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La UDI le dobla la mano a Piñera por director de La Nación

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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No más de 24 horas duró el forcejeo político entre el Presidente de la República y altos dirigentes del gremialismo que presionaron para que la designación de Mirko Macari fuera revocada. En la tienda de calle Suecia no aceptaron ceder en un punto que, más allá del conflicto que producía el nombre del profesional en el partido, habría significado otra victoria de la autonomía del Presidente, dejando disminuida la fuerza que la colectividad más grande de la coalición oficialista tiene al interior del gobierno.


Si el Presidente Sebastián Piñera creyó por un segundo que había logrado ablandar a la UDI, luego del respaldo de esta al aumento de impuestos, se equivocó. Y se equivocó profundamente. Si el alza de los tributos a las grandes empresas era percibido como un mal necesario por el gremialismo en pos de un bien mayor, el nombramiento de un antiguo “enemigo” de la tienda en la dirección del diario de gobierno, era una bofetada que los máximos dirigentes de la colectividad no iban a aceptar. Así, a sólo 24 horas de la aprobación por unanimidad del directorio, el nombre de Mirko Macari como director de La Nación fue cancelado.

La decisión se suma a los ya numerosos errores cometidos por el gobierno en distintos nombramientos de cargos públicos. Lo peor en este caso, es que desató una acometida de parte de la UDI que no tenía precedentes desde que el mandatario se instaló en La Moneda. El gremialismo usó toda la artillería, y sus más poderosos cañones apuntaron a Palacio. Las figuras más relevantes de la tienda, entre ellas Jovino Novoa, ejercieron una presión sostenida desde calle Suecia. Hasta que el gobierno cedió y Macari cayó.

El secretario general del partido, Víctor Pérez, en quien descansó la responsabilidad de transmitir, hacia los medios de comunicación, el malestar del partido, dio por cerrado el episodio tras conocer que la designación quedaba sin efecto.

La procesión de la UDI comenzó cuando el jueves 22 abordó el tema en una reunión que los senadores de la tienda sostuvieron con el mandatario. Al término de la misma, varios de ellos se fueron convencidos de que la decisión sería revertida, dado que le habrían explicado a Piñera las razones por las que el gremialismo no aceptaría bajo ningún concepto que Macari se hiciera cargo de La Nación. En la UDI aseguran que el “tipo de periodismo” que hace este profesional los ha perjudicado en reiteradas ocasiones.

El principal episodio que argumentan es el polémico caso Spiniak. Fuentes del partido le atribuyen a Macari la responsabilidad por tres artículos que se publicaron en el desaparecido Plan B y en el que se involucraba al senador Novoa en este sórdido proceso. Pese a que, según antecedentes, el profesional nunca tomó decisiones editoriales en el mencionado periódico, responsabilidad que recaía en Julio César Rodríguez y Alejandra Matus, director y editora respectivamente. Sí era parte de la sociedad que lo creó, pero nunca ejerció labores periodísticas.

[cita]En la UDI aseguran que el “tipo de periodismo” que hace este profesional los ha perjudicado en reiteradas ocasiones, aludiendo a su supuesta participación en reiterados artículos de Plan B, en medio del caso Spiniak.[/cita]

Pero más cercano en el recuerdo, se dice en calle Suecia, está la caída de José Miguel Steigmeier, nombre de Víctor Pérez para encabezar la gobernación del Biobío.  Un artículo de El Mostrador puso al descubierto la incompatibilidad del vicepresidente de la SNA para presidir el gobierno provincial, lo que determinó su caída.

Sin embargo, según fuentes de la Concertación, influyeron en la decisión de botar a Macari razones de carácter económico, como es quedarse con el negocio del Diario Oficial si La Nación se cierra. Ello quedaría de manifiesto en la sostenida campaña del vespertino La Segunda por el cierre de La Nación y en la manera como intervino  en la  actual polémica llevándola a titular de portada.

Tesis más, tesis menos, tras conocer que el directorio de La Nación revocó la medida, Pérez dijo a El Mostrador que, a juicio de su partido, no se hizo más que “rectificar un error cometido, pues era impresentable esa nominación”.

La Nación  lamenta y celebra

Si la UDI rechazó de plano el nombramiento de Macari, generando un nada despreciable forcejeo político con Piñera, lo propio ocurría en el diario La Nación. Conocida la historia de amor y odio del periodista con el medio, en algunos sectores existía el temor de que su llegada significara despidos. Reuniones y análisis acerca del futuro del diario y de los profesionales que allí laboran comenzaron desde que llegó la confirmación interna de que Mirko Macari era el nuevo director. Si bien 24 horas más tarde el proceso fue revertido,  los mismos que se mostraron preocupados con el nombramiento, celebraban que la UDI haya tenido la fuerza para dejarlo sin efecto.

Todo vuelve a foja cero y comienza nuevamente la búsqueda de un director. El nombramiento de Macari había sido visado por el Presidente de la República, pero no había sido el primer nombre que analizó el directorio de La Nación. Antes de él se habría sido sondeado el nombre del periodista Andrés Azocar, mismo que no habría prosperado.

La tarea no parece fácil. Después de muchos tira y afloja y de que la UDI salió victoriosa al  sentar la idea de que la tienda no aceptará más imposiciones, encontrar un nombre de consenso se hace cuesta arriba. No son pocos los que estiman que el partido “ya ha cedido demasiado”, aunque la actitud sea ahora tratar de bajarle el perfil a la polémica.

Una fuente de la UDI plantea que el “error” en el nombramiento de Macari se produjo debido a que “nadie reparó” en los conflictos que podía generar la designación y en que el gremialismo tenía cuentas pendientes con el periodista. Sólo conocieron lo que ocurría –dice la misma fuente- “cuando nosotros lo hicimos ver”.

Así las cosas, la responsabilidad política de este impasse entre la UDI y el gobierno deberá asumirla el presidente del directorio de La Nación, Daniel Platovsky, quien hasta última hora, y en medio de las presiones gremialistas, defendió la figura de Mirko Macari y su nombramiento. Terminado el proceso, una fuente del gremialismo sentencia que “los hechos hablan por sí mismos”, evitando referirse directamente a la responsabilidad que en ello le cabe a Platovsky.  Queda la duda cómo encajará el Presidente Piñera esta derrota a manos de la UDI.

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