El senador socialista, quien perdió su reelección en el Senado a manos del DC Andrés Zaldívar, se suma a las voces de quienes buscan dilatar el debate por la salida de los jefes de las colectividades de la Concertación. Agrega que el gran error de la dirigencia del PS fue haberse negado a una primaria abierta y no entender lo que ocurría en el país.
A pesar de tener una visión crítica a la conducción que ha tenido la mesa de su partido, el senador Jaime Gazmuri, prefiere guardar el tema de la responsabilidad política de los timoneles de los partidos oficialistas por la baja adhesión del candidato Eduardo Frei en primera vuelta para después del 17 de enero.
En una entrevista a El Mercurio, el legislador que abandona el Senado tras permanecer 20 años en el Parlamento, señala que todos allanan la posibilidad de articular una nueva mayoría que derrote a la derecha.
“Todos están allanándola, pero esa construcción supone un proceso muy profundo de renovación y de rectificación en los partidos, en la Concertación y de manera muy particular en el PS”, precisa.
Además, cuestiona la administración de Camilo Escalona al interior de su partido, afirmando que “la conducción del PS cometió muchos errores en el periodo anterior. El capital fue haberse negado a una primaria abierta. Ahí se sintetiza la incapacidad de haber entendido lo que ocurría en el país: una demanda profunda de participación ciudadana. Pero tenemos pocos días para reconstruir una mayoría progresista. El tema de las responsabilidades políticas se abre el 17 de enero”.
Gazmuri agrega que para sellar un acuerdo suscrito entre Escalona y Marco Enríquez-Ominami “tienen que ser sobre las bases sustantivas de los temas en los que estamos de acu7erdo –reforma constitucional, reformas de los partidos, establecer las primarias como mecanismo de designación de candidatos, reforma tributaria porque sin ésta el programa de Frei no es viable, etc- y creo que pedir que los partidos cambien en esta etapa no es correcto, lo que le recomiendo a Camilo es un papel discreto en esta etapa, que los partidos faciliten las cosas”, mencionó.
Asimismo, estima que Enríquez-Ominami contribuiría al país y a su futuro político “accediendo a dar una salida progresista a Chile y apoyar a Frei, porque Piñera es una salida conservadora. Frei tiene buena disposición para suscribir un acuerdo programático sustantivo y otras condiciones mes parecen un despropósito”.
Tarud aboga por terminar con disputas internas y dejar al comando de Frei a cargo de la campaña
En tanto, el diputado PPD Jorge Tarud instó al oficialismo a terminar con las disputas internas, solicitando a las directivas de las colectividades a dejar en manos del comando del senador DC la campaña para segunda vuelta.
«Yo creo que los presidentes de partidos tienen que jugar su rol y dejar que el comando presidencial maneje la campaña», aseveró.
Tarud señaló que en el balotaje, los únicos protagonistas de la campaña deben ser el propio candidato y su vocera, Carolina Tohá.
El legislador coincide con Gazmuri en el sentido que no es el momento de rencillas al interior de la coalición de Gobierno, por lo que toda renovación debe postergarse para después del 17 de enero.
«Una vez terminada la elección presidencial ahí se elegirán las nuevas autoridades, ahí podrán venir las nuevas caras, pero este es el momento de trabajar por Chile y eso significa que no gane la derecha porque sería volver atrás», sentenció.
Tohá busca explicaciones para el rechazo a timoneles concertacionistas
Por su parte, la jefa de campaña de Frei, Carolina Tohá, buscó la forma de explicar lo inexplicable por el abucheo que tuvieron los presidentes de los partidos oficialistas, afirmando que “es evidente que la ciudadanía siente que no ha avanzado con la misma velocidad la manera en que se hace la política, que hemos tenido la capacidad en la forma en que hemos desarrollado la actividad política, de hacernos cargo que esta sociedad de hoy es más exigente, que tiene estándares más altos, que exige más participación, más transparencia, que quiere una democracia más profunda y nosotros entendemos que detrás de esos reclamos, de esas pifias que en algún momento se escucharon, lo que hay es un planteamiento de gente que sigue siendo progresista, que sigue adhiriendo a nuestras ideas y que quiere una política mejor”.
Precisó que la ciudadanía también quiere una política más cercana, “una política que también se modernice, que también tengamos en la política, como lo hemos hecho en el Gobierno, mecanismos más claros de transparencia, que también tengamos mayor cercanía, que también tengamos mayor eficacia”.
“Si la ciudadanía valora los gobiernos de la Concertación, es porque cada vez más hay un esfuerzo por gobernar más cerca de la gente, cada vez más hay un esfuerzo de hacerlo de forma transparente, cada vez hay un esfuerzo porque las personas tengan garantías exigibles, como lo hemos hecho con la salud, como lo estamos haciendo con la infancia. En la política tenemos que hacer lo mismo: más cercanía, más transparencia, más eficacia; una manera más moderna, más democrática de hacer las cosas. Así que nos hacemos cargo de ese mensaje y lo tomamos como la tarea que tenemos hacia adelante: no sólo gobernar bien, sino que hacer mejor la política”, arguyó la ex ministra.
