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Para los que no se conforman con la Quinta, llega el Pepsi Fest 2009

Con un gran golpe de efecto la compañía de bebidas quiere posicionarse como la gran gestora de eventos musicales. El primer apronte hace temblar a cualquiera: Peter Gabriel, Sonic Youth y Kiss son los nombres más potentes en un cartel que, como no, incluye su parrrilla ochentera. Es como si un productor con la chequera en blanco hubiese programado Viña, pero con las entradas a precio de país desarrollado.


En este caso el tiempo pasado no fue mejor. Hace más de veinte años cuando el mundo no discutía sobre su condición de «aldea global» en Chile la única posibilidad de ver shows de nivel mundial era la transmisión del Festival de Viña del Mar. Pero de esa época queda el oropel de los programas satélite y las figuras postulando a un sobrevalorado cetro de belleza. Ahora, Viña para varios de los artistas contratados es una excusa para agendar más de un concierto en el país. Es el caso de Joan Manuel Serrat que tocó en Coquimbo antes que en la Quinta Vergara, el salsero Marc Anthony que se presenta el próximo lunes después de pararse en Viña con el cartel del artista más caro (US$500 mil) del presupuesto destinado al certamen, unos US$8 millones, de los cuales, la mitad se gastan en financiar los shows.  

Desde Argentina 

Simply Red, se presenta mañana en el Festival y el sábado en el Casino de Viña para seguir viaje a Brasil en un tour que la banda asegura es su despedida. Mick Hucknall, el ex de la modelo Carolina Parsons seguirá su carrera solista. Los regeatoneros RKM y Ken-Y harán una pequeña gira por ciudades del norte y sur de Chile después de cerrar la cuarta noche del festival.

Detrás de Marc Anthony, Daddy Yankee y Santana, que se presentó ayer en Viña y tiene una fecha programada para el viernes en el Movistar Arena, está la chequera de PepsiCo que  junto a Ripley se asociaron para auspiciar la venida de parte del cartel que conforma Viña. Pero Pepsi, una marca que nunca ha podido aterrizar con fuerza en Chile, encontró en la promoción de conciertos una excelente manera de acercarse al público con un certero golpe de efecto.

El Pepsi Fest 2009 es la primera versión en Chile de un evento que lleva casi una década haciéndose en Argentina y que en la versión de octubre 2008 tuvo entre sus invitados a Nine Inch Nails, Black Rebel Motorcycle, Dave Matthews Band, The Hives, Stone Temple Pilots y un nutrido cartel de bandas locales en una fiesta que duró 9 días.

«Este es el puntapié para un año que promete reposicionar a Pepsi en Chile, como la marca de la música y de los grandes conciertos, así como el impulsor de grandes artistas a lo largo del tiempo», dice Iván Barrantes, director de la franquicia PepsiCo Internacional.

El cartel de la cita que se desarrollará desde el 26 de marzo al 3 de abril que tendrá su cuartel en el Movistar Arena, no deja lugar a dudas sobre las pretensiones de alto vuelo que tiene la multinacional de bebestibles en el mercado chileno. El evento abre con Peter Gabriel. El ex Genesis viene por tercera vez a Chile en un tour que lo trae desde Perú, Argentina y pasará por México donde tiene agendados tres conciertos.

El 27 de marzo está confirmada la actuación de Chris Cornell, ex Soundgarden y ex Audioslave, (la banda con el resto de los Rage Against The Machine, el primer grupo estadounidense que tocó en La Habana en 2003). El cantante viene a presentar «Scream», su último disco que sale a la venta el 10 de marzo  y aterrizará en Chile luego de presentarse en Londres.

Marzo mes del rock

Al día siguiente está programada una jornada ochentera con A-ha, Blondie y Rick Astley. Los tres, contra lo que pudiera pensarse, siguen teniendo una agenda activa de presentaciones. Astley llega a Santiago después de Dormund, Alemania, mientras que A-Ha aterriza en Chile como parte de una gira latinoamericana que tiene escalas en Sao Paulo y Río de Janeiro. Blondie es la que llega al Movistar Arena después de tocar en un escenario más pequeño: el casino Feather Falls en California.

Pero el show más esperado es el de los neoyorkinos Sonic Youth que subirán al escenario el 29 de marzo con el cartel de ser la banda de rock independiente que más ha influido en la música rock de los últimos 25 años. Este es un concierto transversal que unirá por lo menos a tres generaciones. Por último, casi con la propina, los productores han programado un cierre para el 3 de abril con Kiss, una banda-leyenda que vuelve a Chile después de 12 años.

Si se tiene en cuenta que Cristal, la compañía de cerveza controlada por la familia Luksic, ofrecerá su propio festival justo antes, entre el 26 y 27 de marzo, con  Kraftwerk y Radiohead como plato fuerte, no hay bolsillo que resista. Aunque Iván Barrantes asegura que «los precios son accesibles» ninguna entrada baja de los 24 mil pesos, y en el caso de Peter Gabriel roza la usura en período de crisis: la más cara que cuesta $182 mil.

Como sea, el negocio de los conciertos llegó para quedarse como un filón rentable para las grandes marcas y al lado de los impresionantes carteles, el Festival de Viña palidece, quedando como un buen recuerdo de la prehistoria en la era de los grandes eventos musicales realizados en Chile.    

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