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«Soy el único socialista en el equipo programático de Frei»

El único socialista integrado al grupo Océanos Azules del abanderado DC, dice estar tranquilo y no vislumbra mayores problemas cuando llegue el momento de cruzar las ideas del grupo con las aspiraciones de los partidos políticos. Castro dice que desde el primero minuto que habló con Frei se dio cuenta que éste estaba convencido de ser el candidato del oficialismo. «No puso condiciones como otros», dice el ex presidente del Colegio Médico.


Juan Luis Castro fue el primer socialista que desafió las «órdenes de partido» para apoyar la candidatura de Eduardo Frei. Al senador lo conoció cuando en el 2006, como Colegio Médico, se pusieron a disposición del ministro Alejandro Madrid, que lleva la causa por la muerte de Frei Montalva, quien les pidió algunas diligencias -bajo secreto se sumario- para revisar el accionar clínico de los médicos que estuvieron presentes en las operaciones del ex presidente.  

Castro cuenta que luego de ese episodio, conversó con el candidato presidencial de la Concertación y pudo conocer su dimensión «más humana». «Alguien que está empeñado en hacer justicia por la muerte de su padre y trabajando duro para comprobar la hipótesis del asesinato», cuenta Castro.  

Después de ese acercamiento, el profesional coincidió con él en algunas comunas (San Bernardo y Maipú) en medio de la campaña municipal. «Fue en esas oportunidades donde tomé la decisión de apoyarlo. A diferencia de los otros candidatos, vi a Frei con una decisión clara de cambiar el orden de cosas del país y de la Concertación. Ahí hubo un contacto más directo con él y sus asesores. Con Felipe Sandoval y Guillermo Pickering, quienes me invitaron a trabajar junto al equipo que estaba a cargo de generar las bases programáticas de su candidatura», cuenta Castro. 

Enemigo de Lagos

El médico, que se convirtió en enemigo de Lagos en la implementación del Plan Auge, dice que hoy en día en el grupo Océanos Azules hay 4 mil personas contactadas en red a lo largo de todo Chile y que está confiado que Frei podrá conjugar ese trabajo con las aspiraciones de los partidos políticos.

-¿Cómo se integró a trabajar con el equipo programático de Frei?

-La primera experiencia de trabajo que tuve con el senador Frei fue en 2006, producto de la investigación por la muerte de su padre, el ex presidente Frei Montalva. Nos pusimos a disposición del ministro Alejandro Madrid, quien nos entregó determinadas diligencias, bajo secreto de sumario, con respecto al accionar clínico de médicos que actuaron en la operación de Frei Montalva y en sus cuidados. A propósito de eso, comencé a conocer a Eduardo Frei, en una dimensión más humana, como alguien que está empeñado en hacer justicia por la muerte de su padre y trabajando duro para comprobar la hipótesis del asesinato. 
 
-¿Cómo cree que definirá Frei el cruce que habrá entre lo que ustedes plantearán como Océanos Azules y las ideas de los partidos políticos, como el PPD que ha manifestado su interés en abordar el aborto terapéutico?

-Es una ecuación que siempre va a ser difícil, porque los partidos tienen lógicas distintas, más bien de poder, más que de una participación amplia, como estamos trabajando nosotros. Por eso, ya fijamos las reglas y dijimos que esto en ningún caso se va a convertir en un grupo de amigos para distribuirse los cargos del gabinete futuro de Frei. Además hemos dicho que habrá igualdad para todos los participantes. No van a ver ciudadanos de primera y segunda categoría porque unos pertenezcan a partidos y otros no. De hecho, tendremos reuniones importantes del Consejo Directivo de los Océanos Azules, donde vamos a definir los siguientes pasos. Pero ya hay una matriz, lo que indica que vamos a continuar una línea de lo que la ciudadanía ya nos dijo: desarrollando encuentros e integración. No sólo en la capital sino que también en regiones. Para posteriormente producir una integración más directa con aquellos representantes de los partidos de la coalición que van a participar en el área programática.  

«Nunca puso condiciones» 

-¿Tuvo problemas con la directiva por integrarse antes al trabajo con Frei, mientras en el PS se pensaba en que Insulza podía ser candidato?

-Nunca recibí un llamado, ni reprimenda de la directiva del PS. No me sentí afectado ni criticado por mi decisión. Hoy día, los hechos hablan por si solos. Se demostró que un candidato que no era de las filas socialistas, tenía un gran respaldo ciudadano y un mayor liderazgo. Además, tenía la decisión de ser candidato. Frei estuvo permanentemente desarrollando su actividad con la gente.  

-¿Y qué le pareció la Convención socialista?

-El día de la convención PS vi muy buena acogida hacia Frei. Quedó demostrado que era posible tomar una decisión y dejar que él nos represente. Porque además nunca puso condiciones, como sí lo hicieron otros candidatos. Sabe ser pausado y no entrar a la guerra chica. Además, ha dejado claras las reglas a los partidos. Tengo mucho interés en abrir el ángulo programático en Océanos Azules, porque soy el único socialista en el equipo programático de Frei.  

-¿Usted es de los que piensan que los partidos deben respetar que él haya crecido por fuera de ellos mismos?

-Yo estuve en esa etapa, cuando la DC quería una primaria interna. Donde había un padrón electoral con muertos incluso. Algo absurdo. Frei creció al margen del establishment de la DC. Él lo tiene claro. Lo dijo el día de la elección municipal, mientras algunos se tomaban las manos, Frei decía que había que tener cuidado porque arriesgábamos una derrota. No había lógica de celebrar una derrota con funcionarios públicos tomados de la mano.

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