El receso veraniego no ha sido excusa para que los candidatos al Congreso, de todos los partidos, descuiden sus parcelas políticas. El gremialismo no fue la excepción, menos aún en una circunscripción que desde el 2001 se convirtió en emblemática para el partido, después de forzar a Sebastián Piñera a dejársela al almirante (r) Jorge Arancibia. Siete años más tarde, el parlamentario sostiene un fuerte gallito interno con su rival, el diputado Edmundo Eluchans.
Así como a Renovación Nacional se le ha complicado la nominación del personaje que reemplazará a Sergio Romero en la Quinta Cordillera, la UDI está en un zapato chino desde que Jorge Arancibia decidió repostular a la Cámara Alta en la Quinta Costa. Aunque en un principio la disputa entre el «almirante» y el aspirante Edmundo Eluchans se estaba desarrollando en términos bastante diplomáticos, con el paso de los días y en la medida que se acerca la fecha para la realización de la encuesta que deberá dirimir, el escenario ha ido calentándose.
Cuando, el 2001, la UDI forzó a Sebastián Piñera a desistir de competir por un escaño senatorial en la Quinta Región Costa y éste se cerró para el almirante (r) Jorge Arancibia, a sus máximos dirigentes no se les pasó por la cabeza lo difícil que sería lidiar con el fuerte carácter del marino y su incontrolable tendencia a decir lo que piensa. Aunque, a veces, no fuera en la misma línea del partido. A poco andar, algunos líderes gremialistas comenzaron a rezar para que el almirante optara por no repostular, cosa que anunció en una entrevista que dio al desaparecido Diario Siete en 2005. Ese año no fueron pocos los que respiraron tranquilos en Suecia 286. De ahí la sorpresa que provocó en la tienda cuando revertió su decisión.
En adelante, quien se ha cruzado en su ruta ha salido mal parado. El primero, Joaquín Lavín, a quien la UDI le había ofrecido el cupo de Arancibia, dando por hecho que no repostularía. Hasta de «matón de barrio» trato el almirante al ex candidato presidencial del partido. Ahora, cada día se enciende más la polémica entre el senador y el aspirante a reemplazarlo, diputado por el distrito 15 -San Antonio- Edmundo Eluchans.
Fuego cruzado
Los fuegos se encendieron con una declaración del diputado en la que éste señaló que realizar una encuesta interna para dirimir entre él y el senador era perder la plata, dado que con toda certeza Arancibia saldría triunfante. A raíz de esas palabras el entorno del almirante (r) asumió que Eluchans comenzaba desde ya a desconocer las reglas del juego, mismas que fueron ratificadas en la última reunión que ambos precandidatos sostuvieron a fines de enero con el Comité Electoral del partido. Lo peor, asumieron que el representante de San Antonio pretende imponer que se efectúe una primaria en la Quinta Costa para definir al candidato senatorial de la UDI.
Esta convicción no surgió de la nada. En el entorno de Arancibia explican que Eluchans propuso el mecanismo de la primaria interna ante el comité en la reunión de enero y que fue inmediatamente rechazado por dicha instancia. Por que «él siempre ha tratado de deslegitimar el mecanismo de la encuesta». Cosa que el aludido descarta de plano. Aseguró que su intención no es deslegitimar nada y que dado que desde un principio aceptó el mecanismo de definición se someterá a él. «Yo no he dicho que no estoy de acuerdo. Y, por lo demás, tengo que aceptar las reglas que la Comisión Electoral me impone», se defendió.
Otra posibilidad que habría propuesto el diputado al comité, era la de conseguir para la UDI nuevamente la circunscripción cerrada, cosa que también fue descartada por la instancia y por el propio Arancibia. A través de una carta, primero, y luego personalmente, el senador le comunicó a la directiva que «no contaran con él para el cierre de la circunscripción» y, posteriormente, recibió el compromiso de Piñera en cuanto a que eso no ocurriría. Según explican desde el círculo de Arancibia, este estima que una competencia interna podría ser demasiado perjudicial para la tienda, porque obligaría a todos los estamentos regionales a tomar posición.
Pero Eluchans insiste en que la encuesta no tiene por qué ser el único elemento que sustente la nominación. A su juicio, también deberían considerarse cosas como «trayectoria en el partido, proyección de lo que significa una y otra persona a futuro en el Senado, evaluación del trabajo que hemos hecho hoy como parlamentarios, conocimiento de la opinión que tienen las bases del partido en la región y el eventual apoyo que podamos tener de alcaldes y concejales».
Incluso, explica, que aunque basándose en la encuesta Arancibia le pueda ganar, existen algunos aspectos básicos del sondeo -fijado para el 14 de marzo- y el cruce de dos informaciones que podrían favorecerlo a él frente al senador. Por un lado, «la proyección que puedo tener, sobre la base de cruzar la siguiente información: nivel de conocimiento que tiene la opinión pública de mí. Yo tengo un bajo nivel de conocimiento» y, segundo, «el nivel de rechazo, y si usted cruza las dos informaciones, yo tengo un bajo nivel de rechazo y un bajo conocimiento, en la medida que se me conozca más, tengo una mayor proyección. Y en esa parte de la encuesta, yo por lo menos, estoy muy tranquilo». O sea que «mi potencial de crecimiento es mayor», asevera Eluchans con convicción.
Encrucijada
En todo caso, en el equipo del senador admiten que para el partido sería más cómodo que Eluchans fuera el candidato y asumen que el almirante ® fue hasta hace un año un problema para la directiva. «Evidentemente que para el partido sería más útil Eluchans, por sus vínculos empresariales», entre otras cosas.
Por eso asumen que «la UDI está en una encrucijada. El punto es cómo resuelven el conflicto», dice un cercano a Arancibia. Porque la Quinta Costa es una circunscripción que el gremialismo no puede perder, dice la misma fuente. Por lo que «no nos podemos dar el lujo de equivocarnos» al nominar al candidato. Y recuerda lo que ocurrió en la elección pasada cuando la directiva sacó a Rodolfo Stange y puso en su lugar al tesorero del partido, Joaquín Brahm. El gremialismo perdió la Décima Región Sur que pasó a manos de RN, con Carlos Kuschel.
Por lo pronto, ayer en la tarde el senador se reunió con su equipo de asesores «para analizar los diferentes escenarios». Porque la importancia de definir al candidato al Senado en la UDI, permitirá hacer lo propio con los aspirantes a la Cámara Baja, donde actualmente el gremialismo tiene un solo representante: Eluchans, quien ha afirmado en todos los tonos que de no postular a la Cámara Alta volverá a su oficina de abogados.
Donde están siguiendo con sumo interés cada episodio de esta larga teleserie es, justamente, en Renovación Nacional. Ello, porque en gran parte depende de esta definición su propio candidato al Senado en esta circunscripción, pero también la definición que el partido tomará en la Quinta Cordillera. Ello, porque el actual diputado por Viña, Francisco Chahuán, es precandidato a la Cámara Alta en ambas circunscripciones. Y en RN estiman que Eluchans es ganable, mientras que ven más difícil el escenario si debe enfrentar a Arancibia. Mientras que en la Quinta Cordillera incluso en la UDI creen que el diputado viñamarino podría vencer a Forni.
