Publicidad

Los escenarios que enfrenta el caso Frei en la Corte Suprema

Hay al menos cinco chances de cómo podrían votar los ministros del máximo tribunal respecto de los autos de procesamiento dictados contra seis personas por el juez Alejandro Madrid. Desde que los supremos revoquen todo lo obrado por el magistrado y manden al tacho de la basura una investigación de casi seis años o bien lo apoyen completamente y confirmen la tesis del homicidio y la participación de los imputados. En cualquier caso, los magistrados dejaron para el último día del año el secreto mejor guardado por estos días en el Palacio de Tribunales.


La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema debe resolver este miércoles los recursos de amparo de los cuatro procesados por el ministro Alejandro Madrid, en el proceso que sustancia por el homicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva.

Hasta ahora es un secreto muy bien guardado por los cinco altos magistrados cuál será su voto y en qué lo fundamentarán.

Por de pronto lo único claro hasta ahora es que Madrid encausó en calidad de autores del homicidio al ex agente de la CNI, Raúl Lillo Gutiérrez, al ex chofer de Frei, Luis Becerra y al doctor Patricio Silva Garín, quien participó en la segunda intervención. Al mismo tiempo encausó en calidad de cómplice al ex médico de la DINA, Pedro Valdivia y como encubridores a los patólogos de la UC Helmar Rosenberg y Sergio González. Estos últimos, de acuerdo a la convicción de Madrid, hicieron una autopsia para encubrir el envenenamiento con gas mostaza y talio y la escondieron en el archivo del centro asistencial universitario, modificando su contenido casi veinte años más tarde.

Junto a lo anterior, Madrid estableció que la muerte de Frei se produjo por un homicidio, es decir acreditó un “hecho punible”, mientras que los mencionados anteriormente tienen participación en los hechos.

Y es respecto de estas dos materias donde la Suprema buceará. ¿Habrá configurado bien Madrid los presupuestos fácticos para sostener que Frei fue asesinado? ¿Y en el caso de la participación de los procesados, existen elementos coincidentes y concordantes que los ubiquen dentro del tinglado conspirativo que se tejió contra Eduardo Frei?

Las dos preguntas, que si los supremos estiman que Madrid no las respondió bien en su auto de procesamiento, pueden echar por tierra todo lo investigado hasta ahora en el caso Frei. Básicamente, porque los encausamientos son la prueba que el juez Madrid está pasando con sus superiores.

Con todo, los ministros de la Sala Penal deben resolver dos cosas: los amparos rechazados por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de Lillo y Becerra. Además, los amparos acogidos a favor de los médicos Silva y Valdivia por la misma sala del tribunal de alzada capitalino.

El misterio

En ese contexto, la semana pasada los supremos escucharon los alegatos de todos los abogados defensores y querellantes. Se esperaba que la resolución se conociera la semana pasada, pero a última hora algo cambió y el dictamen quedó en compas de espera, debido a que se pidió una copia completa del expediente antes de resolver el fondo del asunto.

La Sala Penal está compuesta por los ministros Nibaldo Segura, Rubén Ballesteros, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Jaime Rodríguez Espoz. Los dos primeros, en general, tienen criterios de fallo pro aplicación de la prescripción en materia de Derechos Humanos, mientras que el resto es más cercano al mundo concertacionista y casi siempre está por sancionar a militares involucrados en crímenes de lesa humanidad.

Por eso, la semana pasada, tanto los abogados como periodistas acreditados en el Palacio de Tribunales se sorprendieron que la Segunda Sala haya revocado el estado de “acuerdo” de la causa y pidiera el expediente completo.

La votación que hubo detrás quizás entrega un guiño de cómo podría ser la resolución que se conocerá hoy. Ballesteros y Segura estuvieron por resolver de inmediato los procesamientos. Dolmestch, Künsemüller y Espoz, quisieron formarse una convicción antes de emitir su voto.

Para los efectos reales hoy puede suceder cualquier cosa.

Escenario 1:

La Suprema por tres votos contra dos, confirma los procesamientos de Lillo y Becerra y revoca los amparos que acogieron a favor de los doctores Silva y Valdivia, otorgándole un férreo apoyo al juez Madrid y confirmando que la tesis respecto de que Frei fue asesinado, es la línea correcta para llegar a la verdad.

Escenario 2:

La Suprema por cinco votos contra cero, mantiene los procesamientos de Lillo y Becerra, pero confirma los amparos acogidos por el tribunal de alzada a favor de los médicos. La señal que envían los ministros es que los datos sobre la CNI son lo suficientemente potentes como para sostener que Frei fue asesinado y que tendrían algún grado de participación. Sin embargo, para el caso de los facultativos, los antecedentes resultan insuficientes para decir que podrían ser los partícipes necesarios para terminar con la vida de Frei.

Escenario 3:

La Suprema resuelve que Madrid no ha logrado configurar el hecho punible, es decir el homicidio ni la participación de los procesados y revoca todos los encausamientos. No sólo de Lillo y Becerra, sino que también de los patólogos Rosenberg y González. Y confirma los amparos de los médicos Silva y Valdivia. Esta señal sería fulminante para Madrid, porque implica que su investigación, que ha durado más de cinco años, queda reducida a un montón de papeles inservibles.
En este sentido, lo más lógico es que Madrid cerrara la causa y dictara el sobreseimiento. En todo caso, las reacciones políticas no se harían esperar y quedaría una sombra de duda sobre el actuar de los supremos en medio de la segunda vuelta presidencial.

Escenario 4:

La Segunda Sala Penal confirma los procesamientos de Lillo y Becerra y revoca los amparos de los médicos. También agrega nuevos antecedentes al auto de procesamiento de Madrid.

Escenario 5:

La Suprema modifica la calidad de los involucrados. Por ejemplo, los patólogos Rosenberg y González pasan de encubridores a cómplices. Valdivia de cómplice a autor.

Se espera que no más allá del mediodía se conozca el resultado de una resolución que los ministros quisieron redactar puntillosamente por el efecto judicial y político que tiene. Quizás por eso decidieron dejarla para el último día hábil de los jueces ejerciendo en la sala, ya que el jueves hay pleno y todo el país trabaja sólo medio día.

Publicidad

Tendencias