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La bomba de tiempo que instaló Jacqueline Van Rysselberghe

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Como un verdadero balde de agua fría cayó para los dirigentes de RN en el Bío Bío su designación como intendente. Sobre todo porque vieron venir que los conflictos que ya tenían mientras fue alcaldesa daban visos de profundizarse. Y así no más fue. Ya hicieron llegar a La Moneda sus reclamos, mientras en Palacio, conscientes de que esto puede ser un problema, observan y apuestan a que la molestia se mantenga con bajo perfil para no salpicar a Piñera.


La primera gran réplica del terremoto del 27 de febrero que remeció a Renovación Nacional en la Octava Región, y a un nada menor sector de la propia UDI, fue el nombramiento de Jacqueline Van Rysselberhe Herrera como nueva intendente. En la tienda de Carlos Larraín se preguntaban en qué estaría pensando Sebastián Piñera cuando decidió empoderar a su enconada adversaria de antaño. Por si fuera poco, el liderazgo de la ex alcaldesa de Concepción lleva acumuladas abundantes críticas que ya han trascendido las fronteras de la zona, debido al “sistema de patrona de campo” con que sus detractores estiman que está manejando las designaciones en su feudo.

Por lo pronto, dada la trayectoria de las relaciones entre Van Rysselberghe y Piñera, la única respuesta lógica que se han dado en RN para que haya sido designada en su actual cargo, es que al verse enfrentado a las consecuencias de la catástrofe, el Mandatario habría decidido que “era mejor tenerla como amiga”. Pues en la campaña presidencial del 2005 supo lo que era tener a la entonces alcaldesa en el bando contrario: ella no escatimó adjetivos para descalificar tanto a la candidatura presidencial como la imagen personal del entonces abanderado de RN, según recuerdan en el partido. Por lo que la lectura que se hace es que al entregarle la intendencia, el jefe de Estado no hizo más que intentar asegurarse que no recibiría “críticas arteras” desde el municipio penquista en este período crucial.

Como sea, las críticas arrecian. Se dice que ha bloqueado el ingreso de figuras de RN a cargos públicos, lo que ha tensionado las relaciones con sus socios. Tampoco están bien las cosas con la UDI. El pasado 6 de abril, el concejal gremialista Patricio Lynch solicitó a la Contraloría Regional realizar una auditoria financiera a la Municipalidad de Concepción para aclarar un eventual déficit de unos 4.170 millones de pesos del ejercicio del año 2009 de la ex alcaldesa.

Queja oficial

Pese a la molestia, los dirigentes de RN en la región prefieren ceñirse al discurso oficial. El presidente regional, Claudio Eguiluz, se limitó a admitir que “efectivamente el partido ha sido marginado (de los cargos)”, pero acto seguido aclara que “a pesar de eso vamos a trabajar lealmente para que a la intendenta le vaya bien y para que al gobierno de Sebastián Piñera le vaya bien”. Lo que no fue impedimento para que el sábado 27 de marzo se efectuara un Consejo Regional para abordar el tema. El duro voto político al que El Mostrador tuvo acceso, mandataba a la mesa regional para que representara el sentir del partido ante el Presidente de la República, “a través del correligionario y ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter”. Elemento que se suma a la polémica y que Eguiluz omitió. También se le recuerda al Mandatario que este fue el Consejo Regional que “el año 2005 propuso directamente al partido ante su Consejo General del mismo año, (…), la candidatura de Sebastián Piñera E.”

[cita]Fuentes de la UDI, que prefieren mantener la reserva, reconocen que Jacqueline Van Rysselberghe “está un poquito endiosada” y que, por si fuera poco, “en el partido es sabido que la intendente tiene un carácter complicado”.[/cita]

El escueto documento de cuatro puntos, advierte que RN de la zona “no aceptará vetos hacia ninguno de sus militantes” y que el partido cuenta “con personas y profesionales altamente calificados”. Y, junto con expresar la lealtad y respaldo al Presidente y su gestión, previene acerca de que “en el caso que estos planteamientos no sean considerados, nosotros como Renovación Nacional quedaremos en libertad de acción de las responsabilidades por la gestión del gobierno regional”. Para concluir plantean al Mandatario que esperan que “esa lealtad sea retribuida con el mismo compromiso asumido por nuestro partido en su gestión de gobierno”.

El voto político sintetiza el estado de ánimo generado en la zona a raíz de las desavenencias con la autoridad regional. De ella se dice, como refrenda el texto, que ha bloqueado el ingreso de sus militantes a cargos públicos y que ha contratado para trabajar en el gobierno regional “a pura gente de su confianza, gente que no se atreve a poner en tela de juicio sus órdenes, puros gomas” y que los nombramientos que ha realizado están nada más lejos “de lo que puede ser un gobierno de excelencia”. Una fuente de RN afirma que varias de las autoridades designadas por Van Rysselberghe “no tienen título profesional si quiera” y que el gobernador de la provincia de Concepción, Carlos González Sánchez, fue designado “con el único mérito” de haber sido el jefe de gabinete de la intendente, mientras era alcaldesa, pues “sólo tiene cuarto medio”.

Antes del consejo se solicitó a la directiva nacional que interviniera en el asunto, a fin que Van Rysselberghe cambiara de actitud. Se le habría encomendado al vicepresidente Manuel José Ossandón, que “usara los buenos oficios” para interceder ante la autoridad. Como resultado de las gestiones “nada cambió, ella no hizo el menor caso”, indican en RN.

No queda otra

Pero los problemas no son sólo con RN. El lunes 29 de marzo se reunió con los parlamentarios de la UDI y RN en la zona. La cita, según personas que estuvieron al tanto, tuvo como finalidad aclararles que ella tenía un mandato “personal” del Presidente de la República y que en virtud de aquello nombraría sus equipos, integrando a gente de su total confianza, y tomaría las decisiones necesarias sin consulta a los partidos. Los legisladores que concurrieron a la cita se dieron por notificados: los gremialistas Enrique Van Rysselberghe hijo –hermano de la “Coca”-, Juan Lobos, Iván Norambuena y Sergio Bobadilla, y el RN Frank Sauerbaum. Mientras que no se presentaron el presidente regional de la UDI, diputado Jorge Ulloa, y el secretario general de la tienda, senador Víctor Pérez; tampoco lo hizo el diputado RN Rosauro Martínez. De hecho, en la zona se comenta que Pérez y Van Rysselberghe están alejados por desacuerdos en los nombramientos. Al punto que el 11 de abril en el Diario el Sur, en términos que se podrían calificar de políticamente correctos, plantea que la zona requiere un “liderazgo inclusivo”.

Tras la cita surgió como por consenso el discurso de que Jacqueline Van Rysselberghe aceptó el cargo sólo con la condición de poder trabajar con un alto grado de autonomía y que ese habría sido el acuerdo con Piñera. Ulloa indicó que “así lo entendimos como partido”. Mientras que Lobos coincide con Ulloa en que si el Presidente le dio la potestad a la intendente de formar equipos “no queda otra que ceñirse” a ese esquema. En lo que sí fue categórico es en lo que dice relación a los comentarios de que en la mencionada reunión la autoridad le habría “rayado la cancha” a los parlamentarios. “No pretendo ser díscolo, pero a mí nadie me raya la cancha”, dijo.

En la UDI reconocen que Van Rysselberghe “está un poquito endiosada” y que “es sabido que tiene un carácter complicado”. Tampoco tiene buenas relaciones con la Concertación, desde donde no trepidan en plantear que “es una mujer extremadamente fascista y no sólo UDI”. Esta mirada surge a partir del hecho de que no sólo no ha aceptado ayuda de su sector, sino que también la rechazó cuando dirigentes de la oposición ofrecieron aportar a la reconstrucción. La acusan de estar generando un “caudillaje” en la zona, de ser “autoritaria”, pero que “eso le viene de familia”, dicen aludiendo a su abuelo y a su padre; que “en su gobierno hace lo que quiere” y que “es de las que se tira de guata a rezar, mientras le pega la puñalada al que está al lado”.

En La Moneda están conscientes de los riesgos de haber empoderado a Van Rysselberghe, pero ven en ello luces y sombras. Un ejemplo es que a diferencia de la preocupación que generó en sectores de RN y la UDI la polémica con Un Techo para Chile, en Palacio algunos estiman que “a lo mejor está adelantándose a un problema que se puede venir pronto. Y es que, según una fuente, si el Techo no cumple con la meta que se le ha asignado, ese cacho se lo va a traspasar al gobierno aunque no sea nuestra responsabilidad”. Lo que no quita que reconozcan que “tiene un carácter fuerte, no es fácil de controlar, puede salir con cualquier cosa”, y existe conciencia de que “parece que se ha echado a harta gente encima”. Por lo que no descartan que a mediano plazo se pudiera convertir en “un problema”.

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