Publicidad

El sumario de la Contraloría que complica al decano Felipe Morandé

El académico y asesor del candidato presidencial Sebastián Piñera, podría ver salpicada su administración a cargo de una de las unidades claves de la casa de Bello, a la que ha logrado hacer más competitiva en el mercado de la formación de ejecutivos desde su llegada en 2006. El organismo fiscalizador encontró sociedades constituidas por académicos, que a su vez pertenecían a la fundación creada por la facultad para generar mayores recursos, quienes aprobaban los contratos, se auto-contrataban y auto-pagaban, incluyendo a sus propios familiares, entre otras anomalías. Se trata de hechos muy similares a los ocurridos en 2003 en el marco del caso MOP-Ciade, donde un académico fue condenado por estafa al fisco y destituido. Lea el informe de la Contraloría  (Formato PDF)


La Contraloría encontró graves faltas a la probidad y posibles delitos de fraude al Fisco en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), cuyo decano es Felipe Morandé, uno de los asesores del candidato presidencial Sebastián Piñera y también panelista del programa de Chilevisión Tolerancia Cero.

Por esta razón, la entidad revisora envió los antecedentes al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que evalúen la presentación de una querella criminal e inició un sumario interno para establecer las responsabilidades administrativas que correspondan a distintos académicos, donde podría incluirse el propio Morandé.

El organismo fiscalizador determinó que la Fundación Facultad de Negocios (FFN) creada en 2003 al alero de esa sede académica para competir en el mercado, generar asesorías y diplomados, contrató desde 2005 a 2007 a empresas que estaban compuestas por los mismos académicos de la casa de estudios, quienes a su vez, incluso, contrataban a sus propios familiares. Felipe Morandé, en todo caso, asumió como decano el 3 de julio de 2006.

«El análisis de los hechos descritos permite concluir que funcionarios de la facultad… al intervenir en razón de sus funciones en asuntos en los que tenían interés personal, habrían contravenido el principio de probidad administrativa al no observar una conducta funcionaria intachable y un desempeño honesto de la función o cargo…», señala el documento.

El antecedente Sapag

La FFN fue creada en 2003, pero no operó hasta 2005, cuando se inició un «proceso paulatino de puesta en marcha». En octubre del año siguiente, una vez asumido Morandé, se modificaron los estatutos, se nombró un director ejecutivo y «se la dotó de personal propio y se concretó su funcionamiento».

Básicamente, esta fórmula buscaba poder competir en el mercado y posicionar a la casa de estudios al nivel de la UC y de la Adolfo Ibáñez, y generar así un modelo de gestión moderno que evitara la compleja sujeción a la burocracia estatal para generar recursos. Todo ello viene desde principios de los 80′, cuando el régimen militar terminó con el aporte del 100 por ciento a esa casa de estudios, obligándola a crear entidades ligadas para generar dinero.

Sin embargo, de acuerdo a la Contraloría, los cursos, diplomados y asesorías auditadas en esta oportunidad, no reportaron recursos para la universidad, para la fundación ni menos para la FFN, toda vez que las empresas externas contratadas se arrogaron facultades que eran propias de la casa de estudios. Tanto es así que se dictaron diplomados «que tuvieron una duración inferior a la exigencia de un mínimo de 216 horas cronológicas».

Esta no es la primera vez que la FEN se ve envuelta en irregularidades de este tipo. En 2003 fue destituido el entonces jefe del Centro de Investigación Aplicada para el Desarrollo de la Empresa (Ciade), Nassir Sapag, en una de las aristas del caso MOP-GATE que hasta hoy sustancia la ministra Gloria Ana Chevesich. Sapag fue condenado por el delito de estafa al fisco a la pena de 541 días e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

El principio del fin

La indagatoria de la Contraloría comenzó con la denuncia presentada por el académico Miguel Mendoza en abril de 2008, donde relató gran parte de los hechos que estableció el organismo y que son muy similares al ocurrido con Sapag. Por lo mismo, no es descartable que sigan el mismo camino en el Ministerio Público y en los tribunales. Esto porque el propio Mendoza ingresó una querella en 2007 ante el séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

El informe entrega el análisis hecho sólo a 69 convenios y un muestreo de un 17 por ciento, donde se evidenciaron los posibles delitos.

Uno de los hechos acreditados lo constituye la asesoría al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde fue contratada la empresa Profesionales Morales y Gávez Limitada, uno de cuyos socios era Mario Morales Parraguez, representante de la FFN hasta 2008. La firma ganó $ 6 millones 500 mil y la hermana de Morales Parraguez -María- recibió más de $ 4 millones por su trabajo.

Otro contrato cuestionado es el de la empresa Maqueira Caro Limitada, uno de cuyos socios es Carlos Maqueira -también representante de la FFN- y su esposa Lorena Caro. Hechos similares se produjeron con las asesorías a la Central de Abastecimiento (Cenabast) y a la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones. Anomalías también se produjeron en diplomados que se llevaron a cabo en Puerto Montt y Punta Arenas. La Contraloría también encontró tres sociedades constituidas por académicos de la misma universidad y que realizaron distintos trabajos. Se trata de la Sociedad de Profesionales Farías y Arce, Qualimet Limitada,  y Bonilla y Asociados Limitada.

El caso recién comienza y complica la actual administración de Morandé, y también enloda a la del  rector Víctor Pérez, quien desde que fue electo no había enfrentado hechos de esta naturaleza.

Morandé posee un magíster y un doctorado en Estados Unidos, se ha desempeñado como profesor en la misma U. de Chile, junto a labores en el Banco Mundial y el Banco Central de Chile.

Desde su llegada la FEN ha impulsado un reposicionamiento de la marca y el prestigio de la Facultad, toda vez que  mantiene importantes relaciones transversales en el mundo del poder, entre ellos con el dueño de Copesa, Álvaro Saieh, ex alumno y ex profesor de dicha Facultad, y, por cierto, con el propio Piñera.

Este medio intentó obtener una versión del decano, pero su secretaria indicó que no sería posible.


Publicidad

Tendencias