Los datos entregados por el Centro de Estudios Públicos en el área social, contribuyeron a reabrir el antiguo debate acerca del rol del Estado en una sociedad moderna. Lo que para un grupo de analistas políticos implica que este será el tema central de la campaña presidencial de 2009. Especialmente significativo resulta que la ciudadanía se incline mayoritariamente por mayor seguridad ciudadana en desmedro de las libertades individuales.
En un año eminentemente electoral, los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), en el ámbito social, revelan que las campañas estarán centradas en el debate acerca de cuánto quieren los chilenos que el Estado intervenga en las distintas áreas de acontecer nacional. Esta es la lectura que se hace a nivel de analistas políticos. Los mismos que coinciden en que Sebastián Piñera y Eduardo Frei tendrán al Estado como un actor relevante en sus respectivas estrategias, pese a que deberán buscar matices diferenciadores.
Para el analista del Instituto Libertad, José Miguel Izquierdo, las respuestas de los consultados por el CEP en materia de educación, trabajo y salud indican que se está abriendo un debate «sobre cuánto Estado queremos los chilenos». Y que, «sin ser exacerbadamente liberales, (los chilenos) tienen un sesgo favorable hacia la iniciativa individual».
Su análisis no es arbitrario. Se basa en que ante la consulta acerca de quién debería tener la responsabilidad por el sustento económico de las personas, en una escala de uno a diez -donde uno es el Estado y diez las personas mismas-, el 25% se inclina porque esté en manos de cada persona y sólo el 6% le entrega la responsabilidad al Estado.
Otro tema que ha estado sobre la mesa desde 1990 es la brecha que existe entre los ingresos más altos y los más bajos y cuál sería la fórmula para acortarla. Los resultados de la encuesta en esta materia también son reveladores, ya que los chilenos se inclinan a lo que Izquierdo llama la «iniciativa individual». Con el mismo sistema, en escala de uno a diez, los consultados optan mayoritariamente (25%) porque se debería premiar el esfuerzo individual aunque ello produzca importantes diferencias de ingresos y sólo un 7% optaría porque se igualaran los ingresos, aunque ello implique que no se premie el esfuerzo individual.
Esta posición, dice Izquierdo, está acorde con la falta de expectativas en las instituciones políticas y el sector privado. Puesto que, según el CEP, la mayor confianza de los chilenos está radicada en Carabineros (63%), Fuerzas Armadas (56%) y la Iglesia Católica (50%). En cambio, entre los que generan menos confianza destacan el gobierno (31%), empresas privadas (27%), el Congreso (20%), los Tribunales de Justicia (17%) y los partidos políticos (8%).
El debate acerca del rol del Estado se hace más necesario cuando surge un particular contrasentido. Si bien la mayoría de los entrevistados asegura que, a igual costo de matricula y distancia, preferiría un colegio particular subvencionado para sus hijos y que estaría dispuesto a realizar un aporte mensual para mejorar la calidad del colegio, no ocurre lo mismo con la salud. En este caso un 58% optaría por atenderse a través de Fonasa si ello implicara el mismo costo que hacerlo por una Isapre y sólo el 37% se decidiría por el sistema privado.
A juicio de Izquierdo «tras las críticas al Estado subyace una sensación muy grande de ineficacia y de que la democracia -léase instituciones- no es capaz de solucionar los problemas de la gente». Sin embargo, estima que el debate político, considerando que todo el año estará cruzado por las elecciones presidenciales y parlamentarias de diciembre, «debiera tender a moderarse, más que a polarizarse como ha ocurrido hasta ahora».
En este contexto, explica que la tarea de la derecha será dar confianza a la ciudadanía de que no va a descuidar, sino más bien a proteger, los aspectos sociales; mientras que la izquierda deberá tender a generar confianza entre los sectores más liberales.
¿Hacia una sociedad de garantías?
Para el analista DC Jorge Navarrete «no hay mucha novedad» en lo que muestra la encuesta CEP. Ya que «la clásica discusión entre ser de derecha o de izquierda tiene que ver con las políticas económicas y sociales. Y en esa postura el rol del Estado siempre ha dividido a las personas de derecha liberal de las de izquierda más progresista».
A partir de esta premisa, Navarrete tiene la convicción -al igual que Izquierdo- de que el rol del Estado «va a ser un tema súper importante durante este año. Pues ya en la campaña presidencial del 2005 había, en la mayoría de los candidatos, un eje que implicaba más igualdad e inclusión».
Y dado que el tema acerca de la necesaria modernización del Estado, de cómo lograr mayor eficiencia y probidad está instalado hace mucho, a su juicio, «la disputa política se va a centrar en quién lo pueda hacer mejor de lo que ya se está haciendo».
En este sentido, para Navarrete, la crisis económica mundial que, a su juicio, es la más fuerte que se ha enfrentado, le va a dar preponderancia al rol del Estado en el ámbito de las regulaciones, o falta de ellas, tanto en la actividad pública como privada. Y, por lo tanto, el eje del debate presidencial estará basado «en cómo somos capaces de establecer un piso mínimo que asegure las garantías fundamentales y de calidad de vida para todos los chilenos, de tal manera que tengan acceso equitativo a las oportunidades de progreso y protección social y a partir de ahí dar paso a la libre competencia que permita el necesario crecimiento económico».
Alerta para el gobierno
En la misma línea de sus predecesores, el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Aldo Cassinelli, sostiene que inevitablemente el rol del Estado va a ser un aspecto central de las campañas de este año. Y, según los datos de la encuesta, Cassinelli estima que el debate pasará «por qué tipo de Estado queremos, qué áreas queremos que cubra, salud, educación, o queremos que se concentre en todos los temas».
Por eso que advierte que «Frei y Piñera van a tener al Estado como un actor relevante de sus campañas», aunque como, a su juicio, los candidatos tendrán que marcar diferencias en este aspecto, estima que mientras el senador probablemente ponga el énfasis en lo social, el empresario lo hará en el ámbito de la eficiencia.
Sin embargo, el experto advierte también sobre los problemas que deberá enfrentar el actual gobierno durante su último año, en medio de un escenario electoral. Cassinelli afirma que, según los datos que entrega el sondeo, el hecho de que los consultados privilegien la seguridad ciudadana por sobre las libertades individuales implica que «cualquier presión de la población sea vista como desorden y, por lo tanto, rechazada». Es por eso que, en su opinión, la delincuencia aparece como el principal problema que los consultados perciben.
Pero con una difícil situación económica que, según Cassinelli, podría llevar a un creciente desempleo hacia la mitad de año, la pregunta es si el gobierno tendrá la capacidad de adelantarse a los conflictos o si acaso podrá neutralizarlos. Dada la experiencia del 2008 con paros como los de la Salud, Registro Civil o, más recientemente, el de la ANEF, el analista estima que el orden público, que la ciudadanía tanto valora, podría verse seriamente afectado, pues «el gobierno parece no tener capacidad de neutralizar a los grupos de presión».
