Publicidad

«Patricio Aylwin lideró una transición política y Piñera va a enfrentar una social»

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
Ver Más

Aunque para la gran mayoría es considerado un novato en el mundo político, todo indica que este novel diputado se preparó durante mucho tiempo para llegar al Congreso. Y no son pocos los que estiman que a poco andar se va convertir en el alumno mateo de la Cámara Baja.


Después de tres períodos consecutivos representando al distrito 23 –Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea-, el diputado Julio Dittborn decidió dejar el Congreso. Y aunque en un comienzo en la UDI cundió la preocupación, todo parece indicar que se optó por un digno reemplazante. El joven Ernesto Silva (34) da la impresión de tener todas las ganas y la preparación para hacer un buen papel en la Cámara baja.

Pese a tener un perfil eminentemente técnico, lo que sustenta con su magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Chicago, este abogado de la Pontificia Universidad Católica –casi una tradición en la tienda de calle Suecia- complementa ese aspecto de su experiencia con el doctorado en Ciencias Políticas, de la Universidad Autónoma de Madrid, que está a punto de terminar, y su rol como vicerrector de pregrado de la Universidad del Desarrollo.

Como alumno aventajado respecto a sus pares novatos, debutó la semana pasada haciendo una presentación ante la Contraloría para evitar que el gobierno realice la campaña de difusión programada para la primera quincena de marzo, en el marco de las vocerías de la UDI, de las que se hizo cargo durante un breve período.

En su conversación con El Mostrador fue tajante en que, en lo personal, no está de acuerdo con utilizar el mecanismo que permite nombrar a parlamentarios en un cargo ministerial y recuerda que su sector se opuso a ello cuando la ex ministra Carolina Tohá hizo ese mismo tránsito para llegar a la vocería de La Moneda. Se muestra preocupado por la calidad de la política y destaca la importancia del “rigor o seriedad con que se analizan los temas desde el rol del Congreso, por ejemplo, y la relevancia de hacer un proyecto o trabajo colectivo”.

Seguro de sí mismo, adelanta que tomará las comisiones de trabajo y hacienda y que el sello de Piñera en materia legislativa debiera estar en generar “más y mejor trabajo”, mejorar la calidad de la educación y avanzar y profundizar la cultura de hacer las cosas bien, tanto a nivel de Estado como en el mundo privado.

[cita]“Mi opinión personal es que no es conveniente utilizar este mecanismo de pedirle a parlamentarios que asuman como ministros. Nosotros criticamos cuando fue nombrada Carolina Tohá como ministra.”[/cita]

-¿Cuáles son sus espectativas respecto al gabinete de Sebastián Piñera, qué le gustaría ver en ese equipo?

– Me gustaría ver que nosotros podamos cumplir lo que siempre hemos dicho: que seamos capaces de convocar a un gabinete de excelencia, que estén las mejores personas. Y que eso no distinga si son de la Alianza o si son de la Concertación. Creo que esas son mis mayores expectativas y que sea capaz de implementar lo que ha sido la propuesta de Sebastián Piñera, es decir, más trabajo y un Estado que pueda ir avanzando hacia mayores niveles de eficiencia.

-En ese sentido, las especulaciones han dado paso a una serie de polémicas. No sólo a la última respecto si el gabinete debiera ser más técnico o más político, sino también si sería bueno o no integrar parlamentarios al equipo. Se ha mencionado al senador Pablo Longueira. ¿Cuál es su visión?

-Creo que no corresponde hacer un dilema entre políticos y técnicos. Todo gabinete requiere un equilibrio adecuado entre personas que tengan habilidades y capacidades políticas y buena capacidad técnica. Los ministerios son de distinta naturaleza, hay unos con mucha más fuerza política y otros donde se requiere una fuerza técnica, y yo creo que eso va a estar bien representado en el gabinete.

Sobre los parlamentarios, considero que ese es un tema difícil. Mi opinión personal es que no es conveniente utilizar este mecanismo de pedirle a parlamentarios que asuman como ministros. Nosotros, en su oportunidad, criticamos cuando fue nombrada Carolina Tohá como ministra y, en términos personales, si yo tuviera que participar en una decisión de ese tipo no sería partidario. Algunos han mencionado que eso podría ser reservado a situaciones muy excepcionales y, tal vez, ahí uno lo podría analizar. Pero como regla general, es -insisto- mi opinión personal, que no es el mejor mecanismo.

-A partir del 11 de marzo inicia un primer período como diputado ¿Cuál es el sello que cree que Piñera le debería imponer al gobierno en materia legislativa?

-Así como Patricio Aylwin lideró una transición política, Sebastián Piñera va a liderar un gobierno que va a enfrentar una transición social. Y esa transición social está marcada justamente por la necesidad de desarrollar más oportunidades para un grupo grande la población. Y eso, a mi juicio, se concreta en la capacidad –en primer lugar- de generar más y mejor trabajo; en segundo lugar, en enfrentar de verdad y mejorar la calidad de la educación; y, en tercer lugar, profundizar y avanzar en una cultura de hacer las cosas bien, tanto en el sector privado como en el Estado. Yo diría que ahí van a estar los tres sellos fundamentales que, para mí por lo menos, son una expectativa grande de lo que puede ser un gobierno de Sebastián Piñera.

Rigurosidad y trabajo en equipo

– Y en lo personal ¿en qué se va a enfocar su gestión como diputado?

– Es muy probable que integre las mismas comisiones que ha integrado Julio Dittborn, que es el diputado que yo reemplazo, eso significa Hacienda y Trabajo. Y en términos de prioridades legislativas espero poder participar más proyectivamente en cuatro tipos de temas: en las iniciativas que fomenten medidas para crear más trabajo; medidas que contribuyan a mejorar la calidad de la educación; aquellas medidas que favorezcan la mejora en la calidad de la política, que se haga política con más competencia y una mejor política, en forma más eficiente; y, por último, las políticas que enfrenten la delincuencia. Esos son los temas en los que creo que voy a poder hacer un aporte y donde, además, hoy día hay especial preocupación en Chile y también en el distrito que yo represento.

– Dado su interés por mejorar la calidad de la política ¿a qué atribuye que los políticos, en general, y los parlamentarios en particular estén tan mal evaluados por la gente?

– Primero, eso es así en la mayoría de las democracias del mundo, no es una cosa exclusiva de Chile. Pero, sin duda, la clase política tiene un desafío importante que es ser capaz de encarnar de mejor forma las inquietudes de las personas y, yo diría, adecuar de mejor forma su discurso y su estilo a las preocupaciones de las personas. La derrota de la Concertación, en parte, se debe al cansancio de los ciudadanos con una forma de hacer política. Por eso a mí me motiva entrar (a la política), porque creo que hay un espacio enorme para aportar, para traer una mirada fresca y creo que son dos las características que especialmente se requieren: una, es responsabilidad y rigurosidad en la manera de tratar y enfrentar los temas, seriedad. Y, lo segundo, trabajar de manera colectiva.

El tema del rigor o seriedad con que se analizan los temas desde el rol del Congreso, por ejemplo, y la relevancia de hacer un proyecto o trabajo colectivo, es muy importante porque, en parte, ha sucedido que se ha ido privilegiando lo individual por sobre lo colectivo, y se ha hecho primar lo comunicacional por sobre lo más profundo.

-Usted tiene un perfil eminentemente técnico, incluso cuando se evaluó la posibilidad de levantarlo como candidato a alcalde en su propio partido surgieron críticas en torno a su nula participación política en la UDI. ¿A su juicio, es necesaria la experiencia en política para hacer un buen trabajo legislativo?

-Pienso que en la política tiene que haber espacios para que surjan liderazgos desde distintas vertientes o distintas historias. Personas que vengan con una historia de un partido, que vengan desde el mundo de las ideas o que vengan del mundo de las organizaciones sociales. Se tienen que abrir puertas y no cerrarlas. Por lo tanto, me siento muy parte de este proyecto.

Publicidad

Tendencias