El observar en vivo y en directo los efectos de la aplicación del estándar nipón causó efecto en los parlamentarios que llegaron a Chile pregonando las bondades del sistema. Y este será uno de los aspectos que esperan tratar con René Cortázar en la cita que tendrán este lunes en el ministerio de Transportes.
Mientras el proyecto sobre televisión digital, que el gobierno envió al Congreso a fines del año pasado se tramita en la Cámara baja y aún no se define la norma que se adoptará, los senadores Guido Girardi y Carlos Cantero quedaron muy bien impresionados con el estándar japonés. Algunas de las razones para ello es que su flexibilidad se adapta mejor a una estrategia digital de punta y que su costo permitiría que nuevos actores, locales y regionales particularmente, pudieran acceder a algunas de las señales que se abrirán con el advenimiento del nuevo sistema. Este será uno de los temas que abordarán este lunes con el ministro de Transportes y Telecomunicaciones René Cortázar.
Tras el viaje, los parlamentarios no ocultan su satisfacción por el alto nivel tecnológico japonés, pero a la vez manifiestan su preocupación por la lentitud con que se ha manejado la Agenda Digital, a cargo del Ministerio del Interior, que propone que para el bicentenario Chile sea un país desarrollado en este ámbito. Es por eso que, según explica Girardi, la reunión con el ministro tiene como una de sus principales finalidades «pedirle que se realice un gran seminario con los ministerios, el Senado, universidades y expertos para fortalecer y reenfilar la idea de estrategia digital».
En el entorno de los parlamentarios se dice que a través del seminario los senadores pretenderían definir cómo los canales regionales y locales podrían acceder al nuevo sistema, con los escasos recursos con que cuentan, o cuál sería la participación del Estado en este proceso, pensando en que uno de los mecanismos para facilitar la inclusión de las estaciones pequeñas podría ser un sistema de subvención.
De allí la necesidad de abordar también en la cita el tema de la norma, ya que para Cantero la japonesa «es la que mejor se aplica a la realidad chilena». A su juicio, el estándar nipón permitiría aprovechar una de las ventajas de la televisión digital, que es la del surgimiento de más señales. Ello permitiría la inclusión de canales regionales y locales, los que actualmente están en desventaja respecto de los que hoy día operan en la frecuencia abierta, debido especialmente al tema del costo. Aún cuando quienes se oponen a la norma japonesa, argumentan que si bien tecnológicamente es de calidad, es también más cara.
Ya hace unos meses, Cantero planteaba su preocupación en un seminario sobre TV digital, manifestando su predisposición a elegir la norma que permita «la dispersión de los medios, y no una concentración circular como ocurre actualmente con muchos consorcios radiales». En esa oportunidad también planteaba la necesidad de «buscar y configurar un marco regulatorio que permita la inserción de canales regionales y comunales en este nuevo sistema televisivo, ya que en el actual modelo analógico las emisoras regionales y locales actúan en desigualdad de condiciones».
En tanto, otro elemento que destaca Girardi es que su norma le ha permitido a Japón una «convergencia tecnológica» de alto nivel y a través de la cual los teléfonos celulares, por ejemplo, se constituyen en un instrumento para el manejo de Internet y por su intermedio de la televisión digital terrestre móvil y el control de indicadores, lo que sería el equivalente chileno de la tarjeta BIP, para acceder a los medios de transporte. De allí la importancia que tanto el propio Girardi como Cantero le dan a la necesidad de que se agilice en Chile la Agenda Digital.
Y dado que estiman que el modelo de Japón «es un ejemplo a seguir» pretenden abordar con Cortázar la Agenda Digital, la alfabetización digital y, como no, el tema de la televisión digital. Aún cuando aparentemente no resultará tan fácil de llegar a acuerdo con Cortázar en cuanto a la norma, dado que se dice que es un fiel defensor de la norteamericana, que según los expertos favorece el actual escenario y los intereses de la actual industria de la televisión y sus actores.
