En el último mes y medio el candidato presidencial independiente y el cientista político han sostenido una serie de entrevistas. Lo que partió como diálogos informales se está transformando en la base de un trabajo que Navia podría publicar a través de la editorial Random House Mondadori antes de las próximas elecciones.
El domingo pasado, en la casa de Marco Enríquez-Ominami en La Dehesa, un cuadro con la imagen de su tío Edgardo Enríquez fue testigo de la última entrevista que Patricio Navia le hizo al candidato presidencial independiente, con miras a publicar un libro basado en las conversaciones entre ambos. Ese día, el diputado «díscolo» dio a conocer la recolección de 65 mil firmas para su candidatura a La Moneda y después de almuerzo se reunió con Navia.
La cita se alargó toda la tarde y es parte de una serie de encuentros reservados que partieron hace un mes y medio en el marco de diálogos informales que a proposición del analista político y columnista de La Tercera y revista Poder se transformaron en un proyecto de libro que podría ser publicado por la editorial Random House Mondadori en octubre próximo.
Sin condiciones
Hasta ahora Navia y Enríquez se han juntado en al menos cinco ocasiones para registrar sus conversaciones: en un café Starbucks de Providencia, en el restaurant Le Fournil, un restaurant peruano y dos veces en la casa que el diputado comparte con Karen Doggenweiler y sus hijas.
Según quienes han conocido parte de las entrevistas, el actual director del Magíster de Opinión Pública de la Universidad Diego Portales ha interrogado a Enríquez en materias teóricas, aspectos de su biografía, episodios de política coyuntural y, en particular, sobre cómo sería una eventual presidencia del «díscolo». También le ha preguntado a qué ex presidentes de Chile admira. «Discusión y disenso», resumen.
El cientista político así mismo ha expresado que la publicación del libro depende de la calidad del material que obtenga y del proceso de edición, distinto a Animales políticos, el libro de conversaciones que Enríquez-Ominami hizo con su padre, el senador Carlos Ominami, por cuanto el candidato no podría revisar el texto.
En el entorno de Enríquez reconocen este punto y dicen que el candidato asumió que el diálogo es «sin condiciones» y por lo tanto no podrá pedir cambios o modificaciones del contenido del trabajo que Navia debiese entregar a la editorial que dirige Pablo Dittborn antes de fines de septiembre para que pueda ir a imprenta y estar listo para el 30 de octubre, día en que se inicia la Feria del Libro de Santiago.
Héroes fatigados
Navia y Enríquez se conocen hace varios años. En 2002, recuerda un cercano al «díscolo», el columnista asistió al estreno de Los héroes están fatigados, el documental donde el parlamentario pasa revista a la transformación de personeros de la Unidad Popular como Enrique Correa y Oscar Guillermo Garretón, en lobbistas y directores de empresas.
Más adelante, les tocó encontrarse en varias ocasiones como invitados a seminarios y artículos de revistas de papel couché donde ambos eran presentados como «figuras jóvenes» abiertas al debate político.
Si bien ambos mantenían contacto por correo electrónico y mensajes vía Blackberry -teléfono al cual Enríquez es casi un adicto-, el acercamiento de Navia y el candidato independiente se produjo en abril, fecha en la cual Enríquez alcanzó el 10% de las preferencias electorales en una encuesta de La Tercera, y el cientista político decidió hacer públicamente una donación de 200 mil pesos para su campaña de recolección de firmas.
Aclarando que su apoyo era para que Marco estuviera en la papeleta en diciembre próximo y que aún no decidía su voto, Navia antes había advertido en una columna que «si logra convertir su hasta ahora solitaria campaña en un proyecto colectivo, potente y creíble, Enríquez-Ominami traerá un saludable aire de renovación a una campaña que evidencia el envejecimiento de la clase política que lideró la transición».
Un mes más tarde, bajo los mismos términos, contribuyó con su firma para que Enríquez consiguiera las 36 mil rúbricas necesarias para presentar su candidatura independiente ante el Servel, cosa que hizo este lunes, en tanto el martes por la noche Navia indicó vía Twitter que en diciembre dará su voto al «díscolo» y en enero, al «candidato de la Concertación 2.0 que pase a segunda vuelta».
