Tras el sismo 6,1 que afectó la madrugada de este viernes a la Región del Bio-Bío, el ministro del Interior informó que las edificaciones damnificadas por el terremoto no sufrieron daños y que el gobierno sigue trabajando para derribar aquellas que representen riesgos.
Con un fuerte sismo de 6,1 grados Richter, amaneció este viernes la Región del Bio-Bío. El movimiento telúrico alertó a vecinos y autoridades que temieron, en especial, por las construcciones que desde el 27 de febrero tienen orden de demolición pero cuyas obras no han comenzado.
Sin embargo, a primera hora el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, llamó a la tranquilidad a los afectados. «No tengo reportes de daños ni de infraestructura ni de personas, y espero que sea de las últimas réplicas que los sismólogos advirtieron que podrían producirse luego del terremoto del 27 de febrero», dijo a Radio Cooperativa.
El titular de Interior añadió que ninguna de las edificaciones «en proceso de demolición sufrieron daños, afortunadamente».
«Vamos a seguir adelante este proceso que ha sido muy complejo porque no hay experiencia en Chile de empresas que tengan la capacidad de hacer demoliciones de esta magnitud en zonas urbanas», dijo.
