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La bancada conservadora que frena ofertas de Piñera y Frei

Mirko Macari
Por : Mirko Macari Asesor Editorial El Mostrador
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La Red de Parlamentarios por la Vida, integrada por representantes de la Alianza por Chile y la DC, podría constituirse en la piedra de tope para el proyecto anunciado por el Ejecutivo con el fin de asegurar la distribución del anticonceptivo de emergencia, tal como ya ha ocurrido en otros temas valóricos. De los presidenciables, que se mostraron a favor de la entrega del polémico fármaco, el escenario más complicado es para el empresario, ya que los 36 diputados que patrocinaron el requerimiento presentado ante el Tribunal Constitucional para prohibir la entrega de la píldora, son de su sector.


Cuando el fin de semana los candidatos presidenciales Eduardo Frei, Sebastián Piñera y Marco Enríquez-Ominami coincidieron en apoyar la distribución de la polémica «píldora del día después» se abrió una verdadera caja de Pandora. No cabe duda que el tema es políticamente correcto en un amplio espectro de la ciudadanía, incluso para un respetable porcentaje del electorado de derecha; pero existe un pequeño círculo nada contento con el hecho de que sus respectivos abanderados hayan optado por una posición que ellos rechazan tajantemente y que no dudan en calificar incluso de populista.

En la UDI, RN y la Democracia Cristiana, en mucho menor medida, existen parlamentarios que se alarmaron al ver manifiesta la disposición de sus representantes a poner el fármaco al alcance de las mujeres que lo requieran. Ellos son los legisladores pro vida, dispuestos en su mayoría a rechazar el proyecto de ley que anunció el gobierno con el fin de asegurar la distribución de la píldora. Esta Red de Parlamentarios por la Vida nació el año 2006 para hacer frente, de manera coordinada, a proyectos que, según ellos, «atenten contra la vida». Aunque, paradojalmente, se excluyeron materias relativas a la pena de muerte y derechos humanos.

Lo que gatilló la creación de esta bancada, promovida por los diputados Jorge Sabag (DC), José Antonio Kast (UDI) y Carlos Olivares (PRI), fue la presentación de un proyecto sobre eutanasia, patrocinado por los diputados socialistas Juan Bustos y Fulvio Rossi. Pero pasada la contingencia el grupo, mayoritariamente de derecha, se coordina cada vez que llegan al Congreso proyectos que a juicio de sus integrantes atentan contra el artículo 19 Nº 1 que establece el derecho a la vida. De hecho, algunos de sus integrantes anunciaron desde ya su rechazo a la iniciativa anunciada por el Ejecutivo.

Una voz en el desierto

Si bien este es un problema para Frei, lo es aún más para Piñera. Para el empresario los temas valóricos se han convertido en un verdadero problema. Porque si en la elección pasada le costó cuadrar a todo su partido, en esta pasada el apoyo de la UDI hace más complicados sus coqueteos con el progresismo. Mientras, en las filas oficialistas han logrado ordenarse -salvo posturas como la del diputado Jorge Sabag que anunció rechazo de plano al proyecto-, en la derecha el tema es más complicado si se considera que son de este sector los 36 diputados que presentaron el requerimiento ante el Tribunal Constitucional para que se dejara sin efecto el decreto que obligaba a la distribución de la píldora del día después.

Por lo pronto, los otros dos diputados DC que pertenecen a la bancada por la vida, Gonzalo Duarte y Gabriel Silber, ahora manifestaron su decisión de cuadrarse y apoyar al gobierno. Mientras el primero sostiene que es «partidario de entregar la píldora» y que la iniciativa anunciada por el Ejecutivo «no está restringida sólo al fármaco»; el segundo, plantea que está «disponible para que sea el Congreso el que zanje esta disputa», pues tiene la convicción de que la píldora no es abortiva ni microabortiva y que podría prevenir el embarazo adolescente y el aborto.

Sabag, en tanto, discrepa abiertamente con este argumento, pues asegura que según las estadísticas entre los años 2003 y 2006 la natalidad aumentó. Y que este incremento se produce en mayor porcentaje en las adolescentes de entre 16 y 19 años, lo que en su opinión indica que la distribución de la píldora «no ha sido buena como política pública», pues no ha prevenido, justamente, el embarazo adolescente.

Por lo que no duda en llamar a todos los presidenciables que se mostraron a favor del anticonceptivo de emergencia a «que respeten el Estado de Derecho», porque en su opinión con sus posturas «oblicuamente están desconociendo los fallos», con lo que alude a la resolución de abril del 2008 del Tribunal Constitucional. Pero como él mismo reconoce, en la Concertación sus argumentos suenan tanto como «una voz en el desierto» en período electoral.

Inconsistencias de Piñera

En la derecha la situación es más complicada. Porque, aunque desde el comando de Piñera, Andrés Allamand sostiene que no tiene por qué ser objeto de «escándalo», el hecho de que en el sector existan posiciones diferentes, el problema surge a partir de una ya tradicional actitud del candidato, quien no dudó en comprometer los votos de sus parlamentarios para que sea el Congreso el que zanje la polémica. «Si es necesario una ley, apoyaremos una ley para que restablezca un criterio de justicia», dijo el abanderado a Radio ADN.

Lo que, una vez más, pondrá en entredicho el liderazgo de Piñera, puesto que desde ya algunos parlamentarios gremialistas anunciaron su rechazo a la iniciativa que el Ejecutivo enviará al Congreso. Ese es el caso, por ejemplo, de Felipe Ward -quien también integra la bancada pro vida-, que definió la postura del presidenciable como «un error no forzado» y que, por lo mismo, «es necesario conversar el tema, porque si no se puede convertir en algo más grande». A pesar de que, aclaró, que ello no implica reevaluar el apoyo de su partido al empresario.

Aunque respecto al hecho de que la UDI siempre conoció la postura de Piñera en torno al tema de la píldora del día después, Ward fue enfático en que «si nosotros sabíamos a lo que íbamos cuando lo apoyamos, él también sabía a lo que tenía que atenerse con nuestro apoyo».

En todo caso, el timonel de la DC, Juan Carlos Latorre, no dejó pasar la oportunidad de recordar las inconsistencias del empresario en materia legislativa. «Piñera dice una cosa y sus parlamentarios hacen otra, eso es sistemático no sólo en este tema, él engaña a la gente. Como parlamentario yo lo veo en los distritos, en cada distrito el parlamentario de derecha dice una cosa y después vota de otra manera en el Parlamento, hay un doble estándar claro de Piñera y la gente que le apoya».

En este contexto, no faltan los que estiman que el abanderado de la derecha «pisó el palito» con este tema y no es menor que desde su propio comando hay quienes ven en los temas valóricos «una trampa» en la que debía evitar caer, justamente porque le generan problemas internos que rompen la tranquilidad siempre tan frágil en la derecha.

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