Se trata de los proyectos de Urbanya, Enea y Ciudad Lo Aguirre, pertenecientes a los grupos económicos Santa Cruz-Yaconi, Endesa y Hurtado-Vicuña, respectivamente.
La fundación Defendamos la Ciudad y el movimiento Acción Ecológica dieron a conocer hoy un grupo de dictámenes mediante los cuales la Contraloría General de la República devolvió al gobierno regional metropolitano una serie de resoluciones que aprobaban tres megaproyectos inmobiliarios fuera de los límites urbanos de la Región Metropolitana.
Se trata de los proyectos de Urbanya, Enea y Ciudad Lo Aguirre, pertenecientes a los grupos económicos Santa Cruz-Yaconi, Endesa y Hurtado-Vicuña, respectivamente.
Al respecto, Patricio Herman de Defendamos la Ciudad, sostuvo que «Estamos hablando de inversiones privadas del orden de los 3 mil millones de dólares para construir, en un horizonte indefinido de tiempo, viviendas de todo tipo y diversos equipamientos en 2.500 hectáreas, hoy agrícolas, las que deberán cambiar sus usos de suelo a urbano, tan pronto la Contraloría General, más adelante, y cuando los 3 negocios cumplan las normas, tome razón de las próximas resoluciones administrativas del Gobierno Regional Metropolitano”.
“Los proyectos ya habían sido rechazados por la Contraloría General”, agregó el dirigente, quien explicó que, por ello, fue necesario introducir modificaciones al Plan Regulador Metropolitano de Santiago.
“La opinión pública debe saber que esta figura administrativa de los Proyectos con Desarrollo Urbano Condicionado (PDUC) existe sólo en esta región y por ello, entre otras razones, la hemos objetado, sosteniendo que sólo a través de la ley se deberían posibilitar esa actividades productivas en los sectores rurales del país», aclaró Herman.
Por su parte, Luis Mariano Rendón de Acción Ecológica señaló: «Nos declaramos contrarios a toda intervención habitacional en los sectores agrícolas de esta saturada región porque la capacidad de carga de la cuenca ya no da para más. Pero como los especuladores inmobiliarios tienen buena llegada con las cúpulas del poder político, obtienen finalmente este tipo de prebendas que les permiten obtener sustanciosas plusvalías patrimoniales. La calidad del aire continuará empeorando en esta megalópolis mientras la misma se siga expandiendo horizontalmente, pero esta realidad no les importa a quienes toman las decisiones».
