Siguiendo paso a paso las definiciones de sus aliados en la Cuarta Región, ahora ven con preocupación que los errores de la UDI en la zona puedan impedir concretar el objetivo trazado por el sector para obtener la mayoría en la Cámara Baja. Pese a que en RN creen que no podrían haber soñado siquiera el actual escenario, estiman que al optar por Susana Verdugo en vez de Ana Victoria Durruty, sus aliados están hipotecando la mejor oportunidad de elegir a un diputado de la Alianza en la zona.
El anuncio de los diputados del distrito 8 -Ovalle, Coquimbo y Río Hurtado- Patricio Walker (DC) y Francisco Encina (PS) de que no irán a la reelección, abrió el apetito de la derecha. Ello porque esta zona se convierte ahora en la primera en que la oposición podría tener reales posibilidades de romper el doblaje de la Concertación. Principal objetivo en que la Alianza ha basado su estrategia parlamentaria, con el fin de arrebatarle la mayoría al oficialismo en la Cámara de Diputados. Por eso la preocupación de RN respecto de las decisiones que allí están tomando sus aliados. Inquietud que, según sostienen en Antonio Varas, comparte el abanderado presidencial del sector, Sebastián Piñera.
Aunque en RN están concientes de que no pueden interferir en las plantillas que confeccionen en la UDI y que sus aliados tienen plena libertad para nominar a sus candidatos, creen que en la Cuarta Región el gremialismo «se viene equivocando desde las municipales». Y la alarma se debe a que en esta circunscripción dos de los tres distritos están doblados por la Concertación. «El problema es que en estas elecciones no se pueden cometer errores tan graves como los que se realizaron en octubre, cuando la senadora Matthei apoyó incluso a postulantes de la Concertación en algunos municipios». Cosa que se le ha hecho ver tanto al timonel gremialista como al secretario general del partido.
En Renovación aseguran que «la Alianza ha ido en retroceso en esta región» y una prueba de ello, tal vez la que más preocupa al partido de Piñera, es que -según dicen en la tienda- las encuestas que manejan muestran que su abanderado se mueve entre el 42 y el 46 por ciento en todas las regiones «menos en la Cuarta, donde está bajo del 40» y episodios como el ocurrido en la UDI con Ana Victoria Durruty, ex militante que renunció debido a que quedó desconforme con la decisión del Comité Electoral gremialista que optó en el distrito 8 por la otra precandidata a diputada, Susana Verdugo- contribuyen a dispersar los votos.
Ello, porque Durruty -que sin salir electa ha sido la candidata de la derecha con mayor votación en esa zona- pretende postular como independiente o incluso evalúa hacerlo en la lista del Partido Regionalista Independiente. En RN admiten que no tienen un candidato mejor que la periodista y que ella era la mejor opción para romper el doblaje del oficialismo «sobre todo ahora que los diputados del distrito anunciaron que no van a la reelección».
Por lo que en RN no son pocos los que estiman que las resoluciones del gremialismo en esa zona «van en contra de la estrategia parlamentaria que busca romper los doblajes de la Concertación». En el partido dicen que el diputado Mario Bertolino, único representante de la derecha en la región, en la Cámara Baja, está «desolado» porque percibe que en el actual escenario no parece que vaya a tener más compañía el próximo año. Para terminar de rematar el oscuro panorama en el distrito 8 aseguran que una de las precandidatas de RN, la ex alcaldesa de Lo Barnechea, Marta Ehlers, «ya se bajó». Para aminorar el fracaso, en el partido aclaran que la ex edil «sólo había ido a explorar» a esa zona. Por lo que ahora es casi un hecho que el candidato de la tienda podría ser el presidente regional, Felipe Álamo.
A tres bandas
Por otro lado, también están concientes de que el PRI «le tiene ganas» no sólo a Durruty, sino también a otras figuras que la UDI estaría dando de baja para la elección de diciembre. Cosa que puede terminar provocando que en más de un distrito la contienda se dé a tres bandas, lo que hará mucho más difícil la ya titánica misión de romper doblajes.
Por lo pronto, el presidente del PRI, Jaime Mulet, se reunió con Durruty. El pasado martes 10, el dirigente invitó a un café en el Starbuck del exclusivo barrio Alonso de Córdova a la periodista. Muy temprano, a las 09:30 de la mañana, se reunieron para departir por más de una hora, tras lo cual pudieron constatar las coincidencias valóricas que podrían unirlos. Y si bien Durruty se dio un plazo para decidir si compite como independiente o lo hace en el pacto del PRI, Mulet estima que es una buena carta para el Octavo Distrito.
Más encima, la decisión del Comité Electoral de la UDI de optar por Susana Verdugo en esa zona, lo que desembocó en la renuncia de Durruty al partido, podría generar un efecto dominó, ya que días después de su alejamiento de la tienda, el vicepresidente del partido en el distrito 8, Máximo Soto, difundió una declaración pública según la cual «dado que al parecer nadie de la directiva nacional dimensiona la gravedad de la situación, pone coto y nos escucha, anuncio que en los próximos días haré efectiva mi renuncia a la UDI».
Así como el PRI resultaría favorecido con los errores del gremialismo en el distrito 8, un escenario similar podría darse en el 11, en la Quinta Región Cordillera. Ello porque el derrotado ex alcalde de Los Andes, Manuel Rivera Martínez, también aspira a llegar al Congreso. No obstante, su anhelo se vio truncado por un acuerdo que sellaron RN y la UDI antes de las últimas elecciones municipales. El mismo impide que los candidatos a alcalde, de uno y otro partido, que hayan obtenido una buena votación pero aún así no hayan resultado electos, puedan postular al Congreso por el mismo distrito de la comuna.
Rivera Martínez perdió con un 42,08 por ciento, votación que según sus partidarios le asegura un escaño en la Cámara. Lo que es muy probable, ya que el actual diputado, Marcelo Forni, el año 2005 obtuvo sólo un 29,50 por ciento en todo el distrito. Los más suspicaces dicen que si la idea es mantener ese escaño ahora que Forni postulará al Senado, lo mejor sería llevar a «una carta segura» y que la insistencia del partido por respetar el acuerdo con sus aliados, sólo se debe a que el hijo del timonel, Juan Antonio Coloma, es el más probable candidato por la zona.
En todo caso, la actuación de la UDI con Rivera es diametralmente opuesta a la que se tuvo con Durruty, reconocen fuentes de la tienda. Porque el gremialismo está haciendo todos los esfuerzos por retener al ex alcalde, integrante de la Comisión Política, y evitar que éste tome una decisión drástica, como dejar sus filas y concretar su aspiración a través de un cupo del PRI. Y si bien Mulet descarta cualquier contacto con Rivera, lo cierto es que el ex edil se reunió en enero con Rolando Stevenson Velasco, quien fuera candidato a alcalde del PRI en San Felipe. Así las cosas, cada vez parece menos probable que la derecha pueda concretar su objetivo de romper doblajes y más que apostar a sus buenos candidatos tendrán que depender de lo malos que puedan ser los de la Concertación.
