre un periodista y otro. Se reorganiza la redacción de manera que todo el mundo sabe que puede sacar fotos si hay una oportunidad, porque sacar fotos dejó de ser un misterio.

-¿El periodista como un todoterreno?

-O sea, que todos sepamos conducir no significa que dejen de existir los conductores profesionales, pero normalmente el trabajo del periodista tradicional es muy compartimentado. Es una visión laboral de la era industrial que tiene que ser revisada para la era digital. Estamos en una transición de la sociedad industrial hacia la sociedad digital, de la información.  

-¿Y qué tan rápida es esa transformación?  

-Hay momentos en que los cambios se aceleran. No vamos a cambiar de la noche a la mañana. Yo siempre digo que hay una revolución pero la gente discutía diciendo que no, porque no hay una ruptura repentina de todo. Pero yo digo que la revolución es una ruptura hecha de procesos evolutivos. Pero este año se han caído las fichas de los periódicos, es un baño de sangre los despidos en las redacciones.

«Los cambios vienen de la periferia»

-¿Qué casos le parecen destacables de esta adaptación? 

-En primer lugar no conozco ningún periódico que tenga más lectores que visitas en Internet. La otra cosa que me falta conocer es un periódico en Internet que tenga números rojos. Aunque digan que no da dinero están llenos de anuncios y tienen un equipo más reducido. Entonces es un negocio mucho más pequeño que el papel, pero que sigue creciendo mientras el otro está disminuido desde antes de la web. Hay algunos que están solo en Internet, como ustedes. Hay algunos que están dándose cuenta que vale más estar sólo en Internet. PC Magazine acaba de anunciar que ya no saldrá en papel, porque hace años era más lucrativa en Internet. 

-Pero ese es un nicho muy específico, una revista tecnológica. 

-Pero eso es más interesante porque los cambios vienen de la periferia al centro y no al revés. Si estuviéramos conversando esto en 1996 tu dirías «pero las únicas cosas que funcionan en Internet son de tecnología», claro porque es un público que primero apareció. Los blogs empezaron igual: la mayoría eran del área tecnológica que debería ser interpretada como tendencia y no como cosas de nerds. Es lo mismo que hizo la industria automotriz americana con los japoneses.  

Ética y trolls en la web

-¿Cómo administrar la ética en los medios de Internet, donde cualquiera comenta lo que sea al punto que hay comentaristas que les llaman «trolls» por lo cargantes? ¿Hay que dejar que fluyan simplemente?

-No creo, es una disciplina nueva para el periodismo, estamos aprendiendo a lidiar con eso. El periodista era un informador y ahora es un facilitador de la cuestión. No se puede impedir que la gente hable, pero sí desarrollar mejores filtros para administrar ese diálogo.  

-¿Qué impresión tiene de Chile, estamos en buen pie?

-Bueno sólo llevo un par de horas debería estudiar en qué están los medios, pero he venido en el pasado y sé que hay periodistas cultos y preparados. Aunque hay una cierta fama, un esteriotipo del periodismo chileno es un poco tímido en relación a Brasil o Argentina que son más agresivos.

-¿Eso podría mejorar en la medida que Internet permite el desarrollo de nuevos medios?

-Bueno todo el mundo está mirando el trabajo de Ciper y ustedes que son un pure players hace varios años o sea hay potencial de innovación.

 

 

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