Sin embargo, el nuevo timonel socialista no hizo referencia a Marco Enríquez Ominami para que vuelva a las filas de la tienda, tras su renuncia para encabezar su propia candidatura presidencial.
El electo senador Fulvio Rossi, actual presidente interino del PS, dijo este sábado que su partido está dispuesto a abrir los espacios necesarios para quienes que abandonaron la colectividad el año pasado regresen a sus filas.
De esta forma, Rossi apuntó a que Jorge Arrate, Alejandro Navarro y Carlos Ominami retornen a las filas socialistas, afirmando que ellos significan un “aporte”.
«Yo creo que personas como Arrate, Carlos Ominami y Alejandro Navarro, son un aporte. En un contexto histórico de la política chilena se fueron del partido, pero el PS no se puede dar el lujo de cerrar las puertas a nadie, sobre todo personas con la experiencia de estos ex militantes. Siento yo que mi responsabilidad es establecer puentes con ellos», afirmó a radio Cooperativa.
«Hay que tratar que regresen, invitar, acoger a antiguos militantes del partido, y decirle algo a los jóvenes chilenos, y una gran cantidad de personas que a lo mejor no quieren militar, pero tienen corazón socialista», añadió.
Sin embargo, el timonel del PS no mencionó a Marco Enríquez Ominami, quien renunció al partido para encabezar su candidatura presidencial que en primera vuelta obtuvo un 20% de las preferencias.
Asimismo, Rossi elogió el trabajo que está realizando el delegado presidencial en Haití, Juan Gabriel Valdés, quien aceptó continuar en su cargo tras el ofrecimiento hecho por el Presidente electo, Sebastián Piñera.
«Juan Gabriel Valdés, más que actuar con ingenuidad, actuó con grandeza. Yo lo felicito; es cierto que aquí hay declaraciones intencionadas, suspicacias que no corresponden, pero yo no voy a pisar el palito en ese sentido», dijo.
En ese sentido, Rossi, aseguró que «me alegra mucho que un militante de nuestro partido esté cumpliendo un rol tan importante en Haití, y hay que entender que él no será parte del Gobierno de Sebastián Piñera. Este no es un cargo de Estado, es una coordinación humanitaria no remunerada».
