En la tienda del candidato presidencial de la derecha estiman que las opciones por las que se ha inclinado la senadora de la zona, Evelyn Matthei, no van en la línea de romper los doblajes de la Concertación. Todo, a raíz de que el gremialismo resolvió levantar la candidatura a diputada por Ovalle de Susana Verdugo en desmedro de la otra precandidata, Ana Victoria Durruty, quien decidió renunciar a la tienda y se dispone a postular como independiente.
En medio del proceso de selección de candidatos para enfrentar a la Concertación en las parlamentarias de diciembre, desde Renovación Nacional están observando con preocupación lo que sucede en la Cuarta Región. La luz de alarma se encendió, cuando la precandidata de la UDI por el distrito 8 -Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado-, Ana Victoria Durruty, renunció al partido molesta con el dictamen de la Comisión Electoral de la tienda que confirmó a su adversaria interna en la zona. La inquietud despertada en Antonio Varas se debe a que la estrategia para encarar los comicios de este año apunta a romper los doblajes. Y en dos de los tres distritos de la región, la Concertación es dueña y señora, de lo cual responsabilizan a la senadora gremialista Evelyn Matthei.
Las suspicacias de RN no son nuevas. Se arrastran desde las municipales de octubre, cuando la senadora no dudó en apoyar a candidatos como el DC Oscar Pereira para repostular por Coquimbo, en desmedro de los aspirantes de la derecha. En esa época, en RN entendieron que debido «a sus aspiraciones presidenciales», la parlamentaria no quería cederle terreno en su zona al partido de Sebastián Piñera. Y pese a las expresiones públicas de respaldo a la candidatura del empresario que ha hecho Matthei, algunos de sus socios de pacto insisten en plantear que «sus dichos no se han concretado en hechos».
Aludiendo a la situación que afecta a la Cuarta Región, una fuente de RN dice no comprender que sus aliados no hayan ratificado a Ana Victoria Durruty en el distrito 7, «cuando a ella es la candidata de la Alianza que mejor votación ha sacado (allí) y, en vez de eso, tratan de probar caras nuevas. Lo que es un riesgo cuando nuestro objetivo es romper la mayor cantidad de doblajes en el país». Lo mismo, en relación con el distrito 9 -Salamanca-, donde en Renovación creen que no debiera haber mucho que pensar para optar por el ex diputado de la zona, Darío Molina, quien pese a haber sacado una buena votación el 2005, no logró evitar el doblaje oficialista.
A ese respecto en RN incluso hacen un mea culpa. Admiten que tanto Durruty, el 2001, como Molina, el 2005, hubieran resultado electos si en Antonio Varas hubieran puesto candidatos competitivos. Lo que no deja de ser cierto, ya que en el caso del distrito 9, en la elección pasada Molina obtuvo mucho mejor votación que Renán Fuentealba (DC) -21,57% y 17,46, respectivamente-, mientras que su compañero de lista sólo llegó al 4,62%.
Por lo que «si la UDI levantaba a Durruty y Molina -quien es uno de los dos precandidatos para el distrito 9 junto con Francisco Peñaloza- en los distritos 8 y 9, y RN hace el empeño por poner a algún candidato que trate de ganarles, podríamos romper los doblajes», dice otra fuente que asegura no entender «por qué la Evelyn está poniendo puras caras nuevas, cuando habría que mantener a las personas que ya han obtenido una buena votación». En la región admiten que «aquí cuesta mucho poner caras nuevas», tal vez por lo mismo en RN prefieren ir a la segura con la reelección del diputado Mario Bertolino, en el distrito 7 -La Serena-, única zona donde el partido ha evitado el doblaje desde 1989, y quien prefirió no referirse a las responsabilidades que desde su propia tienda le atribuyen a la senadora gremialista en esta situación.
Tal como están las cosas, lo ocurrido con Durruty en la UDI se convirtió en un problema de la Alianza, ya que otra fuente afirma con una convicción que asusta que «las candidaturas que esta apoyando la senadora no tienen destino».
¿Candidata del PRI?
Mientras tanto, la manzana de la discordia ya comenzó una campaña para la recolección de firmas para presentarse como independiente por el octavo distrito. Con una imagen distinta a la que utilizó el 2001, cuando fue conocida como «la chica de rojo», Durruty señaló que «de esta manera recojo el sentir de una gran cantidad de personas del distrito que, por diversos medios, me han hecho saber que desean que sea candidata independiente. El cariño y el apoyo que he recibido en estos días me anima a perseverar en el desafío de ser la voz de los sin voz y ayudar a los más necesitados».
Aunque insistió en que la decisión final la anunciará en mayo, admitió que hace unos días Durruty sostuvo una conversación telefónica con el presidente del Partido Regionalista Independiente, Jaime Mulet, donde se comenzó a evaluar la posibilidad de que postule en la lista del PRI.
Algo similar sostiene Mulet, quien junto con confirmar un primer acercamiento telefónico con Durruty y apuntar que «tengo una muy buena impresión de ella», precisó que la posibilidad «de que vaya en la lista del PRI es algo complejo. Porque para eso tiene que tener la convicción de hacerlo y nosotros tenemos que ver que ella esté bien clara al respecto».
Lo que menos quiere Mulet para su tienda es que se convierta en la salida de escape de quienes no son elegidos por sus propios partidos para postular a un escaño parlamentario: «No podemos transformarnos en una colectividad que reciba a aquellos que no vayan por otros partidos», pero admitío que seguirá conversando con Durruty.
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