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Escalona descarta renuncia y pide fin de «disputas» para enfrentar la segunda vuelta

A través de una declaración pública, el timonel del PS dijo que continuará al frente de la colectividad, considerando que de ésta «depende en medida, no exclusiva, pero sí significativa, el resultado del próximo 17 de enero». También anunció que no debatirá públicamente «temas internos ni me haré cargo de ofensas personales», ya que evitando esas disputas «podemos ayudar eficazmente al enorme esfuerzo que lleva adelante Eduardo Frei como nuestro abanderado».


El presidente del PS, Camilo Escalona, descartó de plano este  martes la posibilidad de renunciar a su cargo, como se lo han solicitado algunos diputados de su colectividad, y llamó a su sector a terminar con las disputas y «descalificaciones personales» y trabajar  con unidad para lograr el triunfo del presidenciable de la Concertación, Eduardo Frei, en la segunda vuelta electoral del próximo 17 de enero.

A través de una declaración pública, el dirigente oficialista manifestó que «me  corresponde presidir un partido que es pieza clave de la lucha social, cultural y electoral de los próximos días» y enfatizó que «del despliegue del Partido Socialista depende en medida, no exclusiva, pero sí  significativa, el resultado del próximo 17 de enero».

Agregó que «por esta convicción inamovible no debatiré públicamente temas internos ni me haré cargo de ofensas personales, ya que creo que sólo evitando nuevas disputas podemos ayudar eficazmente al enorme esfuerzo que lleva adelante Eduardo Frei como nuestro abanderado, reforzado ahora por la presencia de la ex diputada y ex ministra, Carolina Tohá como su jefa de campaña».

Escalona advirtió además que dentro de los próximos días «la derecha hará todo lo posible por acentuar nuestras diferencias, agitar disputas personales y echar leña en la hoguera de las desavenencias de los demócratas que, insisto, unidos pueden derrotarla».

Para el timonel oficialista la primera vuelta fue «una gran primaria» que demostró que la distribución del respaldo a las fuerzas políticas no ha cambiado en los últimos  20 años.

«Si miramos en términos globales el veredicto de las urnas, persiste el balance que se estructuró para el plebiscito del 5 de octubre de 1988; una minoría de un 44%, similar a la obtenida por Pinochet, respaldó a Piñera; una mayoría del 55% decidió por un camino diferente al de la derecha, al igual que la opción NO, ahora en estas recientes elecciones», sostuvo.

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