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Una semana de definiciones políticas

El desistimiento de Ricardo Lagos repuso la candidatura de José Miguel Insulza, pero éste deberá mostrar mucha voluntad para hacerse de los apoyos que convoca el ex presidente. Su larga espera de la definición del ex mandatario, en la que reconoció su preeminencia y liderazgo al interior del sector, no le significó otra cosa que pérdida de tiempo.


A un año de las elecciones presidenciales del año 2009 el escenario se presenta completamente abierto en materia de candidaturas. No sólo por la indefinición en los candidatos y apoyos electorales a ambos lados del espectro político, sino por la volatilidad que expresa el electorado, particularmente en el centro político y la baja tasa de inscripción electoral.
La renuncia de Ricardo Lagos a una candidatura aceleró las definiciones al interior de la Concertación. Principalmente para los dos candidatos fuertes, el ex Presidente Eduardo Frei y José Miguel Insulza, quienes deberían medirse en una elección primaria que requiere de un cronograma claro.

Para el senador DC esta semana es vital. La Junta Nacional del día 13 debiera proclamarlo como candidato y zanjar el tema de las elecciones internas. Sin embargo ello no es fácil. La renuncia de Soledad Alvear a la presidencia del partido y a su candidatura presidencial reabrió la crisis institucional que arrastra la DC desde hace varios años.

Este partido ha perdido más del cincuenta por ciento de su electorado desde 1990, parte importante de su fuerza parlamentaria y experimentado la expulsión de connotados militantes,  hasta el punto de sentir amenazada su propia subsistencia.

La voluntad de Eduardo Frei Ruiz-Tagle para construir paso a paso su candidatura le ha generado fuertes roces con el alvearismo, especialmente en el tema de las elecciones  internas en las cuales su equipo acusó a la directiva de manipular el padrón electoral.

La situación del llamado bloque progresista también es compleja, pero de manera diferente. El desistimiento de Ricardo Lagos repuso la candidatura de José Miguel Insulza, pero este deberá mostrar mucha voluntad para hacerse de los apoyos que convoca el ex presidente. Su larga espera de la definición del ex mandatario, en la que reconoció su reeminencia y liderazgo al interior del sector, no le significó otra cosa que pérdida de tiempo. Peor aún, Lagos empezó a hablar de inmediato de una nueva fuerza política que reemplace a la Concertación.

El objetivo de Insulza es concitar un apoyo lo más visible de sectores importantes del PPD, además de la unanimidad del PS. Esto último, si bien tiene detractores, no debiera resultar difícil. En cambio el apoyo del PPD aparece más difuso, a menos que el PS se comprometa de antemano con una suculenta retribución parlamentaria. En todo caso, por razones netamente burocráticas, la salida de la OEA de José Miguel Insulza en ningún caso será antes de enero de 2009.

Por otro lado, no son pocos en el PPD los que creen que el partido debiera jugar cartas de renovación en las primarias concertacionistas,  con nombres como el de Nicolás Eyzaguirre, Carolina Tohá o Ricardo Lagos Weber, que rompan con el círculo de hierro de los viejos políticos y los acerquen a la juventud. Pero esta búsqueda de nuevas generaciones tiene
una gran barrera en el envejecido padrón electoral.

La discreta presencia de José Antonio Gómez en este escenario puede jugar un papel de mayor significación si logra vencer la imagen burocrática tejida en su entorno, que lo pone en una perspectiva pública más de negociación que de competición. Si sintoniza un mensaje  más laico y heterodoxo y se mantiene hasta el final, ello complicaría la candidatura
de Insulza. La fragmentación y competición al interior de la Concertación, provoca también en algunos sectores de la UDI la voluntad de competir en unas primarias internas. De hecho, este partido tiene dos pre candidatos en Miguel Kast y Evelyn Matthei. El tema al parecer no se resolverá muy pronto pese a los intentos de Sebastián Piñera por forzar un apoyo UDI a su candidatura.

El mecanismo del ballotage está operando como un imán centrífugo en el sistema político respecto de la primera vuelta. La derecha dio el paso en la elección del 2006 de la mano del mismo Piñera. La Concertación aún no lo ha hecho pero al transformarse en una coalición casi meramente electoral, lo que se hizo nítido en la pasada elección municipal, está muy
cerca de concretarlo. Lo que al parecer la contiene es el cálculo parlamentario.

Por otro lado, la perspectiva de la segunda vuelta es la que más favorece a las fuerzas extra parlamentarias y partidos pequeños, que tienen el gran momento de la negociación de su apoyo.

La semana debiera también traer novedades ministeriales. Lo más probable es que el ajuste de gabinete se produzca a goteras aunque los ministros y subsecretarios que deseen ser candidatos deben renunciar esta semana. La designación de un gabinete que acompañe a la Presidenta hasta el final de su período también parece condicionado por la disputa electoral.  En todo caso, inexplicablemente el gobierno ha dejado de hacer reuniones políticas generando un inoportuno paréntesis de gestión política.

 

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