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El nuevo mapa del poder tras la bajada de Lagos

La declinación taxativa del ex presidente barajó el naipe del oficialismo, lo que se simboliza en algunos de sus rostros emblemáticos. Quienes ayer estaban en desventaja, hoy son vencedores. Por lo pronto, Insulza se anota la gran victoria y su maquinaria se moverá rápidamente para instalarlo como el candidato del «progresismo». Frei vio la salida del rival más fuerte y Escalona resucitó cuando ya se hablaba de que era hombre muerto caminando. En la otra esquina, el peor golpe fue para el senador Carlos Ominami, quien fracasó en su intento de operarse de Escalona en la interna PS. Pepe Auth, como presidente del PPD, quedó en incómoda posición, y Ricardo Solari tal vez tenga que tragarse sus palabras respecto a Insulza.


Los que ganan

José Miguel Insulza: en el último minuto

Luego de que muchos en el PS y en la Concertación lo dieron por muerto, sobre todo al conocer los términos de su carta, el Pánzer ahora tomará vuelo. Hoy estará en Río de Janeiro y en los próximos días regresará a Washington para preparar su viaje a Chile el 12 de diciembre, a días de la Junta Nacional de la Democracia Cristiana. En su círculo ya comenzaron  a moverse las piezas. Se dedicarán en estos días a hacer lo que mejor sabe Insulza: convencer y ser convencido. Estarán sólo preocupados de sumar, nada de pasar cuentas, por ahora. Las reuniones el fin de semana que se avecina serán para cerrar filas rápido tras su nombre. Como lo pidió el Pánzer en su declaración pública ayer: «En cuanto a mi propia visión del escenario que se abre a partir de este momento, mi nombre estará siempre disponible para una candidatura que sea factor de unidad y reciba respaldo suficiente dentro de la Concertación«. El senador Jaime Gazmuri será uno de los encargados de generar las conversaciones con otros sectores del PS y sobre todo del PPD. Lo más importante para quienes apoyan al hombre de la OEA es que éste no aparezca atrapado por Camilo Escalona, sino que sean  capaces de abrir los espacios suficientes para que en el PS se sumen todos.

Camilo Escalona: la resurrección del líder

Al interior del PS circulaba ayer un e-mail con una fotografía que mostraba al presidente de la colectividad con una leyenda que decía: «Más vivo que nunca». El chiste refleja los difíciles momentos porque los que atravesaba el senador. A sus públicas disputas con Lagos, que le valieron incluso la amenaza velada de sacarlo de la presidencia del partido a través de un mensaje en un diario, le siguió la acusación de «delirante» por el presidente del PPD. Y lo cierto es que ahora respira más tranquilo. Su candidato, Insulza, tiene la cancha despejada para competir con Frei en una primaria. La amenaza de que Lagos mantuviera su posición era compleja para el presidente PS, y no sólo para él. Algunos militantes del partido aseguraban que el «escalonismo» estaba condenado a desaparecer. La jugada de Lagos iría mucho más allá del episodio del búnker de La Moneda, donde Escalona se desempeñó como encargado de temas sociales en su mandato, episodio que significó el quiebre definitivo en la distante relación entre ambos. En el PS, en los últimos días, habían cedido incluso a la petición de Lagos de «interferir» en la conformación de la plantilla parlamentaria. Y un desafiante Escalona lo instaba a decidirse. Pero, al parecer, el presidente del PS, estaba actuando con más información que el resto. Póker de ases esta vez.

Frei: desaparece el rival más fuerte

Otro que saca cuentas alegres es el senador Eduardo Frei. «El único hasta ahora que había metido los pies al barro», dice un freísta, para graficar los avances que ha mostrado en el último tiempo. De hecho, esta semana presentó sus 37 propuestas de reforma a la Constitución en la Cámara de Diputados. Se ha reunido con los díscolos y justo cuando comenzaba a afinar la artillería en contra de Lagos, su ex ministro se bajó de la carrera. Para el senador, el paso que dio ayer el ex mandatario fue fundamental. En el freísmo calculan que salió de carrera el rival con mayores posibilidades de ganar en una primaria. Frei señaló ayer «(…) y si estoy aquí es porque tengo fuerza, tengo capacidad y equipo y hay mucha gente dispuesta a asumir esta tarea», aludiendo a la posibilidad de ocupar nuevamente el sillón presidencial. Sus colaboradores han viajado por todo Chile conversando con las bases y consejeros del PDC para preparar lo que será su proclamación en la próxima Junta Nacional de la colectividad. A la vez que amplía contactos en otros partidos y suma aliados, como el PS y ex presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro.

Los que pierden

Carlos Ominami: cuesta arriba para el «japón»

Con «desazón», así recibió la noticia el senador Carlos Ominami, y una parte de la disidencia laguista del PS. A pesar de las críticas que el otrora generalísimo de campaña le había dedicado a Lagos hace un tiempo, enrostrándole que éste no reconocía los «puntos negros» de su gobierno, en el escenario actual está claramente derrotado. Ominami había empujado con fuerza la postulación del ex presidente. Junto a otros dirigentes, como el actual embajador de Chile en España, Gonzalo Martner, durante estas semanas había trabajado para lograr la aceptación de la mesa PS a la candidatura de Lagos. Si con esta operación la posibilidad de «liquidar» al presidente de la colectividad, Camilo Escalona, aparecía como un horizonte cierto, sobre todo luego de la carta de Insulza y la sensación de que no iba más, ahora esa opción se desplomó por completo. Para Ominami se viene un duro camino. Así, la preocupación de conservar su cupo senatorial en la Quinta Región Cordillera estará más latente que nunca. Otros parlamentarios de la tienda, jugados por Lagos, también transitarán por la incertidumbre, cuando no derechamente por el desierto, como el diputado Fidel Espinoza. Aunque, dicen, Insulza en esta pasada apostará a sumar, ya que, se evalúa, no es el tiempo de cobrar cuentas.

Pepe Auth: del cielo al infierno

El presidente del PPD, Pepe Auth, y su partido, quedaron en una incómoda posición institucional dentro de la Concertación. La bajada de Lagos de la carrera presidencial tiene a muchos de ellos consternados. Quienes participaron de la reunión del lunes pasado en la Fundación Democracia y Desarrollo, salieron con el pálpito de que algo se venía. Algo grande. La posición para negociar una lista parlamentaria, se sabe, siempre es más complicada sin precandidato presidencial por delante. Por eso, ayer, antes de la conferencia del ex mandatario ya habían voces en el PPD que alzaban al senador Guido Girardi como precandidato en caso de que Lagos hiciera lo que justamente ocurrió: salir de la agenda presidencial. En la tienda de Santo Domingo, comentan, se abrirán dos alternativas para el consejo que tienen planeado realizar próximamente. Uno sería el camino propio,  proclamando a Girardi tras la negativa del ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, de ser presidenciable. Otros estarían dispuestos a apoyar a Frei, con quien Auth tendió un puente de plata luego del guiño de reconocerlo públicamente como un buen nombre, incluso antes de que se bajara Soledad Alvear. En este nuevo mapa, «la operación política» para imponer el nombre de Lagos en la Concertación, relatada con lujo de detalles por un diario de circulación nacional, quedó como digna de la Isla de la Fantasía. Con todo, la posición más incómoda en esta pasada es la del PPD en su conjunto.

Ricardo Solari: mala puntería esta vez

Ricardo Solari, ex ministro del Trabajo de Lagos, extrañamente para el buen ojo que lo caracteriza, erró el tiro. El ex presidente de Alsacia fue el primer miembro de la directiva del PS en intentar «enterrar» a Insulza. Logró enfurecer al Pánzer cuando le envió un recado a través de su diario favorito, La Segunda, criticándolo por su falta de convicción y aversión al riesgo. Insulza no se demoró en responderle: «Ricardo me podría haber llamado por teléfono, como lo hace para otras cosas a cada rato. No entiendo por qué decidió salir por los diarios, será un problema de él que tendrá que resolver», le retrucó. Los cambios impredecibles en Solari son un sello y quienes saben de su trayectoria no sólo reconocen en ello su gran habilidad política, sino también una virtud, propia del oficio en estos tiempos: «lo jabonoso». Sin embargo, como en el círculo de Insulza no creen que sea el momento de facturar deudas, no se lo puede dar por muerto, aunque si se puede esperar que se quede fuera de la cocina chica, como le ocurrió con Bachelet, luego de ocupar un cargo estratégico en el comando presidencial de la candidata.

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