«Tanto la población penal como los visitantes no tienen acceso a este sector», aclaró el jefe de seguridad de la institución.
La investigación del robo de armas desde el penal Cordillera de Peñalolén apuntaría a la responsabilidad que tendrían funcionarios de la misma institución.
Así lo señaló esta mañana el jefe de Seguridad de Gendarmería, coronel Carlos Muñoz.
«Los funcionarios de la guardia están a cargo de la seguridad, hay dos por turno, manejan las llaves y por lo tanto son los únicos responsables de la pérdida de estos elementos», sostuvo a radio Cooperativa.
En ese sentido, descartó que hayan terceras personas involucradas en el hecho. «Tanto la población penal como los visitantes no tienen acceso a este sector», aclaró.
Se trata de la sustracción de una subametralladora Famae, dos pistolas Taurus y un revólver de la misma marca, todas con sus respectivas municiones, que se mantenían en la sala de armas.
«Por una parte está la investigación judicial a través del Ministerio Público y por otro está el sumario administrativo, vale decir, que los responsables arriesgan la destitución si se comprueba la sustracción de las armas, sin perjuicio de la sanción penal», indicó.
